Cómo preparar la tarta holandesa
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Compartir con los amigos es uno de los grandes placeres de la vida. Son momentos únicos, llenos de muchas conversaciones anecdóticas y de risas a carcajadas, en especial, cuando se tiene mucho tiempo sin pasar el rato juntos.
Por eso, cuando se programan reencuentros, solemos escoger lugares amenos, en donde podamos tener esas conversaciones, mientras disfrutamos de una buena comida o de un pan de copas de vino.
No obstante, también están los amantes de los dulces, los cuales prefieren ir hasta un café y comer una porción de tarta. Aunque estos momentos son únicos e invalorables, siempre está la opción de propiciar esos encuentros en la intimidad de nuestra casa.
Ahora bien, al pensar en esta posibilidad, puede que nos enfrentemos al reto de no saber qué le ofreceremos a nuestros invitados. El problema se hace más grande cuando poseemos un recetario personal un poco limitado.
Pero, ¡que no se te vaya el loro! No tienes por qué privarte de esos momentos. En esta oportunidad, estaremos compartiendo contigo una receta que no te dejará en mal. Por el contrario, es probable que se convierta en uno de los motivos para volver a visitarte. Se trata de la tarta holandesa.
Si la has comido anteriormente, con solo verla, quizás te parezca una receta muy compleja, ya que se trata de un postre muy elegante y sofisticado. Sin embargo, te sorprenderá lo fácil que es. Además, posee un sabor exquisito, ideal para el deleite de los seguidores del chocolate.
En este artículo, compartiremos contigo la receta de esta fabulosa tarta para que la prepares cada vez que tengas invitados en la casa o cada vez que se te antoje. Por eso, no puedes dejar de leerlo. No te pierdas ningún detalle de su elaboración. Vale la pena el tiempo que inviertas.
Instrucciones para preparar la tarta holandesa
Debido a su nombre, pudiéramos deducir que esta tarta es de origen holandés. No obstante, la verdad es que se desconoce si proviene de este país o de Brasil, o si surgió en Brasil por parte de inmigrantes holandeses.
Sea como sea, se trata de una receta deliciosa, en donde se mezclan tres texturas diferentes, así como tres sabores, la nata, el chocolate y la leche condensada. ¿Te gustaría saber cómo prepararla? Este es el procedimiento que debes seguir:
- Para hacer la base o la corteza de la tarta, coloca las galletas en un procesador de alimentos y tritúralas hasta que queden totalmente desmenuzadas. En caso de que no tengas a mano un procesador, introduce las galletas en una bolsa con cerrado hermético y tritúralas con la ayuda de un mortero.
- Coloca las galletas trituradas en un recipiente.
- Lo siguiente será derretir la mantequilla, pues necesitarás que esté líquida para usarla. Para ello, introdúcela en el microondas unos 30 segundos y luego, déjala reposar por 40 segundos más.
- Vierte la mantequilla líquida sobre las galletas trituradas y mezcla bien hasta que el resultado sea una textura homogénea.
- Agrega esencia de vainilla y mezcla nuevamente.
- Utiliza papel de horno para forrar el fondo del molde redondo que utilizarás, preferiblemente usa los que son desmoldables, y vierte en él la mezcla de mantequilla y galletas. Distribúyela bien con la ayuda de la mano o de un tenedor.
- Moja las galletas en leche y colócalas alrededor de las paredes del molde. Cúbrela con papel film y reserva en el frigorífico, mientras continúas con la preparación.
- Para la crema o relleno de la tarta, vierte la leche condensada en una cacerola y llévala a la estufa a temperatura media.
- Añade la leche y las yemas de huevo. Remueve constantemente hasta obtener una crema espesa. Deja que se cocine por unos 10 minutos aproximadamente.
- Agrega una cucharadita de esencia de vainilla y continúa revolviendo.
- Retira la mezcla del fuego y viértela en otro recipiente.
- Espera unos 15 minutos y monta la nata líquida con la ayuda de un batidor de mano. La textura de la nata debe ser firme, haciendo picos al retirar el batidor. A esto se le conoce con el nombre de punto de nieve.
- Mezcla la nata con la mezcla de leche condensada ya fría, hazlo con movimientos envolventes hasta que su apariencia sea homogénea.
- Saca del frigorífico la base de la tarta, retira el papel film y vierte sobre ella la mezcla que acabas de terminar. Distribúyela bien con la ayuda de una espátula y llévala nuevamente a la nevera por unas 4 horas, como mínimo.
- Finalmente, será el turno de la preparación de la cobertura. Coloca la nata en una cacerola a fuego medio. Cuando notes que está a punto de hervir, apaga el fuego y añade chispas de chocolate y mantequilla. Permite que repose por unos 2 minutos, antes de revolver.
- Revuelve los ingredientes hasta que el resultado sea un delicioso ganache de chocolate. Deja enfriar por unos minutos.
- Vierte el chocolate sobre la mezcla de nata, la cual debe estar más compacta tras el tiempo de refrigeración que tuvo.
- Utiliza una espátula para distribuirlo bien por toda la superficie. Cúbrela con papel film y déjala reposar por una hora más en la nevera para que la cobertura se haga firme.
- Pasado ese tiempo, saca la tarta de la nevera, desmolda y sirve con un vaso de leche o una taza de café.
De seguro, después de haber leído esta receta, te entusiasmarás y querrás hacerla hoy mismo. Pero, ¿cuáles son los ingredientes que necesitas para su preparación? Veámoslo ahora.
¿Que necesitas para preparar la tarta holandesa?
Para la base de la tarta, estos son los ingredientes que vas a necesitar:
- 200 gramos de galletas dulces.
