Qué es un rebranding de marca
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Cuando se comienza un proyecto de negocios, sin importar cuál sea la envergadura del mismo, es habitual cumplir con ciertas medidas protocolares, como darle una imagen, un lema, un logo, un nombre, etc.
El nombre de una marca o de una empresa tiene la misma finalidad que el nombre de una persona o una mascota. Sirve para identificarla y diferenciarla de las demás. No obstante, en este caso, también cumple otra función adicional y de gran importancia, la de captar clientes.
Si el nombre de una marca no es fácil de recordar, ingenioso, diferente y llamativo, es poco probable que el proyecto, en general, llegue a ser exitoso. De ahí la importancia de elegir bien. En vista de esto, la decisión definitiva se hace mucho más difícil.
¿Qué sucedería si, luego de escoger un nombre y una imagen para tu marca, las cosas no marchan tal y como lo pensabas? ¿Y si el logo de tu marca se ve antiguo, obsoleto o pasado de moda para las nuevas generaciones? ¿Quiere decir eso que debas resignarte y dejarlo tal y como está para siempre? ¡Ni mucho menos!
Es importante tener en cuenta que siempre está la opción de innovar y reinventarte, así ya hayas lanzado tu marca al mercado y tengas mucho o poco tiempo identificándote con ella. Justo en este punto es donde entra en juego lo que se conoce con el nombre de rebranding.
Si estás poco o nada familiarizado con el tema comercial, es poco probable que sepas a qué se refiere este término. Sin embargo, conocer qué es y en qué casos es aplicable, podría salvarle la vida a tu proyecto de negocios. Por eso, en este post, estaré compartiendo contigo todo lo que necesitas saber sobre el rebranding de marca y así sacarle el mayor provecho.
Instrucciones
Se conoce con el nombre de rebranding al conjunto de acciones que intenta cambiar el concepto que se han formado, tanto clientes como inversionistas, sobre una marca que ya se encuentra establecida.
Algunas de estas acciones son: el cambio del nombre, de la tipografía, del diseño, de los mensajes publicitarios o, incluso, la combinación de todas las anteriores.
De ahí que se califique como una de las decisiones más complicadas que puede tomar una empresa, teniendo en cuenta el hecho de que es muy costoso, en vista de que implica cambios de decoración, de uniformes, de material gráfico, en la página web, en las redes sociales, en la papelería, etc., y siempre existe la posibilidad de que las cosas no terminen del todo bien.
Es normal que, con el paso del tiempo, las marcas vayan sufriendo modificaciones más o menos pronunciadas. Sin embargo, la finalidad sigue siendo la misma: cambiar la percepción que tiene el público en general sobre la marca y diferenciarse de sus competidores.
Que Necesitas
El rebranding siempre se utiliza cuando se quiere cambiar el posicionamiento de la marca, cuando la marca ha sufrido cambios o cuando las expectativas que perseguían no se han conseguido. Todo esto sucede por diferentes razones. Por ejemplo:
- No se diferencia de los competidores. Existen mercados en donde las marcas a penas se diferencian la una de la otra. En tales circunstancias, resulta práctica la idea de hallar un posicionamiento que ayude a tu empresa a ser vista diferente a las demás, ya sea porque protege el medioambiente, porque es innovadora, porque su diseño es más llamativo, etc.
- Tiene una mala imagen. Cuando una empresa ha venido haciendo algo mal por mucho tiempo, es normal que desarrolle una imagen negativa entre los usuarios y que la marca termine por devaluarse.
- En este caso, lo que se recomienda es que el cambio de la marca sea el resultado del cambio de la estrategia empresarial que se está implementando, ya que no sirve de nada el cambio de imagen si sigue teniendo el mismo comportamiento.
- Pérdida significativa de la cuota de mercado. Ante esta situación las marcas tienden a replantear su estrategia de branding, con el fin de llegar, de manera significativa, a su audiencia y marcar las diferencias con sus competidores.
- Tiene poca relevancia. Este es el caso de aquellas empresas que se posicionan bien entre los clientes de siempre, con los que ya han ganado su fidelidad, pero no terminan de llegar a nuevos segmentos. Por ejemplo, puede que la marca se expanda hacia otros países, pero su nombre quizás tenga alguna connotación negativa o se relacione con otros productos. En tales circunstancias, es poco probable que logre consolidarse.
- Situaciones inesperadas. Siempre existe la posibilidad de que ocurra un cambio o un acontecimiento relevante en el entorno social, el cual puede afectar, de manera directa, la imagen de tu marca. Por ejemplo: una crisis mundial, como la guerra, la bancarrota, modificaciones radicales en el mercado.
En vista de esto, es normal que la compañía se plantee un cambio a nivel organizacional, el cual suele venir acompañado de una nueva estrategia de rebranding.
Consejos
Tal como has podido darte cuenta, el rebranding puede hacer subir tu marca como la espuma, pero también puede terminar llevándola a la quiebra. Por eso, a la hora de plantearte esta posibilidad, es importante que tengas en cuenta cuáles son los errores que no debes cometer. Algunos de ellos son los siguientes:
- No se trata solamente de un cambio de imagen. En realidad, la imagen debe ser el reflejo de un cambio en la filosofía o en la manera de hacer las cosas de la empresa, ya que cambiar el logo por mero capricho, puede llegar a causar más problemas que beneficios.
- No tener en consideración cuál es el posicionamiento actual en el mercado. El querer llegar a un nuevo segmento, puede traer como consecuencia perder la audiencia que ya tenías ganada.
- No disponer del coste suficiente. Los cambios que se realicen deben integrarse en todos los puntos de contacto, es decir, en la página web, los uniformes, la decoración en general, etc.
Pero también en la manera en que los empleados se comunican con los clientes, en el tono lo que usan, en la interacción en las redes sociales, lo que implica una nueva formación de los mismos.