Qué es mapa mental – Definición, Significado y Concepto
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Conceptos y más conceptos… ¿Cómo pueden ayudarme los mapas mentales con ellos? Si estás realmente cansado de tomar apuntes lineales, porque te parece aburrido y fatigador, tienes que buscar la solución. Seguramente sabrás lo que es invertir hora y horas sin obtener resultados satisfactorios leyendo y subrayando un texto.
¿Cansado de hacer el resumen del resumen de una síntesis? Si tus técnicas de estudio para memorizar el contenido de tus presentaciones no te hacen más que darte un dolor de cabeza, es momento de aprender a estudiar con los mapas mentales.
No es lo mismo un mapa mental que un mapa conceptual. Tampoco se trata de hacer dibujitos a lo loco mientras escuchas un audio o ves un video. Te presentaremos una herramienta fundamental para todo estudiante que te ayudará a entrenar tu cerebro para focalizar la información en bloques.
Cada día aprendemos más sobre cómo aprender. Aunque parezca un trabalenguas, se trata de que tú personalmente busques la manera que más te conviene memorizar más cantidad de información en menos tiempo y con mejores resultados de comprensión del contenido.
Los tiempos conductistas han quedado atrás. No eres una hoja en blanco que hay que llenar con informaciones hasta agotar. Tu memoria es un lienzo que interpreta emocionalmente los colores y las formas, para solo guardar lo relevante para la posteridad.
Si te interesa ahorrar tiempo y organizar mucho mejor la información para estudiar con más eficacia, no puedes dejar de aprender a hacer un mapa mental. En este post, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre cómo estructurar mapas mentales como técnica de estudio.
Importancia de los mapas mentales
Los mapas mentales ayudan muchísimo en el desarrollo de habilidades fundamentales para cualquier estudiante. Mientras estudias una carrera o haces un curso es importante que memorices ciertos conceptos, pero también es crucial que puedas comprender la funcionalidad de esos conceptos en la praxis.
Para que mejores la comprensión lectora, tengas más agilidad mental, ejercites tu capacidad de descarte de información y asociación de información relevante, debes empezar por aprender a leer para entender y no para resumir.
Leer para entender
Muchas veces sucede que tienes poco tiempo para dedicarle a una lectura o que simplemente el tema te parece aburrido. Sin embargo, por obligación o por lo que sea, tienes que resumir un texto para poder obtener alguna información relevante o poder memorizar mejor la información.
Cuando tu hábito lector se concentra en resumir la información sin comprenderla primero, puedes cometer grandes errores de contenido. En cambio, cuando lees comprendiendo el mensaje intrínseco, fácilmente podrás sintetizar la información.
Lo que sucede generalmente es que quizá estás acostumbrado a leer imágenes y no texto. Actualmente, a partir de la evolución tecnológica, todos los medios de comunicación y de difusión de información se basan en sistemas icónicos y de vídeo. Por lo tanto, la tendencia es la interpretación visual.
Por esta razón, tienes que tratar de comprender el texto primero antes de resumirlo; pues, de otra manera, te acercarás a la lectura de manera muy superflua y puedes confundir términos contundentes al momento de establecer un concepto o definición.
Ordenar las ideas es la primera pauta a seguir para poder entender lo que expresa el mensaje en un texto. Por ello es necesario establecer jerarquías entre las ideas, para poder llevar el hilo de la interpretación. Por ejemplo, de una idea principal se desprenden las ideas secundarias y de estas las ideas complementarias.
De igual modo sucede con los mapas mentales, la imagen principal tiene ramas se enlazan con imágenes secundarias y estas con imágenes complementarias. El secreto está en indicar correctamente la imagen principal y enlazar adecuadamente las que le siguen.
¿Cómo identificar la idea principal y las secundarias?
La idea principal es muy fácil de identificar porque es la idea más básica; señala directamente el tema del cual se trata el texto y generalmente está indicada en el título. Las ideas secundarias amplían la información de la idea principal, puede ser en forma de ejemplos, características o clasificaciones. Y, por último, las ideas complementarias añaden detalles específicamente de las ideas secundarias.
De esta manera será más sencillo visualizar los esquemas de información para tus presentaciones y resumir la información de grandes contenidos. Con los mapas mentales podrás navegar visualmente por estas informaciones de manera estructurada, pero a partir de imágenes que asociarán el texto que has leído.
Instrucciones
Los mapas mentales proyectan el modo de operar de nuestros cerebros, por lo tanto, no pueden ser lineales. Esto significa que se trabajan a partir de analogías que se conectan entre sí como una especie de red para formar conceptos.
