Cómo construir una casa a prueba de frío

En algunas partes del mundo el invierno azota con inclemencia los hogares de las personas. Suelen haber heladas ventiscas, nevadas que parecen no terminar nunca y, muchas veces, también cae granizo.

Quienes viven en zonas tan inhóspitas como estas, suelen tener un enemigo común: el frío. Por ello, al salir de sus casas llevan ropa que, a duras penas, permite reconocer quiénes son, pero con la que pueden tener un poco de calor.

También deben usar un calzado especial, guantes, gorros y todo tipo de accesorios con los que se movilizan con dificultad, pero que los ayudan a contrarrestar el efecto del frío. Estas personas, por lo general, esperan encontrar refugio en sus casas. Por eso, las acondicionan de tal manera que generen el calor necesario para estar cómodos y para realizar las tareas diarias con facilidad.

Algunas de las cosas que suelen implementar es el uso de una chimenea, de calentadores para el agua, regulan el termostato de la casa, entre otras cosas. Sin embargo, quienes van a construir una casa nueva en estas zonas tienen la oportunidad de acondicionarla desde sus mismos cimientos, usando materiales aislantes que les permitan dejar el frío fuera de su casa para que esta sea más acogedora.

Si te encuentras en proceso de construcción, de seguro querrás saber qué puedes hacer para construir una casa a prueba de frío, en tal caso, has llegado al lugar correcto. En este breve post, te estaré indicando cuál es el procedimiento que debes seguir para poner manos a la obra y tener éxito.

Nada como el calor de la casa. Pero estas palabras son aplicables no solo en sentido simbólico, sino también de manera literal, pues una casa que sea fría ni es un lugar de refugio ni hace que la estancia en ella sea agradable.

Instrucciones para construir una casa a prueba de frío

Tener un buen sistema de aislamiento en una vivienda, no solo constituye una excelente estrategia para protegernos del frío, sino que también proporciona un clima lo suficientemente agradable para todo el año. Así, en invierno ayudará a prevenir la pérdida de calor y en verano, evitará que se gane.

Este aislamiento cumple la misma función que un abrigo, es decir, evita que la estructura intercambie temperatura con el exterior. Por ello, al igual que las prendas de vestir, la mejor manera de ubicarlo es en el exterior de la casa para evitar las discontinuidades que dan lugar a lo que se conoce como puente térmico.

Un puente térmico es un lugar o espacio de la casa en donde se produce un intercambio de calor más rápido que en el resto del edificio. A su vez, suelen desencadenar patologías por humedades superficiales debido a este hecho. En este caso, el aislamiento interior suele ser la alternativa más viable para promover el ahorro energético y la mejora del confort de nuestro hogar.

Esto se consigue implementando materiales que contienen aire encapsulado en su parte interna, tales como el porexpan o la lana de roca. Estos son tan solo dos opciones de las tantas que tienes a tu disposición. Sin embargo, también existen materiales que se utilizan para crear un sistema aislado exterior y para aislar el calor bajo las soleras.

No obstante, si quieres contribuir con el medio ambiente, existen otras alternativas más ecológicas y saludables, como la pasta de celulosa, el cáñamo y el corcho natural prensado en paneles rígidos.

Asimismo, es importante tener en cuenta la necesidad de aislar tanto las cubiertas como los sótanos de los edificios, puesto que a través de ellos se produce una gran pérdida de energía que bien se puede aprovechar en el interior.

¿Que necesitas para construir una casa a prueba de frío?


Otro aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de construir una casa es la transpiración de la misma. Por lo general, en el interior de las casas se produce mucha humedad, ya sea por el uso del baño o de la cocina, pero es preciso eliminarla.

Este problema puede solucionarse con tan solo ventilar la vivienda a diario y así evitas que el exceso de humedad, que no puede ser absorbido por el ambiente, llegue hasta los materiales de construcción.

Sin embargo, también se puede implementar el uso de material aislante transpirante que impida la proliferación de moho, virus y bacterias, generando así un entorno mucho más saludable.

No obstante, procura que estos materiales no sean derivados del petróleo, no solo porque se trata de un material sintético que no permite que se transpire la humedad, sino que, como proviene de una fuente no renovable, no son considerados como sostenibles.

Eso, sin tomar en cuenta el hecho de que requieren de una gran cantidad de energía para su fabricación y que incorporan ingredientes tóxicos a la hora de su fabricación, instalación y hasta su uso.

Por otra parte, también es necesario que sepas que existen dos tipos de aislamientos y estos son:

  • El aislamiento por densidad, en donde el aire que se encuentra atrapado en el interior del material es el responsable de producir una resistencia térmica. Cabe destacar que esta característica no depende de cuál sea la dirección del flujo de calor, ya que aísla en ambos sentidos.
  • El aislamiento refractante, el cual es fabricado con materiales que tienen la capacidad de irradiar calor, pero que a su vez tienen una amplia reflectividad y baja emisividad. Estos aislamientos cuentan con una capa brillante y su capacidad para aislar depende de cuál sea el sentido del calor a través de los mismos.

Debes escoger el tipo de aislamiento necesario tomando en cuenta las características particulares de tu vivienda.

Consejos para construir una casa a prueba de frío

Al hablar de un sistema de aislamiento, por lo general, solemos pensar en el material que se utiliza para revestir los muros. Sin embargo, también es importante proteger la cubierta del frío proveniente del suelo.

En los climas muy fríos, para construir una casa que esté bien aislada del frío, debes dejar una cámara de aire que se encargue de separar la vivienda del contacto con el suelo. Asimismo, te vendría muy bien aislar la parte inferior del pavimento para evitar la pérdida innecesaria de calor.

Estas son estrategias que también te serán de utilidad en viviendas que tengan sótanos.  En estos casos específicos, la parte superior debe contar con un pavimento que se encuentre bien aislado para así evitar que haya una pérdida de calor significativa por medio de las plantas inferiores que no tienen el aislamiento suficiente.

Uno de los materiales que mejor aísla el frío es la madera. Por eso, reviste tus techos con láminas de madera de color blanco para la habitación no luzca visualmente más pequeña. Lo mismo puedes hacer con el suelo radiante y usar pavimento de madera. Pero, para un mayor efecto, coloca una alfombra de lana sobre el pavimento.

Por otra parte, toma en cuenta que, mientras más divisiones tenga tu casa, mejor se conservará el calor en los distintos espacios. Si mantienes las puertas cerradas, dejarás a raya al frío.

Con respecto a las ventanas, para nadie es un secreto que estos son los puntos térmicos más débiles. Por ello, asegúrate de que las ventanas de tu casa sean fabricadas con cristales dobles, ya que son los ideales para conseguir que haya un buen clima en el interior del edificio. Además, en muchos casos, cuentan con un sistema de ventilación con filtro.

Tener un hogar acogedor es el sueño de muchos. Pero el calor de una casa no solo proviene del amor y la unidad que pueda tener la familia. Aunque estos aspectos contribuyen a que la convivencia y la estancia en la casa sean mucho más agradables, también es importante acondicionar el edificio para que no se cuele el frío exterior en la parte de adentro.

Si tomas en cuenta estas recomendaciones, podrás tener la seguridad de que estarás construyendo una casa a prueba de frío en la que te dará gusto estar, pues hallarás protección y abrigo.

 

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