Cómo hacer pulseras preciosas

La confección de pulseras es un arte de los más más antiguos que existen, que ha acompañado a la humanidad desde sus más remotos comienzos. Muchos tipos de pulseras se pueden realizar en casa como manualidades que son excelentes para desarrollar importantes funcionalidades de nuestro cerebro, sobre todo a una edad temprana, y también puede ser una alternativa profesional que si lleva a la práctica con la metodología y la disciplina necesarios, como cualquier otra artesanía con propósitos comerciales. De todo ello vamos a hablar en este capítulo sobre cómo hacer pulseras.

Historia de las pulseras

Los orígenes de las pulseras son paleolíticos. En prácticamente todos los yacimientos arqueológicos del mundo donde aparecen homínidos erguidos, independientemente de la antigüedad que tengan, han aparecido restos de pulseras realizadas en hueso, piedras, nácar, etc. Por razones de la conservación, sólo se han encontrado las partes inorgánicas u orgánicas duras como conchas y huesos, por lo que todas las demás partes que habrían existido en cuero, cuerdas, tiras y tejidos vegetales y animales, no ha quedado nada por el paso del tiempo, sin embargo, podemos hacernos una idea de cómo eran aquellas primeras pulseras.

Por las pulseras han pasado la edad de piedra, del bronce, del hierro, del papiro, de la imprenta, de la máquina de vapor, del petróleo, y ahora, a comienzos de la era de Internet, estamos viendo como continua su factura de manera impertérrita o adaptándose perfectamente a las tecnologías emergentes, siendo todavía una de las formas preferidas de ornamentación en los humanos.

Clasificación

Hay varias formas de clasificar la amplísima colección de pulseras que existe potencialmente en el mercado. Nosotros utilizaremos el material de la que están realizadas, y en base a este material, indicaremos algunas técnicas para su fabricación.

¿Que necesitas para hacer pulseras preciosas?

