Los caracoles o Escargot, son un plato típico de la cocina francesa, muy popular en sus restaurantes como entrante de lujo. En España son también muy bien recibidos y hay muchos locales que se dedican a ofrecer este suculento manjar. Uno de los restaurantes más populares en Madrid donde los sirven, se encuentra al lado de la puerta de Toledo, subiendo por la calle mayor en dirección a Sol. Allí podrás degustar un buen plato de caracoles en salsa con los que te chuparás los dedos a prácticamente cualquier hora del día. Aprovecha un domingo por la mañana para darte una vuelta por el rastro y termina tu paseo en este local para tomar el aperitivo más francés que se pueda esperar.

¿Pueden cocinarse todo tipo de caracoles?

Lo cierto es que no. No todas las especies son comestibles, y entre aquellas que sí se pueden utilizar para el consumo humano, el sabor y la textura varía enormemente de una especie a otra. La más apreciada en la cocina es la Helix Pomatia, cuyos caracoles son también conocidos como Caracoles de Borgoña, y que se reparten desde Francia a todo el mundo.

Fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando el consumo de estos moluscos se hizo enormemente famoso en tierras galas. Fue tan bien recibido en las cocinas de Francia que pronto comenzaron a exportar a estos pequeños animales a todas partes del mundo. Lamentablemente, durante el siglo XX el hábitat de los caracoles de Borgoña se vio gravemente afectado a causa de la construcción desenfrenada propia de este periodo, además del uso indiscriminado de pesticidas en los campos, lo cual redujo considerablemente la cantidad de Helix Pomantia franceses. Para hacer frente a la demanda internacional de este rico alimento, comenzaron a importarse desde Alemania y Europa Central otras especies de caracol, como el Helix lucorum que viene desde los Balcanes y Turquía. En Francia, debido a la reducción del hábitat natural donde son criados estos animales, aquellos que se utilizaban para el consumo humano pasaron a ser considerados especies protegidas desde 1979.

Por suerte para nosotros, las otras especias que se siguen importando están también riquísimas y su preparación es súper sencilla aunque requiere bastante tiempo libre dejar bien limpios a los caracoles ¿Estás preparado para saber cómo hacerlos? ¡Pues comencemos este post!

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