Cómo hacer chorizo casero
Contenido del Artículo
La comida española es muy variada. Hay un plato para todos los gustos, hasta para los más pequeños de la casa, quienes son más difíciles de complacer. Sin embargo, como sucede con los distintos tipos de gastronomías del mundo, en la española sobresalen algunos ingredientes particulares, como el pescado, el jamón, el garbanzo, etc.
Las verduras y las legumbres suelen ser protagonistas. A estas últimas se les puede encontrar en diferentes cocidos o potajes. Asimismo, el arroz también es muy popular. De hecho, es el ingrediente principal de platos como la tradicional paella española.
En la cocina española también se utilizan mucho tantos los pescados, como los mariscos. Dependiendo de la zona en donde se viva, algunos de ellos son: los percebes, las gambas, las almejas, los langostinos, los calamares, entre otros.
Y, por supuesto, no pueden quedar de lado las carnes y los embutidos. Entre las carnes más ingeridas por los habitantes del país, está la de cerdo, pero existe una raza autóctona que es muy preciada, que es el cerdo ibérico.
Gran parte de la carne de cerdo se utiliza para preparar diversos tipos de embutidos, como el chorizo y la morcilla. De hecho, cada región cuenta con un estilo propio de elaboración de embutidos. Pero, no todas las personas se sienten a gusto con comerlos sin conocer el paso a paso de su proceso de fabricación.
Si eres minucioso al comer y quieres tener la certeza de qué es lo que estás llevando a tu boca, es probable que te guste hacer tu propia comida. Por eso, en esta oportunidad, me dedicaré a explicarte, por medio de este breve post, cómo puedes hacer tu propio chorizo casero. Así podrás combinar los ingredientes a tu antojo y tener la tranquilidad de estar al tanto de cómo fueron preparados.
Instrucciones para hacer chorizo casero
El chorizo es considerado como un plato muy especial y con un sabor muy intenso. A su vez, está compuesto de distintos ingredientes, los cuales podrían convertirse en el toque personal del cocinero y dar lugar a una sólida y duradera tradición familiar.
Además, es habitual verlo en parrillas, barbacoas y como ingrediente principal de preparaciones más estructuradas.
Si bien es cierto que se pueden preparar de distintos tipos de carnes, los chorizos de carne de cerdo aportan una gran cantidad de proteína al cuerpo. Esta sustancia es de vital importancia para que se puedan formar músculos en el cuerpo humano. Además, regula el funcionamiento del metabolismo y hace que nuestro sistema inmunológico esté lo suficientemente fuerte.
Si quieres preparar tus propios chorizos caseros, estas son las instrucciones que debes seguir:
- Limpia la carne de cerdo para que solo quede la parte magra, es decir, sin grasa. Luego, córtala en dados de tamaño mediano.
- Quita la piel de la panceta para luego cortarla en dados medianos también.
- Con la ayuda de un procesador de alimentos, tritura la carne de cerdo y la panceta y mézclalas bien hasta que ambos se hayan integrado totalmente.
- Esparce la carne que has triturado en un recipiente de tamaño grande y agrega sal, pimienta negra y pimienta blanca.
- Luego, agrega una cucharada de pimiento dulce y una de chile en polvo.
- Acto seguido, corta el ajo en trocitos pequeños e integra también a la carne.
- Vierte sobre la mezcla un cuarto de taza de vino blanco, con la finalidad de humedecerla.
- Luego, mezcla todo para que pueda quedar bien distribuido e integrado. Permite que la mezcla repose por unas dos horas, dentro de la nevera.
- Mientras esperas a que transcurra ese tiempo, no te quedarás de brazos cruzados. Aprovecha para lavar la tripa. Debes hacerlo con mucho cuidado para asegurarte de retirar el sabor salado que obtienen por ser conservadas en la salmuera.
