Cómo hacer un trabajo de investigación
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Tener dudas sobre cierto tema puede generar muchos problemas. Por ejemplo, difundir información equivocada, ejecutar mal un procedimiento, crear desconfianza, etc.
Desde muy temprana edad, el ser humano busca respuestas a sus interrogantes. Las primeras que se plantean son muy sencillas, como, ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué cantan los pájaros? ¿Dónde está Dios? Etc. En ocasiones, la respuesta a estas preguntas genera una nueva: ¿y por qué?
A medida que el hombre se va desarrollando, sus dudas lo hacen junto con él. Las preguntas se vuelven más complejas. De ahí que surja la necesidad de investigar. Gracias a este proceso, el ser humano ha sido capaz de hacer grandes descubrimientos científicos, como la ley de la gravedad, la electricidad, conocer la forma de la tierra, entre otros.
En vista de que la investigación permite la adquisición de nuevos conocimientos, el sistema educativo fomenta este recurso entre los estudiantes. Ya que, de esta manera, podrán ejercitar la planificación, la búsqueda, la selección y la organización de la investigación. Así como la redacción de discursos informativos de gran envergadura.
Por lo general, este tipo de trabajos se asignan como requisito para ser promovidos a un nuevo año escolar o para finalizar un ciclo del mismo. Si te encuentras en estas circunstancias, es probable que desees saber cómo se realiza un trabajo de investigación, ya que este está conformado por varias partes con características específicas cada una.
Este artículo, te ayudará a redactar tus propios trabajos de investigación. Conocerás cuál es el procedimiento que se debe seguir y las recomendaciones a tener en cuenta para que el resultado sea un trabajo de investigación exitoso, que cumpla el propósito para el cual se ha escrito. Pero, sin más preámbulos, entremos en materia y comencemos hablando de lo que tienes que hacer.
Instrucciones para hacer un trabajo de investigación
- Para que puedas realizar un buen trabajo de investigación, debes empezar bien. Por ello, el primer paso debe ser entender la tarea para que puedas cumplir con los objetivos de la misma. Antes de comenzar, lee las instrucciones que se te han dado para poder esclarecer cualquier duda que surja. Luego, escribe una lista con los elementos que conforman cada parte del trabajo. Irás tachando uno por uno en la medida que logres alcanzarlos.
- Ten en cuenta el público hacia quien va dirigido. De ello dependerá la manera en la que se va a escribir el trabajo. Su grado de instrucción influirá en tu estilo de escritura, en la selección de las palabras y en la cantidad de detalles que incluirás.
- Selecciona un tema. Hay muchas formas de hacerlo, una de ellas es a través de una lluvia de ideas, también puedes conversar con un compañero o con un profesor para saber qué tema tratar. Puedes inspirarte a partir de investigaciones previas. Eso sí, procura que el tema sea interesante, original, específica, que cumpla con los parámetros de la investigación y que se pueda investigar.
- Haz una investigación preliminar. Toma nota de los puntos importantes que surjan en discusiones sobre el tema. Recurre a diferentes fuentes de información, como revistas, libros, páginas webs que sean confiables, etc.
- Formula algunas interrogantes que te ayuden a optimizar la orientación del tema. Otra cosa que te ayudará es determinar si existe algún fallo en los argumentos. En caso de que lo haya, este será el momento para hacer los ajustes necesarios.
- Formula una declaración de tesis. Simplemente se trata de declarar el argumento central. Para conseguirlo, establece el propósito y la posición del trabajo. Por ejemplo, si tu investigación comenzó con una pregunta, la declaración de la tesis está en el deber de contestarla. Asimismo, debe mostrar la evidencia y el razonamiento que fundamenta dicha respuesta. Procura que tu declaración sea concisa y coherente. Aunque a lo largo del proceso puede que amerita ciertas revisiones y correcciones, puede servirte de guía.
- Haz un bosquejo. Podrás planificar el trabajo antes de que comiences con la redacción, por lo tanto, hará que tu escritura sea mucho más eficiente.
- Construye los párrafos. Los párrafos son elementos muy importantes en todo proyecto de investigación. Cada uno de ellos debe ir orientado hacia una sola afirmación o idea que ayude a establecer el propósito general del trabajo. Un párrafo debe incluir la idea que se va a explorar, las pruebas de la idea, ejemplos específicos, la explicación de la relación que hay entre la evidencia que se acaba de dar con la frase del tema y un resumen del punto principal que se ha planteado.
- Redacta un primer borrador. Por supuesto, no quiere decir que será el único que hagas. Un borrador tiene como objetivo transformar las ideas en argumentos que pueden ser viables, incluir una gran cantidad de detalles y tener una idea más clara de cuál será el resultado final de la investigación.
- Formula una buena introducción. Para lograrlo, abarca tres preguntas ¿Qué? ¿Por qué? Y ¿Cómo? Al terminar la introducción, el lector debe tener claro de qué trata el trabajo y qué hace que deba leerlo. Por ello, durante su redacción introduce los antecedentes y define cuáles son los elementos clave, hazlo de forma muy breve y con un orden cronológico.
- Comienza a escribir el texto. En este punto te será de mucha utilidad el bosquejo que elaboraste previamente. Sin embargo, recuerda que se trata solo de una guía. Por lo tanto, al escribir puedes ser flexible con el orden en que presentas la información y los argumentos.
- Haz una conclusión. Esta tiene el propósito de ayudar al lector a terminar el argumento del artículo y darle un sentido de finalidad. Debes enfatizar cómo se unen todos los elementos para probar la declaración que se formuló en la tesis. Recapitula en el qué, el por qué y el cómo para mostrar cómo se ven las ideas introductorias en el punto ya establecido.
