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Conozcamos es un agente bursátil. Hay muchas formas de generar dinero muy rápido legalmente. Mucha gente aficionada a las apuestas es lo suficientemente responsable como para, en un contexto afortunado de victorias, retirarse con suficiente premura como para hacerlo con un buen ingreso extra y sin el riego de perder lo que se ha ganado.
Ojalá seáis uno de esos, pero a mucha gente le ataca la codicia cuando ve que con un golpe de suerte, han obtenido grandes cantidades de dinero. No deciden retirarse con lo recaudado, si no re invertir parte de ese dinero en lo mismo, esperando conseguir el mismo golpe de suerte, o uno mejor… Al final de la jornada, pierden todo lo que ganaron, y parte de lo que tenían. No es más que la típica ruta que la codicia le hace virar a la peña hacia la ludopatía.
En la bolsa de valores sucede algo más o menos parecido. Solo que no es un juego, y en cierto modo, no todo es azar, aunque estéis apostando dinero. En este artículo hablaremos de lo que es un agente bursátil y cómo influye en vuestras inversiones en bolsa. Pero antes…
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¿Qué es la Bolsa de Valores?
La bolsa de valores, mercado de valores, o simplemente “bolsa” es un mercado físico o virtual que es administrado por organizaciones privadas previa autorización de la entidad gubernamental o regulatoria correspondiente. En ella se encuentran entidades que demandan capital, mayoritariamente empresas, y los que están interesados en invertir para conseguir posteriores beneficios. Para entender cómo funciona la bolsa, debéis saber que los precios varían en función de la oferta y la demanda. Esta depende de muchos factores circunstanciales del ecosistema económico que afecta directa e indirectamente a las empresas que actúan dentro del mercado.
Por este motivo, es considerado un mercado de renta variable, pues los beneficios que se obtienen en las inversiones no son fijos, y de hecho, pueden terminar reflejándose en pérdidas. La mayor parte de la bolsa los componen las acciones, pero también puede haber bonos públicos o títulos de participación. En la acción de comprar y vender cualquiera de estos productos financieros, es donde entran los ágentes bursátiles.
¿Qué es un Agente Bursátil?
También llamado “broker” es una persona o empresa que ofrece un servicio de intermediario en el mercado de valores, encargándose de facilitar y realizar operaciones de venta y compra. Estos profesionales han de estar autorizados, pues deben cumplir una serie de requisitos y cumplir la normativa establecida, en nuestro caso por la Legislación Europea. En España específicamente, han de respetar el Real Decreto Legislativo y los artículos correspondientes.
Servicios de un Agente Bursátil
A continuación os presentamos algunos de los servicios ofrecidos por un broker.
- Recibir y acatar las órdenes por parte de los clientes en cuanto a cualquier instrumento financiero, ejecutando dichas acciones en nombre del cliente.
- Negociar en base a las condiciones de compra venta.
- Gestionar la cartera de valores en base a sus criterios, respetando los límites impuestos por el cliente.
- Asesorar de forma individual y personalizada a los clientes en cuanto a materia de inversiones.
- Gestionar los sistemas multilaterales que correspondan a una negociación.
- Realizar informes y análisis financieros.
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Condiciones para ser un Agente Bursátil
Los requisitos indispensables para ser un broker son los siguientes:
- Si se trata de un individuo, debe ser mayor de edad, pero si es de una entidad empresarial, debe haber pasado al menos un año desde haber sido constituida para cumplir con este punto.
- Contar con acciones en la bolsa de valores.
- Estar asociado a la bolsa de valores.
- Debe ser solvente económicamente para respaldar sus propias operaciones y las de sus clientes.
- Estar capacitado para desempeñar esta labor.
El agente bursátil debe desempeñar su labor siendo transparente, leal, responsable, honesto, y atender siempre en pos de los intereses del cliente. Este debe abonarle un porcentaje sobre cada inversión que se haya realizado. Si como intermediario os ganáis la confianza de varios clientes y el respeto dentro del mercado de valores, podréis conseguir suficiente reputación como para ser un agente reconocido y recomendado a otros potenciales clientes.
Ya sea que queráis dedicaros a ser un intermediario, o un cliente de uno de ellos, con el fin de comenzar a invertir dinero en acciones y generar ingresos, debéis tener cierto sentido común. No hay garantía absoluta de ganancias en ninguna transacción, e invertir se convierte en un astuto juego de dejar en claro cuánto estamos dispuestos a perder, porque solo definiendo pérdidas asumible podéis llegar realmente a ganar. De lo contrario os podéis arruinar tan rápido o más que apostando en un casino.
Hay una responsabilidad financiera que hay que asumir, y estar consciente de que es poco probable hacerse rico de la noche a la mañana, que en cada inversión hay un riesgo. Pero con los conocimientos adecuados, la pericia, el sentido común y la cabeza fría, es posible tener un buen éxito. Por supuesto, también influye el agente bursátil que hayáis contratado para asistiros. Buscad a los que no hagan grandes promesas sin sentido, pues los más conservadores suelen ser los más serios y responsables, que mejor os asesorarán y ayudarán a realmente sacarle provecho a la bolsa de valores.
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