Cómo ahuyentar ratas con remedios caseros

La manera de actuar para ahuyentar las ratas consiste básicamente en evitar que entren en casa o, si ya están dentro, hacer que la abandonen.
Para que no entren en casa podemos:

1. Cerrar o taponar los posibles puntos de acceso para las ratas. Siempre que sea posible, lo mejor es utilizar lana de acero ya que otros materiales son eficaces (las ratas los roen).
2. Igual de importante es sellar las posibles entradas en el edificio. En este caso, el presidente de la comunidad debe hacerse cargo (y por ley).
3. Hasta poder sellar las entradas, una solución provisional es trocear una cebolla roja y dispersar algunos trozos por estos puntos de acceso. Así, las ratas no se acercarán a no ser que exista verdadera necesidad.
4. Siempre que sea posible, plantar hierbas con fuerte aroma, como alcanfor, ajenjo, romero…
5. También es muy útil plantar dientes de ajo.
6. Si no es posible plantar (no tenemos jardín, patio o balcones) podemos hacer pequeñas bolsas decorativas con estas hierbas.
7. Rociar plantas, tierra y sumideros con un repelente natural, mezcla de aceite de ricino y agua (100 ml de aceite de ricino por cada 3 litros de agua).

Si las ratas ya han anidado en nuestro hogar o suelen entrar y salir con facilidad (posiblemente tengan un nido cerca) podemos:

1. Utilizar plantas que las harán huir rápidamente:
2. Menta. El aroma de la menta es seguramente el olor proveniente de una planta que más les desagrade.
3. Preparar una mezcla de extracto de menta y agua y rociar plantas y zonas en las que se vean las ratas. Muy importante no utilizar aceite de menta si queremos ahuyentar las ratas sin dañarlas ya que los aceites contienen ingredientes venenosos.
4. Puedes hacer lo mismo pulverizando pastillas de menta y dispersando el polvo, aunque esta opción es más sucia.
5. Hacer paquetes de tela porosa y llenarlos con menta picada. Introducir estos paquetitos en alacenas, armarios y cajones.
6. Ajo. Rellenar grietas y huecos con ajo en polvo, de mayor duración que el fresco.
7. Clavos de olor. Macerar clavos de olor en aceite e impregnar algodón o tela porosa y colocarlo en zonas frecuentadas por los roedores.
8. Cayena. Igualmente, podemos crear bolsitas de tela porosa, llenarlas con cayena y colocarlas detrás me muebles, en armarios, etc.
9. Pimienta, tabasco. Crear una solución líquida mezclando pimienta o tabasco con agua y detergente y, como en el punto anterior, rociar zonas donde solemos ver a las ratas o donde creamos que pueden esconderse.
10. Utilizar heces de serpiente u orina de gato. Podemos colocar heces bajo muebles o detrás de ellos, en agujeros, etc. Y hacer lo mismo con un arenero de gato, ya que su simple presencia asustará a los roedores.
11. Evidentemente, tener gato ya de por sí es un remedio puesto que la mayoría de ellos cazarán las ratas por instinto o diversión.
12. Por último, y si no sientes aprensión, haz trampas de retención caseras. Una vez atrapado el animal expúlsalo lejos del hogar. Sabrá que es un lugar donde su vida se puede ver comprometida y no volverá.