Cómo doblar camisas

Doblar las caminas de una forma correcta, se trata de una grandiosa habilidad que te permite ahorrar mucho espacio dentro del armario. Hay diversas maneras en relación a Cómo doblar camisas tomando en cuenta el tipo que sea. Un ejemplo, es doblar una camiseta para que tome la forma de un cuadrado y así observas mejor el diseño que tiene.

En el caso de las camisas de vestir, las mangas tienen que estar metidas para evitar la aparición de arrugas en la tela. Si requieres de un método más eficiente y que verdaderamente funcione, dominar el estilo de apretar y después doblar es una opción. Es por eso que traemos los siguientes pasos para saber cómo doblar camisas.

¿Que necesitas para doblar camisas?

Para hacer este proceso, necesitarás tan solo las camisas para ser dobladas y una mesa, aunque también puede ser cualquier espacio disponible y con una superficie plana, que te permita realizar la actividad sin ningún problema.

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En el caso de que las camisas estén demasiado arrugadas, lo que debes hacer es plancharlas un poco para eliminar esas arrugas. De esta manera no tendrás muchos problemas al momento de doblarlas.

Instrucciones para doblar camisas

  1. Coloca tu camisa de cara hacia abajo encima de una mesa o alguna superficie que sea plana. Para esto, has un poco de espacio bien sea en la cama, en la mesa más cercana o en cualquier otro sitio que te permita tener un espacio lo suficientemente amplio.
  2. Coloca la camisa extendida y después gírala, de tal manera que la parte de adelante ahora esté hacia abajo. En el caso de que la camisa tenga alguna imagen, como normalmente ocurre, debes asegurarte de que quede hacia abajo. Lo recomendable es que dobles todas tus camisas con la misma forma, esto es para que queden con las mismas proporciones, a pesar de que tengan o no imágenes.
  3. Lo siguiente será quitar las arrugas planchando tu ropa, y pasa eso tienes que alisar un poco la tela. Una buena manera de hacerlo, es halar las mangas para quitar las arrugas que se han amontonado en la tela. También debes halar el cuello y hacer lo mismo con el dobladillo, al estar estirados harás que la tela de la prenda quede lo suficientemente plana encima de la superficie que has escogido para trabajar. Sin embargo, la mejor de las opciones para quitar las arrugas, es utilizar una plancha y es mucho mejor si expulsa vapor. Recuerda que las arrugas que hayan quedado en la tela de la camisa, se verán más pronunciadas al momento de guardarla dentro del armario, es por eso que al quitarlas te evitarás inconvenientes cuando tengas que escoger una prenda con apuro.
  4. Dobla la camisa de manera lateral, dividida en tercio al colocar las mangas hacia la parte interna. Este es un paso que tienes que hacer un lado primero y después el otro, sosteniendo el dobladillo y también el hombro. Dobla la camiseta sobre ella y después coloca la mansa sobre ella. Usa tu mano para alisarla y quede lo suficientemente plana, cuando hayas terminado debes hacer lo mismo para el otro lado. No será necesario que realices un doblez aparte con las mangas, solamente tienes que colocarlas sobre la prenda. Van a encajar a la perfección en la parte interna una vez que termines.
    Coloca las mangas hacia adentro en dado caso que no hayan quedado lisas encima de la prenda.
  5. Si has doblado una camisa que tiene las mangas largas, tendrás que doblarlas por individual. Una vez que hayas terminado de doblar tu camisa, estila una de las mangas partiendo del centro. Después tienes que doblarla hacia ti, al estirarla de tal manera que la manga quede sobre la camisa. Cuando las mangas son dobladas de una forma como esta, tendrán la apariencia de triángulos, que encajarán con los dobles que hiciste a toda la camisa. Si por algún motivo sobresalen, no vas a poder continuar con lo que resta de la camisa y aparecerán más arrugas.
  6. Doblar la camisa por la mitad partiendo de la mitad hasta la zona interior. Lo que resta de la camisa tiene que ser más simple de doblar comparado con las mangas. Y para esto, solamente tendrás que levantar un poco el dobladillo. Debes sujetarlo usando las dos mano y después colocarlo en dirección al cuello. Una vez que hayas terminado de doblar tu camisa, esta debe tener la forma de un rectángulo, pero con su dobladillo hacia la parte de arriba. Debes asegurarte que las mangas de la camisa se encuentren en la parte interna de la tela.
  7. Dobla nuevamente la camisa hacia la mitad para disminuir el tamaño. Para esto debes sostener nuevamente el borde de abajo que habías creado en el paso anterior y después lo doblas de nuevo hacia arriba. Cuando hayas doblado la camisa a la mitad, obtendrás la forma de un cuadrado y así será mucho más simple para almacenar dentro de tu cómoda o dentro del armario. En el caso de que la camisa tenga una imagen, este último doble que has hecho va a hacer que quede hacia la parte de arriba. Lo recomendable al momento de guardar las camisas dobladas de esta manera, es colocarlas como si se tratara de archivos. Así observarás mejor los diseños y elegirás más fácil la camisa que quieras.

