Cómo ordenar un armario
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Al entrar y salir de nuestra casa, solemos dejar cosas tiradas por doquier y la situación empeora cuando hay niños en la casa. El ritmo de la vida hace que descuidemos un poco el aspecto de nuestro hogar y de los sitios de almacenamiento que tenemos en él.
Un armario, en la antigüedad, solía ser un mueble que servía para contener las armas, de allí el origen de su nombre. Con el paso del tiempo su uso fue cambiando y, en la actualidad, es común guardar cualquier cantidad de objetos dentro de él.
Mantener ordenado un armario puede ser todo un reto. Basta con arrojar dentro cualquier objeto y cerrar la puerta para que desaparezca el desorden. Esto hace que nuestra vida sea más fácil. Sin embargo, esta solución solo parece ser temporal.
Las complicaciones suelen venir cuando tenemos que buscar algo dentro de él. Podemos pasar horas moviendo cosas de acá para allá, sin hallar nada. Lo único que conseguimos es empeorar la situación. En esos momentos deseamos tener todo impecablemente ordenado, pero parece imposible que lo consigamos.
¿Quiere decir eso que todo está perdido? ¿Podemos hacer algo para remediar la situación? ¡Por supuesto que sí! Existen muchas maneras de ordenar un armario. De hecho, puedes hacerlo tomando en cuenta el tipo de armario que tengas, su ubicación y los objetos que guardas en él.
Al ponerlo en práctica todas estas sugerencias, notarás la diferencia en un abrir y cerrar de ojos, habrás conseguido el orden, lo que hará que experimentes una agradable sensación de bienestar, que te motivará a seguir esforzándote por conservar cada cosa en su lugar.
Puesto que el orden está relacionado con la belleza, si mantienes ordenados tus armarios, lograrás que tu casa se vea más linda y, al mismo tiempo, le dará un aspecto mucho más limpio. Busca papel y lápiz para tomar nota.
Instrucciones para ordenar un armario
Lo primero que hay que tener en cuenta es que existen diferentes tipos de armarios. Los hay para el dormitorio, para el despacho, para la cocina y para los baños. Por supuesto, los objetos que colocaremos en cada uno de ellos, son totalmente diferentes. Esto hace necesario que cada uno tenga su manera de ordenarse.
El armario más común es el que se encuentra en el dormitorio. También es conocido como vestidor, y es el que suele estar más desordenado, ¿hay alguna forma de mantenerlo ordenado? ¿Por dónde podemos empezar?
Ordenar los armarios del vestidor
En realidad, hay más de una manera de hacer las cosas y todas pueden ser correctas. Lo mismo sucede con los vestidores. Puedes ordenarlo por estaciones, colores, separando las prendas que usas para la casa de las de salir o trabajar, etc. Haremos lo siguiente:
- Vacía tu armario por completo, y luego que lo hayas hecho, limpia cada rincón de su interior.
- Comienza a dividir la ropa, tomando en cuenta la que usas y la que no usas. Dedica todo el tiempo que sea necesario a hacer esto. Cuando hayas terminado, considera donar o vender la ropa que no uses, así tendrás más espacio libre.
- Cuando ya hayas seleccionado la ropa que conservarás, el siguiente paso es amontonarlas dependiendo su categoría. Por ejemplo: ropa de casa, ropa interior, ropa para salir, entre otras.
- Luego crea una nueva subcategoría, es decir, vestidos, faldas, pantalones, camisas, chaquetas, jerséis y así por el estilo.
- Ahora comienza a guardarla en tu vestidor. Puedes colocar las chaquetas, las camisas de vestir, los vestidos y las faldas en perchas de ropa y colgarlos en el tubo de tu armario, así serán visibles para cuando tengas que seleccionar alguna pieza.
- Después de eso, será el momento de doblar la ropa. La finalidad es que se conserve bien planchada y que no ocupe mucho espacio. Puedes doblarlas en tres pliegues sencillos y colocarlas en forma vertical, una sobre otra. También puedes formar rollitos y colocarlos de forma horizontal, en columnas.
- Utiliza cajas de almacenaje. Son de mucha ayuda para los zapatos y para otros objetos pequeños como calcetines y cinturones. También les puedes colocar pequeñas divisiones para usarlas para guardar joyas y otros objetos fáciles de extraviar.
Ordenar los armarios de la cocina
El siguiente lugar de la casa, que suele desordenarse en un santiamén, es la cocina. Esto, a pesar de que en ella podemos encontrar varios armarios. Puedes ordenarlos de esta forma:
- Comienza por la despensa. Saca todos los alimentos que tengas en ella y agrúpalos según la categoría a la que pertenecen: arroces, pastas, harinas, etc.
- Luego, verifica su fecha de caducidad para que te deshagas de todos aquellos que estén dañados, y para que coloques en las zonas más cercanas los que ya están por caducar.
- En los armarios que estén más cerca del fregadero, coloca las vajillas, los vasos y las tazas. Así podrás ahorrar tiempo a la hora de recogerlos y ordenarlos, además será una forma mucho más eficaz de almacenarlos.
- Para aprovechar la mayor cantidad de espacio, puedes colocar algunas cajoneras debajo del fregadero. Allí puedes colocar tus cacerolas y sartenes, unos dentro de otros.
- Por último, utiliza pequeños separadores para colocar todas tus especias y tenerlas a la mano para condimentar tus platillos más rápido. Además, todo se verá mucho más ordenado.
- Puedes valerte de cajones para guardar los cubiertos, trapos de cocina y los diferentes utensilios para cocinar.
