Cómo hacer bechamel
Uno de los platos más conocidos dentro de la alta cocina es la famosa bechamel. Este plato es conocido por realmente ser una salsa que puede acompañar a un montón de platos de una forma sencilla, haciendo que estos tengan un sabor superior al que tendrían si no la añadiésemos.
Se dice que la bechamel es de origen francés, uno de los países de donde es mejor la comida, ya que en este país también se comen otros platos muy ricos como por ejemplo el queso. En el caso de la bechamel, imagino que fue creada para poder acompañar a un montón de platos deliciosos, como se hace hoy en día.
Si es que no es lo mismo comer unos buenos huevos con bechamel que comer huevos sin ella. Tampoco es lo mismo acompañar verduras y carnes con esta salsa que no hacerlo. La cosa es que es una salsa que te hará disfrutar al máximo de la cocina, ya que el sabor y la textura que tiene sin duda es única y muy especial.
Por este motivo, es uno de los platos más reconocidos en la cocina internacional, ya que todo el mundo valora como buen cocinero a una persona que sabe prepararla correctamente. Por ejemplo, muchas veces la gente va a un restaurante y lo primero que dice es que quiere probar la bechamel del mismo, ya que se considera que un restaurante especializado en este plato va a ser de esos que consigue que el plato esté exquisito.
Por este motivo, se ha asociado a la bechamel con un plato un poco complicado, que sólo está a la altura de los grandes cocineros que saben prepararlo correctamente. Seguramente hayas visto a algún amigo o familiar que la sabe hacer y le hayas reconocido su mérito, llegando a pensar que es un excelente cocinero.
Esto tiene su parte buena, pero también su parte mala, ya que aunque hayamos reconocido a la bechamel como uno de los platos donde más vamos a disfrutar, también digamos que la hemos cogido algo de miedo sin lugar a dudas.
Por ejemplo, muchas veces hemos llegado a evitar realizar su preparación porque hemos pensado que esta sería muy complicada de preparar para nosotros y que no íbamos a poder hacerla porque no teníamos suficiente nivel para cocinarla.
Muchas veces nos habremos quedado con las ganas de intentar preparar una receta que nos gusta mucho de bechamel sólo por la dificultad que tiene, haciendo que literalmente hayamos renunciado a hacerlo.
Sin embargo, te diré que todo estos son mitos y suposiciones, ya que al contrario de lo que muchos piensan, no es tan complicado como parece a simple vista preparar esta salsa y lo puedes hacer tú mismo en casa en minutos. Seguramente hayas abierto este artículo con miedo, pensando que te íbamos a ofrecer una receta muy compleja, sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Cualquier persona que sepa encender un fuego y usar una batidora, es capaz de hacer una bechamel si se lo propone. Por este motivo, te vamos a enseñar a prepararla de la manera correcta, para que así puedas disfrutar de una gran comida y encima quedar delante de tu familia como un excelente cocinero, aunque no sepas nada de cocinar ni de comidas.
¿Que necesitas para hacer bechamel?
- Un poco de mantequilla
- Un poco de harina de trigo
- Un vaso de leche
- Una pizca de sal
Instrucciones para hacer bechamel
- Tener listos todos los ingredientes:
Esto parece un poco una obviedad, sin embargo, hay una razón por la cual he dicho la obviedad de que para hacer una bechamel de la manera correcta, necesitas tener listos todos los ingredientes de la misma. La razón es que es un plato en el cual estamos echando ingredientes de forma constante y en un orden determinado, es decir, que debemos echar primero unos ingredientes y luego echar otros. Por este motivo, debemos tenerlos a mano, para que así podamos sin duda acceder a todos ellos sin ningún tipo de problemas. Por ejemplo, vamos a tener la mantequilla ya cortada en su justa medida, la leche puesta en su vaso, la sal preparada para echar y la harina de trigo lista para poder empezar a trabajar con ella. También ten preparado materiales como el bol, en el cual vas a poder trabajar y hacer esta mezcla perfectamente, al igual que la olla y el fuego listo para funcionar.
