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Para quienes les gusta cocinar, hacerlo es una verdadera fuente de placer, los ayuda a asentirse relajados. Además, consideran que es una manera de expresarle su cariño a sus seres queridos. Por eso, constantemente están buscando nuevas recetas y experimentando en su cocina.
Tratan de salir de lo convencional. Romper con los estereotipos para hacer la vida más atractiva para todos, incluyendo a los más pequeños de la casa. A ellos en particular, les gusta mucho el sabor dulce en las comidas. ¿Cómo podemos integrar ese sabor a nuestro menú diario? Una manera es utilizando algunos ingredientes dulces para hacer combinaciones de sabores únicos.
Por ejemplo, ¿alguna vez has comido lasaña de plátano? Probablemente lo hayas comido en su presentación tradicional, es decir, con pasta. Cuando muy extraño, con berenjena. Sin embargo, esta receta es conocida por pocos. Pero, al probarla, querrás repetirla lo antes posible.
En algunas partes del mundo, el plátano es muy común. Por ello, suele ser muy económico y las familias tienen más oportunidades de disfrutar de él. No obstante, otros no han corrido con esa fortuna. Sin embargo, en los supermercados pueden conseguirse. En realidad, te sorprendería saber cuántas formas hay de cocinar con plátano. Se trata de un ingrediente muy versátil y bondadoso.
Si quieres aprender a hacer esta lasaña con plátano, no puedes dejar de leer este artículo. En él te explicaremos paso a paso lo que debes hacer para que te quede como para chuparse los dedos. De seguro, cuando lo sirvas en casa, más de uno te pedirá una segunda porción.
Por otra parte, te diremos qué ingredientes necesitas para su preparación. Te sorprenderá lo fácil que es hacerlo. Tanto, que quizás decidas poner manos a la obra hoy mismo. Veamos qué tienes que hacer para disfrutar de este delicioso platillo.
Instrucciones para hacer lasaña con plátano
Como es natural, para todo lasaña o pasticho hay un procedimiento que se debe seguir, ya que consta de varias recetas en una sola. Por eso, la comenzaremos a desglosar poco a poco. Comenzando por la preparación de la carne:
- Lo primero que tienes que hacer es picar diferentes tipos de vegetales, como cebolla redonda, pimientos de diferentes tipos y zanahoria. Pícalos en trozos muy pequeños.
- Sofríe tus vegetales con aceite de oliva y agrégales un diente de ajo.
- Agrega la carne molida. Deja que sude un poco, junto con los vegetales, y luego agrégales un poco de agua.
- Condiméntala con sal, pimienta, comino, orégano y otras de tus especies preferidas. Puedes añadirle una hojita de laurel.
- Deja que seque lo suficiente y listo.
Salsa bechamel
La lasaña también lleva una salsa bechamel, ¿sabes cómo prepararla? ¡Que no se te vaya el loro! Aquí te diremos cómo puedes hacer una en un abrir y cerrar de ojos.
- En una olla pequeña coloca dos cucharadas de margarina con sal. Deja que se derrita por completo.
- Agrégale una cucharada de fécula de maíz o de harina de trigo y revuelve hasta crear una pasta junto con la margarina.
- Vierte medio vaso de leche líquida y remueve constantemente hasta lograr que la pasta se diluya. Si notas que está muy líquida, puedes agregarle otra cucharada de fécula o de harina.
- Agrega sal, nuez moscada y pimienta al gusto.
- Permite que la salsa espese lo suficiente, pero sin que se pegue en el fondo de la olla o se queme. Bájala y estará lista para usarse.
Proceso de ensamble de la lasaña
- Corta el plátano maduro en tajadas y échalas a freír en abundante aceite hasta que estén doradas.
- Toma un molde para horno rectangular, engrásalo bien y coloca una capa de tajadas de plátano, procurando que no haya separación entre una tajada y la otra e intercalando con las láminas de pasta de lasaña.
- Agrega una capa de carne molida.
- Báñalo con salsa bechamel.
- Termina con una capa de queso mozzarella o del queso de tu preferencia.
- Repite este procedimiento, desde el principio, una tres o cuatro veces, dependiendo de la profundidad del recipiente que estés usando y de la cantidad de comensales que tengas, y su apetito.
- Lleva la lasaña al horno, el cual ya debe estar precalentado a unos 180 grados.
- Hornea la lasaña de plátano por unos 30 minutos o hasta que percibas que el queso esté derretido y se haya dorado.
- Sácalo del horno y sírvelo con pan tostado con mantequilla y perejil.
En realidad, pues acompañarlo con lo que desees. De hecho, puedes comerlo solo, si así lo prefieres. Puede parecerte una porción muy pequeña. Sin embargo, no te dejes engañar. La verdad es que es muy sustancioso y posee un sabor único que tu paladar sabrá agradecer.
Pero, ¿necesitas muchos ingredientes para prepararlo? Puede que tengas la mayoría de ellos en tu despensa personal. Veamos la lista de ingrediente que se usa para esta preparación.
¿Que necesitas para hacer lasaña con plátano?