Haciendo esto, tendrás tu cocina bajo control, porque todo estará en su lugar. Si no los mueves de ahí, será mucho más sencillo localizarlos. Lo mismo puede ocurrir en tu baño o despacho.
¿Que necesitas para ordenar un armario?
Tanto ordenar como mantener el orden es cuestión de disciplina. Se trata de aportar un granito de arena a diario. Pero te será mucho más práctico contar con ciertas herramientas para hacerlo.
- Haz de las perchas tus aliadas. Son la mejor elección, si lo que quieres es localizar tu ropa rápidamente y que se mantengan planchadas por mucho más tiempo. Procura que tengan el mismo color para que tu armario tenga un aspecto lindo y ordenado.
- Compra zapateros de los que se colocan detrás de las puertas, a diferencia de los que se colocan en el suelo, estos te pueden ayudar a ahorrar y a aprovechar mejor el espacio disponible.
- Si tienes el espacio suficiente, instala otra barra en tu vestidor para que tengas más lugares donde colgar tu ropa y la puedas sacar con facilidad, sin necesidad de arrugarla.
- Otra herramienta de gran ayuda son las cajas de almacenaje. De hecho, son tan prácticas que puedes apilar una sobre la otra para no consumir demasiado espacio. Deja en la caja de abajo las cosas que menos utilices.
- Los separadores son de mucha utilidad y los hay para diferentes cosas. En ellos puedes guardar tu joyería, maquillaje, lentes de sol y accesorios para el cabello para que puedas tenerlos a la vista.
- Usa los percheros de puerta. Lo puedes colocar en la parte de afuera del vestidor. Allí puedes colgar los bolsos y sombreros. Estarán a la mano para tomarlos al momento de una salida rápida.
- También puedes valerte de los percheros de pared para colgar la ropa que vayas a usar al momento, la que está recién planchada. De esta manera lucirás impecable siempre.
- Usa tu imaginación a lo grande. Visualiza cómo quieres que luzca tu armario siempre, y pon manos a la obra. No sigas postergando esta tarea.
Consejos para ordenar un armario
Cuando vayas a comprar las perchas para tu ropa, procura que estas no sean de alambre. Por lo general, suelen deformar y hasta manchar de óxido la ropa. Mejor compra de plástico o madera. También puedes usar las que vienen recubiertas de algún tejido.
En lugar de comprar más, usa lo que tienes. Si te quedas con tus prendas favoritas, se te hará mucho más fácil decidir qué te pondrás cada día.
Al finalizar una temporada, dale un vistazo a tu ropa y verifica que hayas usado cada prenda. Piensa si las que tienes pueden servirte para una siguiente temporada o si te siguen gustando. Si descubres que ya no te atraen tanto, lo mejor que puedes hacer es salir de ellas, ya que están ocupando un espacio que puede servirte para otra prenda.
Mantener el orden es la clave para detectar aquello que ya no usas. Hacerlo a tiempo te da la oportunidad de venderlo antes de que pierda su valor comercial o pase de moda. Lo que a ti no te gusta, le gustará a alguien más.
No te vuelvas un acumulador. Ponte la meta de que, al comprar una prenda, debes salir de otra. Recuerda que acumular es una tendencia que se ha extendido rápidamente, algunos pueden considerarla una moda. Pero la realidad es que no es necesario guardar aquello que ya no usas.
Mejora el aspecto de tu armario. Píntalo de un color suave para que los colores de tu ropa sean los protagonistas y puedan resaltar a la vista. Por su color puedes llegar a identificar una pieza que estás buscando.
Agrégale espejos. Así tendrás la oportunidad de mirar cómo te queda lo que te estás poniendo y si es apropiado para la ocasión. También podrás retocar tu maquillaje o colocarte los accesorios necesarios.
Si eres del tipo minimalista, para ti menos, es más. De seguro te sentirás a gusto sin tantos accesorios para organizar. Lo único que debes hacer es desechar aquello que ya no te sea útil o que no te guste.
Puedes pintar tu armario de blanco y colocar tus zapatos sobre una pequeña alfombra, justo debajo de la ropa. Así podrás tenerlos la vista para decidir cuál usar, según el look que lleves para cada día. Como dispones de menos cosas, organízalas en una sola caja de almacenamiento. La puedes ubicar en un rincón donde no se vuela un obstáculo que te estorbe
Para los armarios de cocina, puedes usar algunos objetos decorativos alusivos a la gastronomía. Recuerda que ese es un espacio en donde pasas gran parte de tu tiempo, procura hacerlo lo más agradable posible para que disfrutes estar allí.
Por último, disfruta de tu nuevo armario organizado. Da un paso atrás y contempla lo que has logrado. Si pones de tu parte, podrás disfrutar de la satisfacción de encontrar todo con mucha facilidad.
Asegúrate de que te agrade su apariencia. Si algo anda mal, tómate unos minutos más para corregir la situación. Solo así valdrá la pena todo el esfuerzo que has hecho por mejorar su aspecto.
Desde ese momento, proponte mantenerlo ordenado. Esto te ahorrará tiempo no solo al momento de seleccionar lo que te podrás, sino también a futuro, ya que no tendrás que planificar otra limpieza profunda tan pronto.
Al retirar o añadir una prenda, hazlo con cuidado. Si lo haces a las carreras, no quedará bien ordenado y así comenzará el caos nuevamente. Si tomas algo, vuelve a ponerlo en su lugar. En pocas palabras, la constancia es la clave para mantener un armario ordenado.