- Derretir la mantequilla:
El segundo paso que tenemos que dar es el de derretir la mantequilla, algo que vamos a hacer en el fuego directamente. Lo que tenemos que hacer es poner una olla al fuego lento y poner la mantequilla dentro de la olla. De esta manera, la mantequilla se va a ir derritiendo poco a poco, lentamente y sin que haya problemas. Si ponemos el fuego muy rápido ,vamos a tener el gran problema de que la mantequilla se nos puede quemar, ya que realmente hay que tener mucho cuidado con la temperatura de la misma. Tardará unos 5 minutos en derretirse completamente, así que ten paciencia y vete removiendo para que se vaya separando y haciendo líquida. También se puede derretir la mantequilla metiéndola 30 segundos en el microondas y también tenemos la opción de hacerlo al baño maría, es decir, con una olla con agua grande calentándose y una olla pequeña con la mantequilla encima del agua caliente, algo que evitará por completo que la mantequilla se queme. - Mezclar la mantequilla y la harina:
Una vez que la mantequilla se ha derretido, vamos a por el segundo ingrediente de la lista, la harina de trigo. La harina la vamos a usar para darle ese toque un poco sólido a la bechamel, ya que si no añadimos este ingrediente, se va a quedar con una textura demasiado líquida que no nos va a gustar demasiado que digamos. Una vez lo tengamos echado, vamos a remover suavemente, para que la harina y la mantequilla formen una pasta homogénea, de color como ligeramente amarillo. El fuego lo vamos a mantener a fuego lento y vamos a remover muy suave, hasta el punto que se derrita por completo la mantequilla se mezcle, removiendo sin parar mientras se va haciendo.
- Añadir leche a temperatura ambiente:
El siguiente paso que tenemos que dar para preparar la bechamel, es añadir leche, la cual no debe estar fría, sino que simplemente debe estar a temperatura ambiente. La leche se echará suave sobre la mezcla del paso anterior, sin parar de remover y por supuesto sin subir el fuego. La razón por la cual no debemos echar la leche fría es para que no nos estropee la temperatura de la mezcla, ya que si echamos frío a algo caliente, la temperatura se regula y detenemos la cocción, arruinando la receta. Aquí ya vamos a ver cómo a medida que pasa el tiempo vamos a lograr ya algo más parecido a una bechamel, es decir, que ya vamos a ir viendo como va tomando forma y pareciéndose más al plato que todos conocemos. - Añadir el resto de ingredientes:
Después de eso, es hora de darle el toque final a la receta y añadir todos los ingredientes que nos faltan. Realmente en la receta oficial con echar una pizca de sal para dar sabor ya vale, pero realmente podemos personalizar la bechamel un poco a nuestro gusto. Por ejemplo, podemos echar un poco de nuez moscada, podemos echar unas gotas de limón para que tenga un toque ácido y también podemos echar un poco de chocolate o harina de avena de sabores para que tenga un sabor tirando a dulce. Una vez hayas echado lo que querías echar, debes seguir removiendo, ya que hasta que no quede de la forma que deseamos, no vamos a poder tener una bechamel lista para comer y disfrutar con tus amigos y familiares junto a los mejores platos.
- Mezclarla con tu plato favorito y servir:
Como toda buena salsa, la bechamel no es un plato que se suela servir en solitario, sino que más bien es un plato que se sirve acompañado de alguna cosa, como por ejemplo unos huevos, un poco de carne y algún otro ingrediente que nos guste. Ahora es el momento de añadirla a otra receta que estemos haciendo, como por ejemplo unos huevos rellenos que están cocidos. Si quieres que esta este fría, la debemos enfriar primero un rato a temperatura ambiente y después de eso, esperar un poco a que enfríe y pasar al frigorífico, para que sepa más rica. Después de que el plato esté listo, vamos a servirlo a los comensales, teniendo dos opciones. O bien puedes echar la bechamel directamente en el plato, o bien puedes servirla aparte, en una salsera, para que cada comensal se eche la parte de bechamel que el crea conveniente echarse. Si tienes dudas acerca de que receta de bechamel hacer, ya que si no sabes mucho de cocina podría ocurrir que no supieras ahora que hacer con la bechamel, visita otros artículos de este blog de recetas. De esta manera, vas a poder lograr descubrir recetas que tienen que ver con la deliciosa bechamel y de esta manera, poder disfrutar de la misma de la forma que quieras. Además de eso, vas a poder encontrar otras recetas interesantes, como por ejemplo postres y otros platos como comidas del mundo.