Qué es narración – Definición, Significado y Concepto
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Desde tiempos ancestrales muchos se han dedicado a contar historias. La narración nace de ese impulso o deseo interno que todo ser humano tiene por contar sucesos que considera importantes.
Existen diferentes maneras de narrar los hechos; incluso, es todo un arte poder enlazar las acciones de tal manera que la argumentación quede tan bien tejida en el discurso; que se convierta en una pieza fundamental para sostener toda una cultura.
Cuando se habla de narración lo primero que se te viene a la mente son los géneros novela y cuento; pero existen muchos más. Las diferentes maneras de organizar el discurso se expresan en una gran variedad de tipologías textuales, que no necesariamente todas cuentan una historia; pero si quieres conocer más sobre el arte de narrar sigue disfrutando esta lectura.
Instrucciones
La mayoría de los lingüistas y literatos coinciden con que existen cinco tipos de textos; los cuales no son puros en su diferenciación, sino que se caracterizan de tal o cual manera por ser el rasgo más predominante en el discurso.
Estas cinco formas discursivas son:
- Narrativa,
- Descriptiva,
- Argumentativa,
- Explicativay
- Dialógica.
Para poder identificar las características discursivas que determinan la tipología de un texto; lo primero que debes identificar es la secuencia textual. Según J. M. Adam, en las secuencias se encuentra una pequeña mezcla de narración, descripción, argumentación, explicaciones y diálogos.
En otras palabras, dentro de un diálogo siempre habrá argumentación, puede haber narración y descripción en diferentes proporciones. Del mismo modo, en una narración, puede haber diálogo, explicaciones y argumentaciones; pero la narración será la secuencia dominante siempre que sea la narración la secuencia más desarrollada.
Características del texto narrativo
- Expresa una sucesión de acciones en un tiempo determinado que presentan una historia como secuencia textual dominante.
- Debe diferenciarse una transformación de la situación o estado inicial o de partida a un estado diferente o situación nueva.
- En las acciones debe haber acontecimientos que se van sucediendo en una “línea” de tiempo, que no necesariamente tiene que ser lineal.
Según T. Todorov (1969), la estructura básica de una secuencia narrativa tradicional es:
- Estado inicial: expresa espacio y tiempo determinado, presentando los personajes junto a los antecedentes de los cuales surge la acción principal.
- Nudo: presenta una progresión ascendente de varios sucesos o episodios que van complicando la acción, lo cual contribuye a ir manteniendo la intriga.
- Desenlace: en cuando se introduce el cambio de estado de los personajes o situación y se inicia la resolución del conflicto o nudo.
- Final: expresa claramente el nuevo estado resultante de las acciones sucedidas progresivamente o no.
Que Necesitas
Para contar una historia lo primero que necesitas es tener claras la acción principal y cuáles acciones dependerán de éstas, los personajes y sus tipos; y determinar un tiempo y espacio para que se realicen los acontecimientos.
A continuación, te especificamos cada uno de estos elementos para que no te queden dudas sobre las características de los elementos del texto narrativo:
Las acciones
Son esencialmente los acontecimientos a ejecutar a lo largo de la historia que pretendes contar. Estas acciones se efectuarán en secuencias; las cuales pueden ser lineales, circulares, progresivas interrumpidas o regresivas.
Realmente no hay una receta para la sucesión de las acciones en una historia, cada autor tiene un estilo propio. Lo importante es que pueda quedar claro que existe una acción principal de las que se desprenden otras acciones dependientes que ayudan a desarrollar la transformación al estado final.
Esquema argumental de las acciones
- Una secuencia lineal se podría representar de la siguiente manera: inicio – desarrollo – nudo – desenlace – final.
- La secuencia circular sería: inicio – desarrollo – nudo – desenlace – inicio.
- Las secuencias progresivas interrumpida: inicio – nudo – desarrollo –desenlace – final.
- Una secuencia regresiva inicia con el final: final – desenlace – nudo – desarrollo – inicio.
Existe un sinfín de esquemas argumentales para escribir una historia, lo importante es definir muy bien la acción principal. Todo esto está relacionado específicamente con el tiempo de la obra; puede ser lineal o anacrónico.
Los personajes y sus tipos
Los personajes son quienes realizan, sufren o son testigos de las acciones; es decir, son los entes que intervienen en las acciones y pueden ser ficticios o reales. Existen varios tipos de personajes; por ejemplo, por su importancia y participación en la historia se clasifican como:
- Principales: son aquellos que desarrollan la mayor de la acción. Pueden subdividirse como protagonistas, coprotagonistas y antagonistas. Por ejemplo, en la Ilíada de Homero tenemos a Aquiles como protagonista, Ulises como coprotagonista y Héctor como antagonista.
- Secundarios: son aquellos que mantienen una participación menor que los principales, actuando como complemento de los personajes principales. Por ejemplo, siguiendo con la Ilíada, tenemos a Patroclo.
- Terciarios: también llamados “de relleno” o “figurantes”. Representan una posición inactiva en la progresión de la acción; generalmente contribuyen con la ambientación, como el caso de los miles de troyanos que conformaban los ejércitos en la Ilíada.
Así mismo, los personajes también pueden clasificarse según su naturaleza de la siguiente manera:
- Ficticios: son personajes inexistentes en la vida real; es el caso de la gran mayoría de los personajes que intervienen en los textos narrativos. Por ejemplo, el caso de los superhéroes.
- Históricos: son personajes existentes o que ya existieron en la vida real. Por ejemplo, Jesucristo como personaje histórico de las narraciones de la Biblia.
- Simbólicos: son los que representan algo más allá de su propia existencia como personaje; generalmente, se identifica esta despersonificación en el propio nombre. Por ejemplo, Segismundo, en La vida es sueño de Calderón de la Barca.
- Autobiográficos: es cuando el personaje principal propiamente es el narrador de la historia al mismo tiempo, y puede clasificarse como ficticio o real. Por ejemplo, Lázaro en El Lazarillo de Tormes.
Espacio y Tiempo
El tiempo como tal en la narración representa el orden y la continuación de los acontecimientos que se relatan. Existen dos clases de tiempos, los externos y los internos:
- El tiempo externo, también conocido como el histórico se refiere al contexto histórico de la historia; es decir, a la época o año en que se desarrolla la acción.
- Tiempo interno es el narrativo propiamente. Comprende los acontecimientos que ocurren en la acción y presentan distintos tipos de ritmo.
El espacio, por su parte, representa un soporte para la acción; básicamente es el lugar donde suceden las acciones, dónde se desenvuelven los personajes, y puede ser real o ficticio.
Consejos
- Para empezar a narrar una historia primero tienes que visualizar la acción principal y los personajes en tu mente.
- Luego, trata de crear una serie de sucesos secundarios que se desprendan de la acción principal que impulsen el desarrollo de la misma.
- No olvides aumentar la tensión con un buen nudo; es decir planteando un conflicto. Pueden ser varias peripecias que se vayan sucediendo hasta llegar a un gran nudo; o simplemente presentar un gran nudo de golpe utilizando el efecto sorpresa.
- Recuerda que el desenlace no es el final. Se refiere al desenlace del conflicto, que puede ser el final al mismo tiempo, pero no necesariamente.
- Los personajes tienen que definirse desde el principio. Determinar su participación es fundamental para el desarrollo de las secuencias de las acciones.
Existen muchos géneros narrativos, entre estos están: el cuento, la novela, la fábula, la crónica y la leyenda.