- Somete el trabajo de un proceso de revisión, el cual te permitirá asegurarte de que se han podido completar todas las actividades necesarias. Luego, revisa la articulación de la oración, los errores gramaticales, el formato y los errores tipográficos. Elimina las palabras innecesarias y comprueba que el texto sea coherente.
Puesto que ya sabes cómo redactar un trabajo de investigación, ahora debes tener conocimiento de lo que necesitas para su elaboración.
Cómo citar correctamente
Según las normas APA, al citar dentro del texto, la manera correcta de hacerlo es la siguiente:
- Coloca el nombre del autor y la fecha de la publicación antes de que vayas a copiar la cita.
- En caso de que no incluyas el apellido del autor en el texto, puedes colocarlo junto a la cita.
- Si no cuestas con el nombre del autor, puedes sustituirlo por el nombre de la organización que lo haya publicado.
- En caso de que no consigas ni el nombre del autor ni el de la organización que lo publicó, puedes valerte de una forma abreviada del título entre comillas.
- Coloca el año de la publicación, seguido del nombre del autor y separado por una coma.
- Si desconoces la fecha, puedes utilizar las abreviaturas “s.f”.
- Luego, escribe la abreviatura “p” antes de colocar el número de página en donde se encuentra la cita. En caso de que quieras señalar más de una, separa el número de páginas con la ayuda de un guion.
- En caso de que las páginas no se encuentren numeradas, puedes usar la abreviatura “parr” para indicar el número de párrafo.
¿Qué otras recomendaciones debes tener en cuenta a la hora de elaborar tu trabajo de investigación? Veámoslo ahora mismo.
¿Que necesitas para hacer un trabajo de investigación?
Para poder poner manos a la obra y redactar tu trabajo, es importante que conozcas cómo debe estar estructurado. Dependiendo de su naturaleza, un trabajo de investigación puede contar con unos elementos y prescindir de otros. No obstante, algunos apartados fijos son los siguientes:
- La portada: en ella se debe colocar el título del trabajo, el nombre del autor, el del profesor y la fecha de entrega. Con relación al título, procura que sea comprensible, preciso y que guarde relación con el contenido del trabajo.
- Las citas iniciales: tú puedes elegir la cantidad de citas que incluirás.
- El índice: este especifica todas y cada una de las partes del trabajo. Aunque es recomendable hacer uno desde el inicio de la investigación, este irá sufriendo modificaciones conforme vaya avanzando.
- La introducción: al escribir la introducción expondrás cuál es el objetivo de tu trabajo, el alcance del mismo y los límites de la investigación. Por otra parte, también contiene una exposición corta del contenido de los capítulos.
- El desarrollo: como es de esperarse, es la parte más larga, ya que se trata del cuerpo del trabajo. A fin de que tenga un orden coherente y lógico, lo más recomendable es que lo organices en capítulos, apartados y subapartados.
- La conclusión: debe presentase de forma clara y ordenada, resaltando cuáles fueron los resultados positivos y negativos de la investigación, así como las cuestiones que quedaron pendientes.
- Las referencias: también se le conoce con el nombre de bibliografía. En esta parte deben estar agrupadas todas las referencias que se tomaron en cuenta.
- Los anexos: estos aportan información complementaria, pero que al mismo tiempo es de mucha utilidad para comprender el contenido de la investigación. En esta parte se incluyen las entrevistas, las encuestas y otros recursos similares.
Consejos para hacer un trabajo de investigación
- A la hora de redactar, recurre a fuentes de información confiables, como revistas especializadas, reportajes sobre el tema, foros de expertos, páginas webs, etc.
- Establecer argumentos que sean flexibles. Esto te permitirá cambiar o eliminar los argumentos, o parte de ellos, en caso de que sea necesario.
- Cita de forma adecuada. Si bien es cierto que, al hacer un borrador, las citas no necesariamente deben ser perfectas, si incluyes lo más importante desde el mismo comienzo, podrás ahorrarte suficiente tiempo. Recuerda que toda cita debe incluir el nombre del autor, el año en que se hizo la publicación y el número de página con toda la información que le incumbe.
- En caso de que tu audiencia sea el público en general, evita la utilización de términos que sean demasiado técnicos. En caso de que los vayas a incluir, lo mejor es que puedas definirlos. También, evita dar demasiados detalles. Sé informativo y, para ello, usa oraciones y palabras cortas y sencillas. Además, incluye algunos ejemplos para aclarar puntos importantes.
- Si tu audiencia es experta, entonces no expliques demasiado, justifica tus alegaciones, muestra diferentes matices en tus argumentaciones, domina el tema, pues, de lo contrario, quienes te escuchan notarán la deficiencia en la exposición de los hechos.
- Si vas a trabajar con un segundo borrador, es importante que evites ofrecer argumentos nuevos, así como información esencial. Por otra parte, procura no ocupar más espacio del necesario, así como comenzar con frases que indiquen que el trabajo está por terminar.
- Finalmente, lee en voz alta el producto final adquirido. De esta manera te verás en la obligación de ir con más calma y de detenerte a mirar con más detalle cada palabra escrita.
Al aplicar estas recomendaciones, no tendrás dudas de que tu trabajo de investigación será todo un éxito y que serás promovido al siguiente nivel. Es poco probable que te hagan grandes correcciones, pues habrás abarcado cada uno de los puntos necesarios.
En caso de que te hagan alguna observación, no te desanimes. Corrige lo que haya que corregir y sigue adelante. Este puede ser el inicio de una larga carrera como investigador.