Cómo presentar la información narrativa
Contenido del Artículo
A lo largo de un texto narrativo es importante presentarle al lector una información clara de las características de los personajes, el ambiente y las relaciones que tengan entre sí. Sin embargo, la información narrativa no debe detener la historia como tal, porque eso le quitará armonía literaria al texto y entonces estará presentando una especie de informe policial, lo cual no es lo que en realidad deseas.
Dejar de presentar datos importantes en una narración no solo confunde al lector, sino que desmiembra la historia, convirtiéndola en bloques obscuros. Por lo tanto, es indispensable dejar ver datos informativos bien ubicados para ayudar en la comprensión de la historia y la construcción de una buena trama.
La trama, se refiere a los hechos presentados en un orden específico; los cuales deben tener como antecedentes introductorios a los eventos dichos datos informativos para que se mantenga un hilo de argumentos comprensible.
Actualmente, el arte de contar historias se ha vuelto popular gracias a las redes sociales. Sin embargo, cuando se trata de construir un discurso narrativo, las banalidades icónicas utilizadas en muchas historias de redes sociales no calan bien; y es por ello que, gracias a la intoxicación visual de las redes sociales, los que pretenden crear verdaderas historias originales tienen ciertas limitaciones estéticas en sus construcciones argumentales.
El estilo y la información
Existen diferentes tipos de estilos narrativos, pero cuando se trata de crear narrativa artística, el valor informativo debe subordinarse a los criterios estéticos necesario para que realmente sea “artística” la historia que vamos presentar. De no ser así, se estaría hablando de textos informativos donde se describen en resumen un conjunto de acontecimientos.
Generalmente, el escritor novato comete errores comunes al momento de presentar una historia. Uno de los errores más evidente tiene que ver con el estilo de escritura, porque se centran en sus caprichos personales en la forma de presentar la información narrativa, sin tomar en cuenta cómo va a captar esos datos informativos el lector.
Si estas interesado en crear contenido narrativo claro, en este post te muestro una manera sencilla de presentar la información en tu narración con un estilo original y sin necesidad de convertir tu texto en una lista de datos o en un informe policial.
Instrucciones para presentar la información narrativa
- Lo primero que tienes que hacer es ser consciente de que a ningún lector le agrada que le detengas la historia para presentar datos informativos. Por ello, debes buscar la manera de incluir estos datos sin que note que se los estas antecediendo a los hechos que vas narrando.
- Cuando inicies la historia recuerda que estás presentando los pensamientos de tu protagonista; por lo tanto, es más natural dejar ver cómo recuerda tu protagonista las sensaciones y emociones frente a los otros personajes y los eventos, que mostrarle al lector información directa como acotación.
- Es importante permitirle al lector que infiera respecto a los datos informativos presentados en la historia de manera sutil.
- Por ejemplo, una persona no recuerda a su exjefe como su exjefe, lo recuerda por su nombre y la sensación que le causa lo que ha vivido con él. Así, en vez de escribir: Se incomodó al escuchar hablar a Juan, su exjefe; puedes decir: Escucho hablar a Juan, con la misma frustración como cuando le tocó someterse a sus odiosas órdenes en su antigua oficina.
- El efecto sorpresa o el efecto suspenso en una historia se logra sabiendo distribuir los datos informativos que presenta el escritor en la trama. Cuando le antecedemos suficiente información al lector, se puede crear el suspenso; mientras que la sorpresa necesita un mínimo de precedentes para que realmente asombre. La sorpresa siempre se convierte en suspenso si el lector tiene más información que el personaje; todo va a depender del efecto narrativo que elijas para presentar los hechos.
- El primer párrafo de una historia es vital para presentar los datos informativos justos y necesarios para que la narración sea en verdad interesante. Por lo tanto, es importante ir al grano y no abrumar al lector con datos innecesarios que se pueden ir presentando más adelante poco a poco. Empezar con una especie de “había una vez”, pero, con otras palabras, en la mayoría de los casos resulta muy bien.
- Un buen comienzo debe llevar al lector a hacerse preguntas sobre las causas y consecuencias de la escena presentada. Dosificando la información narrativa adecuadamente, esto llevara a mantener pegado a la historia a los lectores por mucho más tiempo. Estimular la curiosidad es un viejo truco que no falla.
- Recuerda, primero debes generar el interés en el lector y luego debes ir satisfaciendo esta curiosidad poco a poco con datos informativos presentados con sutileza. Esto se convierte como en una especie de seducción. Anticipar un hecho futuro desde el principio o introducir hechos pasados (la prolepsis y la analepsis) funcionan muy bien en estos casos; un recurso utilizado por García Márquez en el primer párrafo de Cien años de soledad y en la novela It de Stephen King.
- Finalmente, otra estrategia clásica en la narrativa es presentar la historia en su escena más fuerte y luego retroceder de apoco a su principio cronológico para ir desarrollando la trama.
¿Que necesitas para presentar la información narrativa?
No informes a los lectores como si estuvieran viendo un noticiero. Muéstrales con imágenes literarias los datos informativos necesarios en el momento justo para que puedan comprender la trama de tu historia.
Involucrar a los lectores de tu contenido narrativo en historias donde se olviden de que son lectores y sientan que están viviendo lo que cuentas, tiene que ser tu meta. Se logra con descripciones escenográficas que presenten una atmósfera; todo a partir de una descripción, pero no cualquier descripción, sino unos datos descriptivos presentados estéticamente con elegancia.
Por ejemplo, en vez de decir que un personaje tiene frío, es más interesante presentar una atmósfera que te sugiera el frío. En vez de decir: Ese día gris Juan tenía frío; podemos decir: Aquella vez la indiferencia del sol espesaba el cielo, Juan lamentaba su ausencia, echaba de menos su calidez.
Consejos para presentar la información narrativa
- Cuando la historia empieza el lector entra en un estado parecido a la hipnosis; en la cual vive lo que los personajes están viviendo y siente, por lo tanto, lo que ellos están sintiendo; así, se le olvida que está leyendo, porque piensa que está dentro de la historia. Entonces, si lo despiertas de su hipnosis con aclaraciones fuera de lugar o un exceso de acotaciones, se va a apagar el efecto narrativo y recordará que es un lector.
- Stephen King, llama a estos datos informativos “precedentes”, y los define como la historia de fondo que va a ayudar al lector a entender la historia que estas presentando. Esta historia de fondo se basa en la definición de los personajes y las motivaciones de estos para llevar a cabo las acciones que realizan, presentada con elegancia a través de metáforas u otras imágenes literarias; consiste en tratamientos estéticos.
- Las historias presentadas en primera persona, generalmente admiten muchos más datos informativos que otros discursos, debido al matiz de confesión intrínseco.
- Finalmente, te recomiendo releer tu historia varias veces; corregirla varias veces también, si es necesario. Porque la fase de corrección es vital para poder verificar que la información narrativa ha contribuido de la mejor manera a alcanzar el efecto literario que deseas como escritor.
Las explicaciones y consejos para orientar mejor la narraciòn literaria son de gran ayuda para el iniciado en este arte. Las palabras que encierran lo obvio, la metàfora que te lleva de la realidad a la fantasìa y de la fantasìa a la realidad debe ser el toque que despierte las emociones, los sentimientos y el vèrtigo de vivir y sentir una historia.