Principalmente, nuestro aprendizaje funciona a partir de las emociones; por ello, los vínculos entre las informaciones que memorizamos tienen que ver con nuestra memoria emocional. Así, Las palabras clave sirven para simplificar información compleja, convirtiéndose en los núcleos de la información; mientras que los dibujos serán la estrategia de analogía para memorizar más rápido el contenido.
¿Cómo hacer un mapa mental?
- Lo primero es haber comprendido el texto leído e identificar el tema o imagen principal
- Luego, debes resaltar las ideas principales y secundarias por cada párrafo.
- Después, subraya las palabras clave de cada una de estas ideas.
- Seguidamente, trata de visualizar el texto como bloques que se dividen en secciones. Estas secciones serán establecidas según las ideas que has identificado.
- Recuerda, al identificar las ideas estás ayudando a tu memoria a focalizar la información
- Utiliza formas geométricas para identificar los bloques de información. Los conectores pueden ser flechas o líneas. Las líneas continuas indican que irás de un tema a otro, de una idea a otra; las líneas punteadas indican asociaciones o procesos y los corchetes y llaves indican clasificaciones, listas o subtemas.
- Además, considerar la distribución del espacio es fundamental. Por lo tanto, recuerda que una de las reglas de composición en el arte de la imagen es la pregnancia del centro. Esto significa que las personas siempre mirarán el centro de una imagen para luego ir a los extremos.
- Por lo anterior, te recomendamos que coloques el título de tu mapa en el centro de tu hoja, destacando con su tamaño la relevancia del tema. Los tamaños en las letras indican jerarquías, por eso la letra más grande será para la frase principal y en menor proporción para el resto.
- Recuerda acompañar el título de una imagen y encerrarlo en alguna figura. Puede ser una nube, un rectángulo o un círculo, no importa, lo que importa es destacar.
- Los temas de segundo orden deben estar más cerca del tema principal que los de tercer orden, para enfatizar la jerarquización del contenido.
- Recuerda, las imágenes deben ser alusivas a la palabra clave a la que representan. Además, te recomendamos utilizar iconos o símbolos para poder sintetizar mejor la información y no causar ambigüedad semántica en el concepto.
- Finalmente, luego de hacer todo este bosquejo, puedes pasarlo en limpio, agregar colores y otros efectos de imagen para que quede mejor. Recuerda no excederte con los colores y categorizarlos por bloque de información, así enfatizarás en vez de dispersar la información.
Que Necesitas
- Un lápiz y sacapuntas para hacer primero el boceto de tu mapa.
- Dos bolígrafos o rotuladores para resaltar y subrayar tu texto.; los cuales, posteriormente podrás utilizar para dibujar tu mapa.
- Una hoja en blanco o un papel dónde apuntar y dibujar.
- Borrador, por si te equivocas.
- Impresora,
- PC, con Internet opcional.
- Algún software de diseño de mapas mentales como us, Coggle, Simplemind o XMind
Consejos
- Trata de enfocarte en comprender la lectura del texto en principio. Si vas a hacer un mapa mental de un video, trata de detenerlo para tomar nota, no esperes verlo todo para seleccionar las palabras clave porque se te puede escapar información importante.
- Recuerda tener en cuenta la prioridad espacial de los bloques de ideas, para que la jerarquización de los puntos sea sencilla y clara.
- La forma básica del mapa mental es neuronal, su centro es el núcleo y las ramas están compuestas por nodos que integran la red de información. No olvides que el flujo creativo de la información es lo importante, debes tratar de evitar la linealidad; debes hacer asociaciones a partir de asociaciones.
- Te recomendamos que no uses menos de tres colores, porque estos se relacionan directamente con las secuencias asociativas y la relación entre los bloques.
- Escribe las palabras clave en mayúsculas, porque visualmente es más fácil de leer.
- Si no hay color o se visualiza las asociaciones como redes seguramente se trate de un mapa conceptual, una pirámide o un diagrama de araña. No confundas estas herramientas con un mapa mental.
- Los mapas mentales te llevaran un tiempo poder acabarlos, porque el uso de colores, la precisión de las imágenes y el tiempo que te llevará seleccionar las palabras clave demorará mucho más que hacer un diagrama, un esquema o un mapa conceptual.
- Si no tienes colores, no te preocupes. El código cromático puedes remplazarlo por grosor y estilo de líneas.
- No necesitas ser dibujante, son simples trazos puedes elaborarte un código visual.
- Si no va contigo lo de lápiz y papel, puedes utilizar tu PC. Existen muchos programas para diseñar mapas mentales y mapas conceptuales. Puedes utilizar el formato de un mapa conceptual, agregarle imágenes y listo. ¡Ya verás que será muy sencillo!