Cómo ahorrar en casa
Contenido del Artículo
En tiempos de crisis económica, como la que vivimos en nuestro país desde hace varios años, cualquier tipo de ahorro es poco. Los precios de la luz, el agua y el gas se disparan cada año con la subida del IPC y, por tanto, debemos llevar a cabo diferentes rutinas de ahorrar en casa para conseguir los objetivos que nos permitan contar con una economía más rentable.
¿Qué es ahorrar en casa?
Cuando llegan tiempos de vacas flacas y necesitamos recortar gastos miramos hacia dos puntos. El primero de todos, y por encima de cualquier otro, es el gimnasio. De hecho, desde 2012 en España, los centros deportivos tuvieron que hacer frente a un aumento del IVA de hasta el 21% teniendo que aumentar sus cuotas si querían seguir manteniendo el ratio de beneficios. Esto provocó simplemente que muchos usuarios decidieran darse de baja de sus clubs. Desde entonces, las empresas del sector han tenido que hacen mil y un malabarismos para seguir adelante. Después del gimnasio, el ahorro en casa es otro de los grandes planes de los usuarios buscando recortar gastos. Sin embargo, en la mayoría de casos, el enfoque que elegimos para realizar dichos recortes no es del todo correcto.
Seguro que estos dos artículos donde te explicamos 12 Trucos para Ahorrar agua y 12 Trucos para ahorrar luz te resultarán interesantes.
Existen algunos tipos de acciones que significan un ahorro rentable de dinero. Apenas notamos el cambio en nuestra casa, y nuestra cuenta bancaria se ve realmente beneficiada. En otros casos, en cambio, decidimos dejar de usar mucha energía que nos beneficiaba para nuestro consumo y nuestro estilo de vida. Sin embargo, la diferencia respecto a ahorro monetario. Uno de los ejemplos más claros es la optimización del teléfono móvil. Mientras algunos se piensan que cargando el móvil en la oficina, llevándose el cable, en lugar de en casa se ahorra mucho dinero la realidad es que el ahorro es de apenas 50 céntimos al año. En cambio, si se mira con calma las diferentes tarifas móviles disponibles se puede encontrar un plan de acuerdo a nuestras necesidades mucho más económico si se añade quizás línea de telefonía fija o ADSL, entre otros.
Ahorrar en casa requiere tiempo y esfuerzo pero el resultado vale realmente la pena. De esta forma, te animamos a seguir algunos de los consejos que te daremos a continuación para empezar a notar el dinero de más que vas a mantener en tu cuenta bancaria y que puedes utilizar para otros fines como irte de vacaciones, y los beneficios que conocerás seguidamente.
Beneficios de ahorrar en casa
Con todo, el hecho de ahorrar en casa conlleva numerosos beneficios, aunque a primera vista no lo observemos y lo veamos más como un sacrificio que como algo realmente útil. Los más destacados son los siguientes:
- Mayor margen de maniobra económico. Obviamente, si quitamos dinero empleado de un lado, contamos con una mayor posibilidad de utilizar nuestro dinero para otras funciones. En este sentido, contaremos con una liquidez más elevada si ahorramos en casa.
- Un estilo de vida más rentable. Los principales ahorros que veremos en nuestra casa vendrán del ahorro energético. En este sentido, además de dejar de gastar dinero que podemos evitar, también propondremos una imagen de un estilo de vida con mayor rentabilidad.
- Poder irse de vacaciones regularmente. Después de un año trabajando muy duro, a todos nos gusta descansar y disfrutar de unas buenas vacaciones. En este sentido, el ahorro en casa nos puede dar aquel dinero que nos falta si vamos algo justos a final de mes para irnos fuera cuando lo deseemos.
- Poder personalizar nuestra vivienda. Muchos también tenemos caprichos que no nos podemos permitir en nuestra casa. Si ahorramos podemos conseguir con el dinero restante, la liquidez suficiente para poder adquirir aquello que queremos.
Sin embargo, hay que intentar conseguir un equilibrio en un estilo de vida donde nos sintamos cómodos y que nos podamos permitir. Con todo, aunque al principio este sacrificio nos pueda parecer demasiado alto, los resultados y los frutos empezarán a notarse a medio plazo, especialmente cuando empieces a ver qué puedes organizar muchas más actividades de ocio con tu familia y amigos, y mantener un estilo de vida realmente similar.
Cómo ahorrar en casa
Uno de los grandes retos del Estado es el consumo energético, especialmente en un contexto donde la capa de ozono se está destruyendo, y los coches deben reinventarse para reducir la cantidad de dióxido de carbono que se lanza a la atmósfera. En este sentido, este mismo objetivo también debe trasladarse a los hogares. La iluminación es una de las grandes preocupaciones. El cambio horario que se realiza dos veces al año, con la entrada del correspondiente horario de verano e invierno, es solo una prueba de ello. Pintar las paredes de casa de colores claros también permitirá ahorrar en luz, ya que solo se encenderá cuando sea necesario. Siguiendo con la electricidad, no hay que olvidarse del frigorífico. Tomamos muchas molestias con la nevera abierta, mientras buscamos algo de comer. Quédate con esta máxima: «Abrir el frigorífico significa tirar a la basura un 7% del consumo energético». De esta manera, cuando vayamos a cocinar, solo abramos la nevera cuando sea necesario.
En cuanto al agua, muchos optan por beber agua del grifo. Es un ahorro respetable, pero cometen el error de embotellarla en temperatura caliente. Si la ponemos fría en la botella también reduciremos el consumo de la energía. Lo mismo ocurre con las lavadoras. Consumimos muchísima energía calentando el agua cuando queremos lavar en caliente. Si hacemos la limpieza de la ropa en frío, será mucho más económico y lo notaremos a medio plazo. La telefonía móvil es el siguiente gran problema. Existen familias que tienen fijo con una compañía, móvil con otra y finalmente ADSL con una tercera distinta. Las compañías ofrecen precios especiales y realmente económicos si lo unimos todo en una. Estos planes, unidos incluso a la televisión que ofrecen grandes empresas como Movistar o Vodafone, nos permitirá disfrutar de contenidos exclusivos y a un precio realmente rentable. Más películas pagando menos.
A la hora de realizar la compra, intentemos ser inteligentes. Comprar productos de temporada, y dejar fuera de juego a los alimentos transgénicos que por ende son más caros, también permite conseguir un ahorro realmente importante. Son más saludables por sus incipientes propiedades nutritivas y, además más barato. A la hora de elegir una marca, si se trata de un producto de gran consumo, fijémonos en las cantidades y el precio de cada una de ellas. A veces, emplear algún minuto de más puede darnos un importante ahorro en consumo. Las cantidades también son importantes. Recuerda que tirar comida porque está caducada significa tirar dinero. Realicemos un cálculo correctamente a la hora de almacenar alimentos. Finalmente, recuerda que la temperatura óptima en un hogar son los 20 grados. No intentemos sobrecalentarnos en invierno, con el consiguiente gasto energético, ni tampoco queramos estar demasiado fríos en verano. Si solo realizamos alguna de estas acciones, no lo notaremos. Sin embargo, si unimos diferentes opciones a la hora de ahorrar en casa, conseguiremos que nuestra cuenta bancaria crece a un ritmo muy sostenible, aumentar nuestro estado de ánimo y tener dinero para permitirnos diferentes tipos de caprichos como unas buenas vacaciones o apuntarse a actividades que siempre hemos querido hacer pero que nunca hemos podido.