Cómo hacer crepes dulces
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Los crepes dulces son deliciosos y muy fáciles de elaborar. A lo largo de este texto te enseñaremos a realizar la receta base para conseguir una masa sabrosa en apenas cinco minutos. Además también te ofreceremos ideas de unos rellenos exquisitos. Sin embargo, debes recordar que la mejor parte de los crepes es su gran versatilidad y las diferentes opciones que nos ofrecen, ya que puedes rellenarlo de lo que más te guste. No te encasilles con los rellenos que te sugerimos y experimenta con los sabores y los ingredientes que más te gusten.
Los crepes dulces suelen prepararse para el desayuno o la merienda, y resultan perfectos para rematar cualquier comida a modo de postre.
A continuación te explicamos los diversos pasos que debes realizar.
¿Que necesitas para hacer crepes dulces?
Para 12 crepes grandes
- 3 huevos
- 250 gramos de harina
- 150 gramos de mantequilla
- 250 gramos de azúcar
- 300 mililitros de leche
- Una cucharadita de aceite
Instrucciones para hacer crepes dulces
- Prepara todos los ingredientes y materiales (recipientes, sartén, cucharas,…) que vayas a necesitar. Por supuesto este paso es prescindible pero muy recomendable. Preparar todos los ingredientes de antemano te permitirá asegurarte de que no vas a olvidar ninguno de ellos a lo largo de la preparación.
- Deposita, tamizándola, la harina en el recipiente en el que vas a elaborar la masa. Este paso, al menos para mi, puede ser el más tedioso de la receta, pero es de vital importancia. Tamizar la harina te permitirá asegurarte de que no te saldrán grumos más adelante.
- En un recipiente a parte bate los huevos. Asegúrate de que el resultado es homogéneo y de que presentan una textura suave.
- Agrega el azúcar a los huevos y bate. Para ello puedes ayudarte de las varillas de cocina o de la batidora. En caso de que no cuentes con ninguno de estos instrumentos puedes hacerlo con un tenedor. El resultado será el mismo, pero tendrás que dedicar algo más de trabajo y de esfuerzo y…sin duda alguna, tu brazo se cansará más.
- Derrite la mantequilla. Para realizar este paso dejarás la mantequilla en un recipiente al baño maría durante unos minutos. También puedes ayudarte de un microondas de forma que el proceso será más rápido. Si te decides por derretir la mantequilla en el microondas asegúrate de no dejarla durante mucho tiempo ya que podría quemarse. Con unos segundos bastará. Lo más seguro es que se derrita rapidamente y que la saques muy caliente. Déjala enfriar un poco antes de continuar con el siguiente paso de nuestra receta.
- Mezcla la mantequilla con los huevos y el azúcar y bate muy bien. De nuevo ayúdate de las varillas de cocina o de la batidora. Cuando hayas terminado añade la mezcla a la harina tamizada.
- Añade la leche y bátelo todo durante un buen rato. Esta será la última vez que batas la mezcla así que debes asegurarte de que el resultado será fino, suave y homogéneo. Bate hasta que tengas una mezcla líquida y suave. Asegúrate de que no queda ningún grumo. Si lo deseas puedes pasarlo todo por un chino, asegurándote de la suavidad de la mezcla y la ausencia total de grumos.
- Deja reposar la mezcla durante unos minutos para que desaparezcan las burbujas que se hayan podido crear en la superficie durante la fase del batido. Si lo deseas, puedes dejarla reposar durante una media hora en el frigorífico. Esto hará que la masa se estabilice mucho más. Pero si no te sobra el tiempo puedes prescindir del periodo en la nevera.
- Ahora ha llegado el momento de cocinar nuestros crepes. Calienta una sartén y engrásala. Puedes hacerlo con una gotita de aceite que extenderás bien por toda la superficie o con un poco de mantequilla.
- Coloca una cucharón de la mezcla en el centro y extiéndolo por toda la base de la sartén ayudándote de un movimiento de bamboleo con tu muñeca.
- En cuanto veas que la parte de abajo se está haciendo (lo notarás en seguida ya que verás que eres capaz de levantarl por los lados el crepe y comenzarán a salir burbujas en la superficie) deberás darle la vuelta. Para ello puedes voltearlo en el aire, ayudándote de un golpe de muñeca, o puedes girarlo utilizando una espátula o algún otro instrumento de cocina.
- Coloca un crepe sobre otro a medida que se van haciendo para que se mantengan calientes.
- ¡Tus crepes ya están hechos! Ahora solo tienes que rellenarlos. Hay miles de combinaciones con los que los puedes hacer Aquí van algunas ideas: mermelada, fresas y helado, chocolate y nata, dulce de leche, frutas de temporada, compota de manzanas, siropes, helados,…
Consejos para hacer crepes dulces
- Recuerda que la receta que te hemos ofrecido es la receta base. Puedes comenzar a prepararlos siguiendo paso a paso las instrucciones anteriores, pero a medida que te vas familiarizando con los crepes y su elaboración podría interesarte comenzar a experimentar con la receta y personalizar tus crepes. Para ello puedes incorporar algunos ingredientes nuevos a la masa según tu propio gusto. Una buena idea es incorporar, una vez que has mezclado todos los ingredientes básicos, ralladura de limón o de naranja. Esto le aportará un regusto a cítricos muy fresco y delicioso. O si prefieres puedes añadir alguna especia, como nuez moscada o canela. Otra forma de darle un toque personal a tu receta es la de incorporar un toque de licor a la masa. Puedes elegir el que más te guste, aunque dos que siempre van bien para los postres son el anís y el coñac.
- Este plato es perfecto para realizar con niños, dada su facilidad de elaboración. Además a los niños suelen gustarles los postres y los dulces, por lo que, sin duda, les encantará ayudarte con la preparación del plato y degustarlo más tarde.
- Si alguno de los invitados es alérgico al gluten puedes elaborar los crepes con harina sin gluten, de forma que podrá comerlos sin problema.
- De la misma forma, si lo deseas, puedes prescindir de los huevos a la hora de realizar los crepes. La receta no cambia para nada, con la única salvedad de no añadir los huevos, por supuesto, y el resultado es similar. Los crepes seguirán siendo igual de deliciosos, con la única diferencia de que no estarán tan esponjosos.
- Recuerda que los crepes dulces suelen ser más gruesos que los crepes salados, ya que en este caso el protagonismo del plato lo comporten la masa y el relleno, frente a los crepes salados en que el protagonista es el relleno. Sin embargo ten cuidado de que los crepes no sean demasiado gordos, ya que entonces…¡estarás cocinando tortitas!
- Los crepes suelen servirse con relleno y doblados a la mitad sobre sí mismos y plegados luego otra vez. Otra forma de degustar los crepes dulces, que encontramos en muchas cocinas tradicionales españolas, es la de dejarlos planos sin doblar ni enroscar y espolvorearlos con azúcar. Esta es la forma tradicional de degustar los crepes en algunas zonas del norte de España, como es el caso de los frisuelos en Asturias, León y Cantabria. Si te animas a prepararlos de esta forma recuerda incluir algún ingrediente más en la masa, como te recomendábamos más arriba, para que esta gane en sabor, ya que será la principal protagonista del plato.
- Si eres un apasionado del chocolate puedes incorporar a la receta. Añade cacao en polvo a la mezcla o chocolate derretido. Esto le dará un toque muy original y divertido a tus crepes y además…¡estarán deliciosos!