Qué es fuentes de información – Definición, Significado y Concepto

Las fuentes de información son elementos de los cuales, a la hora de hacer un trabajo periodístico, un artículo científico o un trabajo de investigación académico, tomamos información. Generalmente suelen ser elementos documentales que nos proporcionan una información determinada. Todo depende del soporte en el cual encontramos la información.

Las fuentes de información pueden ser de varios tipos y nos pueden dar información, más o menos segura y fidedigna, la cual determinará el resultado final de nuestro trabajo.

Una investigación

Aunque sea una redundancia, a la hora de abordar una investigación es importante saber investigar. Es decir, tenemos que saber de dónde y cómo recoger la información para que sea lo más fiable posible.

En la actual sociedad 2.0, la información está al alcance de todos a través de Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Esto es un beneficio y un problema al mismo tiempo. Veamos por qué:

Cuanta más información disponemos en un sitio concreto, menos ordenada está. Para establecer un símil, si Internet fuese algo físico sería como una estación de metro en hora punta. En general la gente entrará pagando su billete por el torno pero, en ocasiones, hay algunos que utilizan la picaresca y lo saltan sin pagar.

Esto se traduce en que, al estar poco jerarquizada la información en Internet, se nos puede colar información falsa o poco creíble.

Saber contrastar e identificar

Por este motivo, hoy más que nunca, es muy importante que aprendas a identificar las fuentes fidedignas. Pero ya no sólo si te vas a dedicar al periodismo o a la investigación científica o teórica. Actualmente, las grandes compañías, e incluso las pequeñas empresas, emplean bastantes recursos en el contraste de fuentes y las investigaciones minuciosas para obtener la mejor información posible para la toma de decisiones.

El ciclo de la información

Antes de empezar a elaborar una investigación, debemos tener en cuenta cuál es el ciclo de la información para saber a qué fuente nos tenemos que dirigir para obtener el mejor resultado.

Día del hecho: los medios se hacen eco de la información (Radio, TV y medios on-line) se hacen eco de la información y ofrecen un resultado generalista y menos profundizada debido a la inmediatez que requieren los mismos.

Al día siguiente: se puede ver la misma información mucho más profundizada y tratada con más diligencia estableciendo contextos, datos, opiniones de expertos… Pero sigue siendo información para un público en general.

Tiempo después: Las revistas divulgativas o magacines, que se suelen sacar semanal o mensualmente, elaboran una información con mucha más perspectiva en la que se establece un contexto más amplio del hecho y sus consecuencias en la sociedad. Aunque sigue siendo información para público general.

-A medio plazo: La información se recoge ya en revistas académicas. En este punto, la información es más detallada, profunda y exacta. La información ya está dirigida a un público especializado y está redactada por especialistas.

-A largo plazo: La información aparece recogida en libros, informes y obras referenciadas.

Tipos de fuentes de información

Dependiendo del tipo de información que aportan las fuentes, éstas pueden ser primarias o secundarias:

-Primarias: contienen información original, es decir, de nueva creación, y es el resultado de un trabajo intelectual. Suelen ser libros, revistas científicas, periódicos, documentos oficiales públicos…

-Secundarias: Tienen información elaborada, producto del análisis, extracción y organización de documentos primarios originales. Estas fuentes corresponden a enciclopedias, libros o artículos que interpretan otros trabajos o investigaciones.

¿Dónde obtener la información?

Teniendo en cuenta los tipos de fuentes de información anteriormente mencionadas. En este epígrafe vamos a numerar algunos tipos de documentos donde obtener información y sus características.

– Publicaciones periódicas: en este punto se engloban tanto los periódicos como las revistas de entretenimiento y científicas y los boletines. Las características comunes de estas publicaciones están en su edición, por ejemplo, ya que se hace a través de fascículos numerados sucesivamente y su publicidad puede ser fija o variable, y eso hace que ofrezcan información actualizada por la frecuencia de la aparición.

Los temas que suelen tratar tienen una durabilidad concreta en el tiempo. Es decir, son temas con mucha más novedad que los que se presentan en los libros.

-Obras de referencia: son elementos para consulta rápida, inmediata, de información muy precisa, organizada de manera alfabética, cronológica, sistemática… En este punto se encuentran las denostadas enciclopedias o los diccionarios, entre otros.

-Libros: contienen temas concretos, de ficción o realidad, en los cuales se profundiza e incluyen bibliografías de referencia a las cuales podemos acudir para seguir buscando información sobre nuestro tema en concreto.

-Publicaciones técnicas normativas: estas publicaciones suelen contener normas aprobadas, de manera consensual, por organismos reconocidos y están basadas en los resultados de la experiencia y el desarrollo tecnológico.

Su empleo está basado en consultas de especificaciones técnicas de un producto, proceso o servicio y para buscar información científica sobre una técnica.

Fuentes informativas en periodismo

Ya hemos visto al inicio de este artículo que el ciclo de la información pasa, en su inicio, por publicaciones en medios de comunicación más inmediatos: radio, tv, internet… y que, al día siguiente, aparece en publicaciones periódicas pero… ¿cómo consiguen la información los periodistas?

Pues para un periodista sus fuentes es su tesoro más preciado. Una agenda bien trabajada hace que el profesional de la información pueda conocer y contrastar la misma de primera mano.

Los periodistas, amparándose en el secreto profesional, no están obligados a revelar sus fuentes de información aunque sí que tienen que identificar, o deberían identificar, de dónde procede eso que publica.

Así, los periodistas pueden obtener su información de diferentes fuentes:

Institucionales

Son los gabinetes de comunicación, gestionados también por profesionales de la información (periodistas o relaciones públicas) que emiten comunicados oficiales, convocan ruedas de prensa para hacer anuncios de algo en concreto o están disponibles para la llamada de la prensa en el caso de que los periodistas quieran hacerle alguna consulta relativa a su organización.

Las redes sociales, actualmente, también han entrado en este punto, ya que muchas organizaciones las emplean para emitir comunicados o desmentidos acerca de un tema.

En este bloque entrarían los partidos políticos, las grandes empresas o las asociaciones y sindicatos, organismos públicos que ofrecen una versión institucional del hecho en cuestión.

Fuentes particulares

Estas son las que el periodista se ha de trabajar a lo largo de su carrera. Generalmente es una persona o un colectivo en particular y se establece un pequeño pacto tácito de confianza entre fuente y periodista resumido en el «tú me das, yo te doy».

En muchas ocasiones, ese pacto se pierde ya que el periodista se ve en la dicotomía de publicar algo que a esta fuente no le agrada, aunque son las que más información suelen proporcionar.

Testigos

Cuando se produce un hecho en cuestión como un suceso, por ejemplo, el periodista debe preguntar a los testigos más próximos sobre el mismo.

Normalmente el profesional de la información no suele conocer a esas personas que han visto el hecho, por lo que hay que tener en cuenta distintos factores como el contexto social e intelectual de la persona, la magnitud del hecho y la tendencia hacia la exageración de los sucesos, en este caso.

 

 

¿Te ha gustado?

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.