- Para rellenar los chorizos puedes valerte de una botella de plástico. La idea es que cortes la parte inferior de la botella y, con la tapa puesta, agrega la mezcla de la carne dentro. Luego, quita la tapa y aprieta la botella, como si se tratase de una manga pastelera. Así, podrás controlar la cantidad de carne necesaria para rellenar el chorizo, el trabajo será más limpio y ordenado, y no se desperdiciará nada.
- Cuando hayas rellenado el primer chorizo, hazle un nudo en la punta. Lo mismo deberás hacer con los demás. La distancia entre cada nudo dependerá del tamaño que le quieras dar al chorizo.
- Finalmente, colócalos en un lugar fresco para que se vayan madurando. El tiempo de maduración dependerá de si los quieres más secos o más frescos.
¿Que necesitas para hacer chorizo casero?
Si te animas a preparar esta receta de chorizo casero, tendrás que ubicar los siguientes ingredientes:
- 450 gramos de carne de cerdo.
- 450 de panceta de cerdo.
- 1 cucharada de sal de mesa.
- 1 cucharada de pimienta negra.
- 1 cucharada de pimienta blanca.
- 1 cucharada de pimiento dulce.
- ½ cucharada de chile.
- 5 dientes de ajo triturados o picados finamente.
- ¼ de taza de vino blanco.
- 1 metro y ½ de tripa para chorizo.
A la primera, esta preparación podría parecerte compleja, pero la verdad es que es más fácil de lo que podrías pensar. Recuerda que está la posibilidad de jugar con los ingredientes. Es decir, puedes agregar o eliminar los que desees para así darle un toque personal y para crear una receta familiar que se transmitirá de generación en generación, acompañando las comidas más importantes de la familia y creando historia juntos.
Consejos para hacer chorizo casero
Si no quieres usar el chorizo fresco, sino en rodajas y tenerlo fuera de la nevera, entonces debes someterlo a un proceso de curado. Este proceso consiste en colgar los chorizos por varias semanas hasta que se hayan secado y endurecido.
Sí, el hecho de querer comer carne que se ha dejado a temperatura ambiente por días, y hasta semanas, podría parecer una verdadera locura. Sin embargo, se conservará en buen estado y será segura para comer, si usas una mezcla de sales y especies propios del chorizo.
De esta manera, podrás prevenir el botulismo y la listeria. Pero, ten en cuenta que consumir grandes cantidades de nitrito de sodio, puede ocasionar males mayores como el cáncer. Por eso, la recomendación es seas moderado en tus hábitos y no comas más de lo suficiente.
A los días de haber comenzado el proceso de curado de los chorizos, notarás que les comenzarán a aparecer moho blanco. Esto no quiere decir que sea malo o que se hayan echado a perder.
La formación de moho blanco y pulverulento, en la parte externa del chorizo, es totalmente inofensiva. Por eso, puedes dejar que se forme una capa. Sin embargo, si esta llega a hacerse muy gruesa, podría cambiar el sabor del chorizo. Por eso, el consejo que puedo darte es que, cuando veas que comienza a aparecer, retíralo con la ayuda de un paño limpio y una mezcla de vinagre de manzana y agua.
Repite este procedimiento unas semanas después, cuando el moho comience a aparecer nuevamente. No obstante, recuerda que, si decides dejarlo, es totalmente inofensivo. El moho peligroso es el peludo, el cual puede clavar sus pelos a través de la tripa del chorizo y llegar hasta la carne.
Si ves que comienza a aparecer, puedes salvar tu receta usando una solución de vinagre. Pero, asegúrate de que no pase mucho tiempo antes de que lo hagas. Ahora bien, la historia se torna diferente si el moho que comienza a aparecer es verde, azul o, incluso, negro. En tal caso, deberás decidir si echas a la basura la preparación o los limpias y continúas adelante con el proceso de curado.
Aunque a muchos les gusta el chorizo curado, la verdad es que puedes ahorrarte todas estas complicaciones si decides usarlo fresco, ya sea para una barbacoa o para preparaciones más complejas y elaboradas. ¿Qué esperas para hacer tu propio chorizo casero?