Por regla general, todas las verduras, las ensaladas  y las patatas sirven de acompañamiento perfecto  para el pollo. Otro  tipo de combinaciones también constituyen  complementos  adecuados: manzanas, naranjas, piña, castañas, crustones, canapés…

Los pollos asados al horno o asados: se acompañan perfectamente con patatas, tomatitos  pequeños asados al horno, judías verdes salteadas con mantequilla, ensaladas y endivias.

Los pollos salteados: se complementan  además de las verduras propias de la receta, con bolitas de puré de patatas, patatas duquesa, guisantes salteados, cebollitas, puntas de espárragos delgados, cocidos y salteados  con mantequilla y champiñones.

Los pollos a la cazuela: pueden servirse con fondo de alcachofas, alcachofas rebozadas, lechugas braseadas, conjunto de judías verdes, guisantes y zanahorias.

A continuación veremos una serie de recetas cuya guarnición entrará en la sugerencia, aunque ésta no es una regla demasiado severa y queda a la imaginación de cada cocinero probar y experimentar. ¡Suerte!

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