- 60 gramos de mantequilla.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Recuerda que debes distribuir las galletas entre las que triturarás para la base y las que colocarás alrededor de las paredes del molde de la tarta.
Para la crema que usarás como relleno, ubica los siguientes ingredientes:
- 400 gramos de leche condensada.
- 300 ml de nata líquida para montar.
- 200 ml de leche.
- 3 yemas de huevo.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Finalmente, para el ganache de chocolate, necesitarás:
- 200 gramos de chips de chocolate negro.
- 200 ml de nata líquida para montar.
- 15 gramos de mantequilla.
Entre los utensilios que necesitarás, los más importantes son el procesador de alimentos y el molde para tarta redondo con fondo desmoldable. Ahora bien, ¿qué sugerencias debes tomar en cuenta a la hora de su preparación?
Consejos para preparar la tarta holandesa
Como has podido darte cuenta, esta tarta no requiere del uso del horno, ni para su base, ni para su relleno o cobertura. Por ese motivo requiere de suficiente tiempo de reposo. De modo que es recomendable prepararla un día antes de su consumo, para darle todo el tiempo de reposo que necesita para estar firme.
Para obtener una crema más compacta, puedes añadirle gelatina sin sabor. En este caso, debes remover muy bien hasta que se haya disuelto por completo en la mezcla. Puesto que para este relleno solo utilizaremos las yemas de los huevos, puedes congelar las claras para utilizarlas en otra preparación futura. De esa manera se conservarán bien.
Con relación al chocolate, puedes usar las chispas, pera también puedes usar una tableta troceada. No olvides agregarle los 15 gramos de mantequilla, esto hará que el ganache tenga un aspecto brillante y cristalino.
Si te pones creativo, puedes hacerle diferentes formas a la cobertura de chocolate, como remolinos, una flor, un corazón o simplemente dejarlo bien liso. También puedes agregarle unos trozos de galleta en la superficie, todo dependerá de tus gustos y exigencias.
Sin lugar a dudas, esta es una receta deliciosa y con un aspecto impecable y elegante, de la cual hablarán por mucho tiempo tus invitados. Sin embargo, compartiremos contigo una segunda receta de tarta holandesa.
Tarta holandesa de manzana
- Lo primero que tienes que hacer en engrasar un molde con base desmoldable.
- En un recipiente, bate la mantequilla pomada con el azúcar, cuando obtengas una mezcla cremosa, comienza a añadir la harina tamizada con la levadura.
- Bate un huevo y añádelo a la mezcla, la masa debe quedar un poco líquida y suave. Déjala reposar en la nevera por una media hora aproximadamente.
- Mientras tanto, pela las manzanas y córtalas en trozos, colócalas en un recipiente y añade el azúcar, el limón y la canela.
- Saca la masa de la nevera, estírala con la ayuda de un rodillo y córtala en tiras para hacer el enrejado.
- Con el sobrante de la masa, forra el molde y espolvorea pan rallado.
- Vierte en su interior la manzana picada y aplástala un poco con la ayuda de las manos.
- Coloca el enrejado en la superficie de la tarta, procurando cubrir bien cada espacio.
- Bate un huevo y, con la ayuda de un pincel, barniza todo el enrejado y llévala al horno, el cual debe estar precalentado a unos 180 grados. Permite que se cocine entre 60 y 75 minutos aproximadamente o hasta que veas que en enrejado está bien dorado.
- Pasado ese tiempo, saca la tarta del horno y, si quieres darle un poco de brillo al enrejado, píntalo con un poco de mermelada de albaricoque, mientras todavía esté caliente.
El resultado será una deliciosa tarta de manzana, ideal para compartir en familia durante un paseo al aire libre. En caso de que quieras prepararla, debes conocer cuáles son los ingredientes necesarios.
Sus ingredientes
Para una tarta de unas 8 porciones, vas a necesitar estos ingredientes:
- 200 gramo de harina.
- 100 gramos de mantequilla.
- 150 gramos de azúcar.
- Una pizca de sal.
- 2 huevos. Unos para la mezcla y otro para barnizar el enrejado.
- El zumo de un limón.
- 600 gramos de manzanas.
- 3 cucharaditas de canela en polvo.
- 75 gramos de uvas pasas (opcional)
Cabe destacar que, para el relleno de esta tarta, puedes usar las manzanas troceadas, como es el caso, pero también puedes hacer una especie de crema o mermelada, para que el resultado sea una corteza crujiente con un interior dulce y suave.
Para ello, deberás triturar las manzanas, agregarle el jugo de limón, así como la canela y el azúcar, con un poquito de agua. Déjalo cocinar hasta que hierva y el burbujeado sea lento y espeso. Llegado a ese punto, retírala del fuego y permite que repose por unos 10 minutos antes de añadirlo a la base de la tarta. El resto del procedimiento sigue siendo el mismo.
La ventaja de la tarta holandesa tradicional, sobre esta, es que no requiere horneado, cosa que facilita todo el proceso. Sin embargo, debes respetar el tiempo de reposo requerido para que no acabe desarmándose. No querrás que eso suceda, pues sería un verdadero desastre y habrías perdido todo el tiempo, los materiales y el esfuerzo invertido.
Sin embargo, sin importar si decides preparar esta o su versión de manzana, de igual manera, obtendrás un postre delicioso, el cual puede servirte como protagonista para cualquier tipo de celebración, en caso de que quieras salir del estereotipo de lo tradicional.
Atrévete a preparar esta tarta holandesa hoy mismo. Es de bajo coste y de preparación sencilla. La puedes hacer hasta con un brazo atado a la espalda. Date un gusto y sal de la rutina del día a día y, lo más importante, no te olvides de compartirla con otros. Les alegrarás el día y, de seguro, te sabrán agradecer.