Cómo hacer un cubo de Rubik
Hay personas que son capaces de resolver un cubo de Rubik sin ninguna instrucción o ayuda de nadie. Pero, la realidad es que esas personas forman parte de un porcentaje bastante bajo de la población. En cambio, lo que suele ocurrir con más frecuencia es que no seamos capaces de hacerlo. Ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera.
Esto ocurre porque el cubo de Rubik está hecho para eso. Para que nos sea difícil resolverlo y pasemos el tiempo intentándolo. Pero si llevas mucho tiempo intentado hacerlo y no sacas nada, puede que llegue a aburrir o a cansarte. Por eso, en este artículo te enseñaremos cómo se hace un cubo de Rubik.
No tienes que preocuparte por el hecho de que necesites ayuda para juntar todos los colores. Simplemente es una tarea complicada si no sabes bien cómo se hace. Existen diferentes métodos para hacer los cubos de Rubik, nosotros explicaremos el más sencillo. Cuando le pilles el truco, verás que no se tarda más de dos minutos en conseguir juntar todos los colores de las caras. Y, después, cuando lo hagas muchas veces y ya tengas práctica, podrás ir batiendo tus propios récords personales.
¿Cómo hacer un cubo de Rubik?
Para resolver un cubo de Rubik vamos a hacerlo por capas. Seguiremos un método de siete pasos. Los tres primeros son los más fáciles y llevaderos. Mientras que los otros cuatro restantes son los que más tienes que practicar. Pero no te preocupes, tampoco son tan complicados. Solo tienes que tomártelo en serio y ponerte a ello.
Antes de empezar tienes que saber que los centros de cada cara nunca cambian de lugar. Y, por otro lado, las aristas van a posiciones donde había aristas y los vértices a posiciones donde había vértices. Cada pieza es de un tipo (aristas, vértices o centros) y no pueden variar.
Instrucciones para hacer un cubo de Rubik
- Primer paso: la cruz superior. El primer paso es el más sencillo. Elige un color para la parte superior, el color de cada cara lo fija la ficha del centro. Ahora, cuando ya hayamos elegido el color que queremos, hacemos una cruz. Los colores deben coincidir con las capas anexas. Además, en las caras de abajo, debe haber dos fichas verticales del color que será esa capa.
- Segundo paso: completar la capa superior. Ahora hay que colocar los vértices del color que hayamos elegido en la cara superior. Para hacerlo, tenemos que ir uno por uno. Pero debemos tener en cuenta que , además de colocar los vértices, debemos colocar también el mismo color de las caras anexas. Para conseguir que los vértices coincidan, primero giramos la capa inferior de forma horizontal. Después bajamos la esquina del vértice que queremos cambiar. Volvemos a girar la capa inferior de forma horizontal para hacer coincidir los colores. Y, por último, subimos el lado del vértice que estábamos cambiando. Y ya está. Una vez que tengamos hecho un vértice, pasamos al siguiente.
- Tercer paso: completar la segunda capa. Para completar la segunda capa necesitamos mover cuatro aristas. Para hacerlo más fácil, pondremos la capa superior (la que ya hemos completado) abajo. De forma que manejaremos el resto del cubo sin mover lo que ya hemos conseguido. Volvemos a tener la cara superior sin hacer. Tenemos que buscar una arista en el cubo que coincida con el color de la pieza central. Cuando ya la tengamos, giramos la capa superior de forma horizontal para que coincida la arista con el mismo color de la pieza central de la parte superior. Pueden darse dos casos: o coincide una cara lateral o la otra. Esto es indiferente, pues tendrás que hacer que todas las caras sean de un color.
- Cuarto paso: hacer una cruz en la última cara. Ponemos como capa superior aquella que aún no tenga ninguna forma. Es decir, la última capa. Como en el primer paso, haremos una cruz en su capa. Pero, en esta ocasión, no debemos preocuparnos porque coincidan las capas anexas laterales. Vamos girando las capas como en el primer paso hasta que tengamos hecha la cruz en la cara superior. A veces, cuando tenemos suerte, al finalizar el paso tres, podemos observar que la cruz ya está formada. En estos casos, simplemente sáltate el paso 4 y ve directamente al 5.
- Quinto paso: hacer que la cruz coincida con las capas laterales. En este momento, las caras laterales no coinciden con la cruz superior. Es lo que tenemos que lograr en este paso. Lo que haremos será girar la capa superior hasta que coincidan, por lo menos, dos colores de las caras laterales con la cruz superior. Depende del recorrido de nuestro cubo de Rubik, incluso podremos hacer coincidir los cuatro colores. Pero lo que suele ocurrir es que solo seremos capaces de hacer coincidir dos colores.
- Sexto paso: poner los vértices que nos quedan en su sitio, aunque no estén bien orientados. Lo más importante de este paso es conseguir que los vértices estén correctamente colocados en su sitio. Aunque los colores de esos vértices no coincidan con el resto. Hay que subir la capa derecha en el sentido contrario a las agujas del reloj. Ahora subimos la capa izquierda, en sentido de las agujas del reloj. Bajamos la derecha en sentido antihorario. Y bajamos la izquierda. en sentido de las agujas del reloj. Como hemos dicho, lo importante era hacer que los vértices estuvieran bien colocados. Si, por ejemplo, uno verde está en su posición pero en la cara del blanco, no pasa nada, lo haremos en el siguiente paso.
- Séptimo y último paso: girar los vértices hasta que coincidan con su color. Los vértices los iremos girando uno a uno. Os daréis cuenta de que, al girar un vértice, descompondremos la cara. Pero no pasa nada, porque se volverán a poner en cuanto terminemos el paso. Cogemos el cubo de tal forma que el vértice que queremos girar esté en la cara superior, entre la derecha y la frontal. Giramos la cara derecha hacia abajo. Giramos horizontalemente la cara inferior. Subimos de forma vertical la cara derecha. Volvemos a girar hacia la izquierda la cara inferior de forma horizontal. Bajamos de forma vertical la cara derecha. Giramos de forma horizontal la capa inferior hacia la derecha. Subimos la cara derecha de forma vertical. Y, por último, giramos hacia la izquierda la capa inferior de forma horizontal. Ahora es cuando veremos el cubo estropeado. Ahora pasamos al siguiente vértice. Antes de hacerlo, giramos la capa superior (únicamente la capa superior) de forma horizontal hasta que el próximo vértice que queremos girar quede en la misma posición de antes. Es decir, en la posición arriba-frontal-derecha. Volvemos a girar el cubo como hemos hecho con el vértice anterior. Esto lo repetimos con todos los vértices. Después, solo tendremos que girar la capa superior, y tendremos listo nuestro cubo de Rubik.
- Si quieres más información para resolver el cubo de rubik aquí te dejamos otro artículo con más consejos.
Y ya tenemos hecho nuestro cubo de Rubik. Seguramente al principio parezca imposible de resolver. Pero con la práctica lo conseguiremos seguro. Y, cuando ya lo hagamos sin tener que mirar instrucciones siquiera, podremos ir superando nuestros récords.
Esperamos que este artículo les haya servido de gran ayuda.