Al igual que lo hicimos con el procedimiento, te diremos lo que necesitarás para cada preparación que tienes que hacer. Comencemos por la carne molida:
- Medio kilo de carne molida.
- Una cebolla redonda.
- Varios pimientos.
- Un diente de ajo.
- Una hojita de laurel.
- Sal y pimienta.
- Orégano molido.
- Aceite de oliva para sofreír.
- Una sartén.
En el caso de la salsa bechamel, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Dos cucharadas de margarina con sal.
- Dos cucharadas de fécula de maíz o de harina de trigo.
- Medio vaso de leche.
- Nuez moscada.
- Sal y pimienta.
Para armar el lasaña necesitaras:
- Seis o siete plátanos amarillos picados en tajadas.
- Láminas de pasta especial para lasaña.
- Medio litro de aceite de girasol para freír las tajadas.
- Medio kilo de queso mozzarella o el de tu preferencia y disponibilidad.
- Un recipiente rectangular.
- Servilletas para que las tajadas escurran el aceite sobrante.
Puede parecer que son muchos ingredientes, pero en realidad son más los vegetales y los condimentos que cualquier otra cosa. Además, una vez cada tanto no afecta significativamente al bolsillo. Un gusto como este vale la pena cualquier sacrificio. Pero, ¿qué recomendaciones debes tener en cuenta? Veámoslo.
Consejos para hacer lasaña con plátano
Al seleccionar los plátanos para tu lasaña, procura que no tengan la cáscara negra. Si están en ese estado, no quiere decir que estén dañados. Más bien, están demasiado maduros y, a la hora de freír, puede ocasionarte problemas. Por ejemplo, tal vez se rompan o se doren demasiado.
Por otra parte, cuando el plátano está muy maduro absorbe mucho aceite y eso dejaría una sensación desagradable en la boca. Cuando vayas al mercado, escoge plátanos de cáscara amarilla que, al tocarlos, los sientas firmes pero que sigan estando maduros para que no perdamos ese sabor dulce característico de este plato.
A medida que vayas friendo las tajadas de plátano, colócalas sobre servilletas o papel absorbente para que escurran la mayor cantidad de aceite posible.
En cuanto a la carne molida, esta debe quedar lo más seca posible. Si queda con mucho jugo, podemos sobrepasar de humedad nuestro pastillo, ya que también agregaremos salsa bechamel, que también es líquida. Si la carne molida te queda seca, la lasaña será firme al cortarlo y podrás servir una porción completa, sin que se desarme.
Aunque recomendamos hacerlo con carne molida, también puedes hacerlo con pollo o con jamón ahumado y queso. Eso lo determinará el gusto de la persona. Con jamón y queso puede ser una rica opción para una cena familiar.
Con relación a la salsa bechamel, procura que no te quede tan líquida pero lo suficiente como para poder esparcirla con facilidad. Agrega lo suficiente, no sobrecargues a la lasaña. Recuerda que el protagonista principal es el plátano. Además, si colocas demasiada salsa bechamel, cuando la lasaña caliente en el horno, los jugos se desbordarán por los lados haciendo que se desarme la lasaña al cortarlo.
Agrega todo el queso que quieras entre cada capa, pero recuerda que el que va en la parte superior será el que todos verán. Por eso, no seas tacaño y coloca bastante queso para que no comas solo con la boca, sino con los ojos también.
Vigila la temperatura de tu horno. Aunque recomendamos que lo pre-calientes a unos 180 grados, no todos los hornos son iguales. Monitorea la lasaña cada cierto tiempo para que no se dore demasiado o se queme. ¡Eso sería fatal! Una pérdida lamentable.
Ahora bien, ¿te has preguntado cuáles son las propiedades del plátano? De ello estaremos hablando ahora mismo.
Propiedades del plátano
El plátano contiene un tipo de proteína que nuestro cuerpo se encarga de convertir en serotonina, una sustancia que contribuye a nuestro bienestar, ya que hace que nos sintamos felices y relajados. Por lo que podemos decir que el plátano es un excelente antidepresivo.
Gracias a su alto contenido en potasio, previene los calambres y aporta energía a nuestro cuerpo, la cual es asimilada con mucha facilidad. De modo que tiene un efecto positivo en nuestro sistema nervioso y muscular.
Al consumirlo de forma habitual, reducimos hasta un 40% la posibilidad de sufrir un infarto, lo que quiere decir que es un excelente protector de nuestro aparato cardiovascular.
Por otra parte, evita la anemia al favorecer la producción de los glóbulos rojos y blancos. Esto, debido a que posee altos niveles de hierro, los cuales estimulan la producción de hemoglobina en nuestra sangre.
También regula los niveles de colesterol, disminuye la tensión arterial, regula la función intestinal por ser astringente. Además, como es rico en fibra, ayuda a combatir el estreñimiento.
Por si esto fuera poco, está indicado en el caso de padecer úlceras, ya que, al cubrir con una capa las paredes del estómago, alivia la sensación de irritación.
Tal como has podido darte cuenta, la lasaña de plátano no solo es delicioso, sino que también es beneficioso para el organismo.
