Cómo actuar si mi perro no quiere comer
“Mi perro no quiere comer” es una queja que se oye mucho en las consultas de los veterinarios o de los criadores de perros, ya que está claro que hay un problema, pero sin que parezca que el can esté enfermo, si que preocupa a su dueño o dueña que quiere y aprecia a su animal de compañía.
Además, si se prolonga el tiempo en que tu perro no come, empieza a adelgazar, y ya la preocupación se va convirtiendo en ansiedad por no saber qué hacer. Es el momento de acudir al veterinario, para atajar cualquier cuestión de fondo y aprender cómo tratar al animal.
La inapetencia se llama anorexia, como en los humanos, pero al contrario que en nosotros, que es una enfermedad psíquica, en los perros, es una enfermedad física la mayoría de las veces, aunque se puede combinar con causas relacionadas con el ambiente y el carácter del propio perro.
Seguidamente, te damos una serie de pistas y de posibles soluciones para que sepas cómo actuar si tu perro no quiere comer.
Instrucciones para actuar si mi perro no quiere comer
- Edad. Al igual que el ser humano, un perro tiene necesidades de ejercicio y actividades, y por tanto, de alimentación muy distintas cuando es joven respecto a cuando está en el final de sus días, o al menos está envejeciendo. Cuando llega a esta etapa, su actividad física se reduce, y su fisiología es diferente, por lo que necesita otras cantidades y otros alimentos que cuando era un adulto en plena forma. Por ejemplo, si se le da pienso para adultos a un perro ya viejo, es probable que no lo quiera o no le guste, además de que le va a provocar obesidad, lo que no es muy saludable.
- Obstrucción intestinal. Esta podría ser la causa de la inapetencia de tu perro, pero debe diagnosticarlo el veterinario. Tal vez tu mascota se ha tragado un objeto o ha comido algo que no puede digerir o le bloquea el intestino y le causa la falta de apetito. Por otro lado, podría haber una gastritis o un problema hormonal.
- Un golpe. Podría ser que un golpe en la cabeza le haya causado un daño neuronal en la parte del cerebro que regula el hambre de forma regula, con la consecuencia de que no coma. Debes estar atento a esa posibilidad si en algún momento ha estado fuera de tu vista, fijándote en la conducta de tu perro, si se queja, etc., como motivo de alerta para que le hagas una visita al veterinario para que lo observe, o, si sólo notas la falta de apetito, para averiguar los posibles motivos. De igual manera, deberías descartar que se haya hecho alguna pequeña herida que le moleste y le esté quitando el apetito.
- Años. Como todos los seres vivos, el perro anciano va desarrollando achaques y cambios en su vida cotidiana, incluidos los referidos a su ejercicio físico y a sus hábitos alimentarios, y por eso puede disminuir su apetito. De todas maneras, como compañero diario de fatigas, podrás calibrar si come menos o realmente está dejando de comer y adelgazando de forma anormal, algo que ya sí necesitará una revisión médica.
- Estrés. El estrés es un estado de tensión que puede tener muchas causas, como la relación con otros animales de la casa, con los miembros de la familia y vecinos, con otros perros, el exceso o falta de ejercicio, estar mucho tiempo sin salir de la casa, y otras particularidades referidas a la disminución del bienestar necesario para tu perro. Por ello, debes procurar que la vida de tu perro sea agradable para él dentro de lo posible, interaccionando con él por medio de jugar y pasear con él, y si además de otras alteraciones de su carácter habitual, pierde las ganas de comer, sería recomendable que lo viera un criador o alguien experto en la conducta canina.
- Medicamentos. Si estás tratando a tu perro por alguna dolencia, con algún tipo de medicamento, antibiótico, etc., no tendría nada de extraño si come menos o está desganado, pues es algo muy común. Únicamente deberás vigilar que al menos coma algo y que beba el suficiente agua.
- Variar la alimentación. La falta de apetito también puede estar relacionada simplemente con que la alimentación que le das sea siempre la misma. A los perros les pasa como a las personas, comer siempre lo mismo es aburrido y hace que no quiera comer. Es importante combinar los distintos alimentos que se venden para perros para que les sea más apetecible. Añadir latas de comida jugosa al pienso de vez en cuando, al igual que añadir huevo duro, o trozos de pechuga o carne de pollo, huesos crudos de pollo, nunca cocidos, huesos de rodilla de vaca para que los roa. También le puedes dar frutas variadas, siempre sin el hueso o las pepitas.
Consejos para actuar si mi perro no quiere comer
- Hay varios trucos para hacer más apetecible la comida a tu perro. Por ejemplo, humedece el pienso seco con agua caliente, lo que potenciará su olor, además de darle otra textura y temperatura.
- Conserva la comida de tu perro en las mejores condiciones ambientales, en un lugar seco y sin humedades, bien cerrada, con el fin de que mantenga todo el tiempo posible su olor, pues el olor es lo que más motiva de la comida a los canes.