  • Abalorios
  • Cuero
  • Muchas ganas

Instrucciones para hacer pulseras preciosas

  1. Las pulseras metálicas. Las más cotizadas son las realizadas en oro, plata, y otros metales o aleaciones con bajo índice de oxidación. Tanto en su modalidad de brazalete como en forma de cadenas continuas, o con ornamentos diversos, las pulseras metálicas han sido a lo largo de la historia símbolos de distinción y buen gusto. Las más cotizadas y famosas tanto por su calidad como por su cantidad, han sido probablemente los brazaletes sumerios, sirios, babilónicos, egipcios, caldeos, incaicos y mesoamericanos, aunque por su belleza y marcado carácter distintivo de la posición social, las pulseras metálicas han sido, y siguen siendo, las más cotizadas en el mercado. También hay pulseras metálicas con supuestas facultades curativas o paliativas, y otras muchas con diferentes motivos prácticos, como las pulseras para relojes, pulsímetros, localizadores GPS, e incluso pequeños ordenadores que nos ayudan a hacernos la vida más eficiente y consciente. En todos los casos de esta categoría se requieren conocimientos profesionales muy técnicos y específicos para su elaboración, que se escaparían a la capacidad de este espacio.
  2. Pulseras sintéticas. En esta categoría hay también infinidad de materiales, formas, y funcionalidades, sin embargo, no nos detendremos mucho tampoco en éstas dado que no se prestan mucho al ejercicio artesanal, como otros materiales. La fabricación de pulseras sintéticas tiene más que ver con procesos físicos y químicos que se realizan en laboratorios y plantas de fabricación en serie, por lo que se también explicarlos escaparía al propósito de este artículo.Cómo hacer pulseras
  3. Pulseras de cuero. Esta categoría si entra de lleno en el terreno de lo artesanal y del “hágalo usted mismo”, por lo que nos detendremos en ellas. El cuero es un material orgánico procedente de la piel de los animales que normalmente consumimos, y, por tanto, resulta extremadamente barato (si sabemos dónde buscarlo), ya que es muy abundante en la naturaleza. El cuero no es caro si lo adquieres en telares por metros, además para hacer pulseras se necesita muy poca cantidad de cuero, aunque si quieres conseguirlo a un coste cero, también se puede.
  4. Pulseras de gomitas. Son la delicia de muchos niños, desarrollan estupendas facultades psicomotrices, y los resultados son muy interesantes y llamativos. La desventaja es que estas gomitas, generalmente de colores, no se encuentran en la naturaleza y hemos de adquirirlas en un establecimiento de manualidades, bisutería o papelería. Si vuestros hijos, después de haber adquirido destreza en la fabricación de pulseras de gomitas pretenden vendéroslas, es el momento para introducirles en la aritmética, las fracciones, los descuentos, y primeros pasos de la promoción y el comercio, además de algo que es fundamental para la vida y que no se enseña en las escuelas, como es el valor del dinero. La valoración financiera es una asignatura troncal en muchas carreras que podría empezar a darse en la primaria, y éste es el modo. Por supuesto, si las pulseras de nuestros hijos tienen un precio razonable, hay que comprárselas, sino no se consolida todo esto. Cómprales a tus hijos sus trabajos y anímales para que los vendan también entre familia, vecindario, y amigos. No hay mejor aprendizaje que el lúdico y el voluntario.
    Cómo hacer pulseras
  5. Pulseras de diferentes tejidos. En esta categoría también podemos expandir la imaginación, las facultades psicomotrices que tiene que ver con la coordinación entre la vista y las manos, y por supuesto, las matemáticas ente los más jóvenes. Las matemáticas, dicho sea de paso, se vuelven muy amenas cuando tocan al bolsillo. La cantidad de materiales que se prestan a ser tejidos para la formación de pulseras es inmensa, y los resultados pueden ser espectaculares. En cuanto a la forma de ser tejidos también hay un enorme campo de exploración. Entre las trenzas de tres y cuatros cordones, que son los tejidos más simples, y los dibujos que resultan de las diferentes formas de tejer que resultan impactantes, y que podemos ver en muchas culturas indígenas en América y el Oriente, especialmente la India, existe una gran variedad de técnicas intermedias que se pueden explotar profesionalmente para la fabricación artesanal de pulseras. Una buena forma de aprender a hacer dibujos y estructuras tremendamente bellas con los tejidos es, saber “ganchillo”. Realiza un curso de ganchillo, aprende muy bien sus técnicas, y conseguirás unas pulseras que, “te las quitarán de las manos”. Pulseras engarzadas. Esta es otra categoría que se presta perfectamente al desarrollo artesanal. Existen en la naturaleza infinidad de elementos orgánicos e inorgánicos que se prestan a ser engarzados. Necesitarás hilo fuerte o cuerda sedosa, los elementos que vas a engarzar, ya sean de cristal, plástico, bisutería, polímeros, piedras, hueso… y argollas llamadas “de langosta”, que servirán para abrochar las pulseras, ponerte a coser. Puedes elegir si anudar el hilo con cada elemento engarzado para que no se muevan de su posición, o dejarlos libres si no importa que se muevan, o si no queda espacio para el movimiento de los elementos. Si dominas la técnica y quieres pasar del proceso artesanal al industrial deberás comprar las cosas al por mayor para minimizar costes, y conseguir un taladro para que tú mismo practiques los orificios en los elementos a engarzar, y te salgan aún más baratos. Este taladro puede ser uno normal en posición de atornillador, con una broca muy fina, y bien fijo a una mesa para que con pulso de acero tomes los elementos con un alicate y los vayas taladrando. También puedes adquirir un kit de “torno” adaptable al talado para hacer los orificios con más precisión, o, incluso, adquirir un pequeño torno de los que existen en el mercado de primera o segunda mano.Cómo hacer pulseras

Y hablando de manos, a la obra.

 

Consejos para hacer pulseras preciosas

  1. Conseguir cuero sin costes. Si quieres una gran superficie de cuero puedes ir a los mataderos de vacuno y preguntar si puedes llevarte alguna piel que luego habrás de curtir pacientemente en tu casa. Y si lo que necesitas son pequeñas tiras para hacer pulseras, puedes acudir a una fábrica de artículos de piel, prendas de piel fundamentalmente, y localiza el contenedor donde depositan los recortes que se irán a la basura, si te dan acceso a ellos tendrás ahí para hacer todas las pulseras que quieras de todos los colores, gruesos y tamaños, ya que esos cueros ya han sido curtidos y tratados con diferentes tintes. Ya queda en tu imaginación y técnica emplearlos del modo más conveniente. El cuero se puede trabajar de muchas maneras, repujado, en tiras, trenzado, etc. o en una combinación de éstos. El cuero tiene resultados formidables y ha sido siempre un componente, no sólo cotidiano como ornamento, sino parte fundamental de la vestimenta humana. Cada una de esas formas de trabajar el cuero constituye en sí misma una disciplina artesanal que requería de muchas horas en cursos explicarlos detenidamente.
  2. Lee estos dos artículos Cómo Hacer Pulseras de Macramé y Cómo Hacer Pulseras de Hilo Paso a Paso que seguro que también te resultan muy interesantes.
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