Doblar una camisa para vestir

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  1. Para doblar una camisa de vestir, tienes que colocarla igualmente hacia abajo encima de una mesa o superficie plana. Cuando hayas elegido la superficie para trabajar, empieza por extender la camisa lo máximo posible. Hala las mangas y después tienes que tirar del dobladillo al igual que del cuello, para aplanarlos encima de la mesa. En dado caso de que tu camisa tenga algún diseño en la parte delantera, recuerda que cuando termines de doblarla podrás observarlo de nuevo.
  2. Todos los pliegues tienen que ser alisados. Para eso tienes que aplanar la tela ejerciendo presión usando las manos. Al igual que hiciste para el caso anterior, usa la plancha para eliminar las arrugas más difíciles. Lo ideal es que las camisas se encuentren recién lavadas. Evita que la tela de la camisa se amontone, ya que de lo contrario los dobleces que hagas estarán disparejos.
  3. Dobla el lado derecho un tercio hacia la parte interna de la camisa. Imagina que existe una línea vertical que va desde el hombro hasta el dobladillo. Con tu mano, debes sostener la parte del hombro y también el dobladillo, para después doblar tu camisa hasta la línea que has imaginado. La manga tiene que estar colocada de manera horizontal encima de la camisa.
  4. Coloca la manga hacia abajo. Debes sostener la manga y doblarla hasta llegar hacia el borde de la prenda, asegúrate de que la manga quede lo suficientemente alineada con la parte del bode de la camisa y después hala la manga para aplanarla y que quede lo más cerca del dobladillo. Generalmente, cuando las mangas de una camisa son largas, al bajarlas quedarán justo hasta el borde del dobladillo. En el caso de que las mangas sean cortas, solo tienes que usar ese mismo doblez, aunque no debes preocuparte demasiado por que la manga llegue hacia abajo del todo. Otra de las opciones es doblar la manga en lateral para obtener una pila con la tela encima de la camisa. Para hacerlo solo tienes que doblar la manga a la mitad y después volverlo a hacer hacia el otro lado. Con el segundo doblez tendrás un borde que estará alineado con el extremo izquierdo de la prenda.
  5. Haz nuevamente los mismos pasos para la manga que queda. Una vez que lo hayas hecho, notarás que la mana del lado izquierdo quedará superpuesta sobre la manga derecha. Esto es alto totalmente normal y fundamental, esto es para que ambas mangas no se interpongan cuando tengas que doblar lo que resta de la prenda.
  6. Dobla la parte de debajo de la camisa ligeramente hacia arriba. Es común que las camisas para vestir cuenten una tela que sobra al final, tienes que doblarla sobre ambas mangas. Si tu camisa no tiene esta cola no tendrás que hacer el doblez.
  7. Dobla el borde de abajo hasta llegar al cuello. El dobladillo tiene que quedar por debajo del cuello, usa las manos para aplanarlo lo más que puedas para quitar las arrugas. Obtendrás un rectángulo que puedes guardar en el armario sin algún problema.

Consejos para doblar camisas

  • Para que cada uno de los dobleces del proceso quede completamente uniformes, tienes la opción de utilizar una plantilla elaborada con cartón, con esto lograrás que la tela de la camisa quede muy plana y la forma final sea rectangular. Un ejemplo de esto, es colocar la prenda encima de alguna revista y después doblarla hasta adentro, siguiendo la dirección de los bordes que posee la revista.
  • Al momento de lavar la prenda, lo recomendable es que utilices el ciclo de prensado permanente. Con esto evitas que se formen las arrugas. Esta es una configuración que tienen las lavadoras, permitiendo que las prendas se enfríen mientras que van girando para secarse.
  • No olvides, que para doblar las camisas es mejor plancharlas para quitar todas las arrugas y tampoco aparecen más cuando terminas de doblar la prenda.
  • Una camisa que ha quedado correctamente doblada resistirá con mucha seguridad los viajes y también necesita de menos manipulación cuando es empacada. Un ejemplo es el siguiente, los dobleces son de mucha utilidad al momento de empacar una camisa de vestir dentro de alguna maleta, con esto no tendrás ningún problema cuando tengas que ir de viaje.
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