Cómo detectar si mi hijo sufre acoso escolar
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El acoso escolar es uno de los problemas más tristes y por desgracia más comunes que se da durante la infancia de cualquier niño. Es también conocido como bullying y supone un maltrato, ya sea físico o psicológico, hacia un menor. Suele darse en chicos y chicas menores de 17 años. Para considerarse acoso este tipo de actitud frente al niño ha de dilatarse durante un periodo largo de tiempo. Puede incluso llegar a durar varios años. Lo habitual es que sean varios niños los que se encarguen de aplicarlo sobre un único menor aprovechando su superioridad numérica frente al pequeño. Los niños más proclives a sufrir acoso son aquellos que tienen una mayor sensibilidad y son algo retraídos en su comportamiento. Puede que sean más bajitos, que lleven gafas, que sean de otra raza o que tengan alguna otra característica física que les haga diferentes al resto. Algo tan absurdo como su color de pelo o un mentón pequeño pueden ser el comienzo de bromas pesadas entre compañeros que terminen derivando en una persecución constante que, con el tiempo, pasa a convertirse en acoso.
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Por desgracia las redes sociales han disparado este tipo de maltrato y lo han sacado fuera de las escuelas y los entornos recreativos de los niños. Actualmente se puede seguir la pista del bullying a través de cadenas de mensaje de whatsapp, en Facebook o incluso con videos subidos a youtube.Muchos de nuestros hijos, sin entender lo que puede llegar a significar su comportamiento, terminan formando parte de esas cadenas y haciendo más fuerte la persecución que sufre alguno de sus compañeros. Por suerte algunos niños son capaces de filtrar estos contenidos a los adultos por parecerles crueles y ayudar de este modo a que la cadena se rompa.
Lamentablemente muchos de los casos de bullying que se dan acaban con la muerte del menor, que no pudiendo aguantar la presión social y el maltrato reiterado de sus compañeros, termina por suicidarse. Uno de los últimos casos que se ha vivido en España es el de la pequeña Arancha, una niña de 16 años que no pudo soportar durante más tiempo las vejaciones de sus compañeros y decidió quitarse la vida. Fue la única solución que encontró para hacer frente al acoso. Imaginaros lo sola que tuvo que sentirse para llegar a tomar semejante decisión. Y Arancha no ha sido la única. Podemos ver multitud de casos en el territorio nacional que dan mucho que pensar sobre nuestra sociedad. Según un artículo de El Mundo, entre un 5 y un 10% de los alumnos en España sufre acoso escolar grave.
Algunas asociaciones, como Save the Children, intentan ayudar a los pequeños en todo lo que pueden, incluido la lucha contra el acoso. Esta ONG se encarga, desde 1919, de conseguir una infancia digna para todos los niños del mundo.
¿Es posible detectar si nuestro hijo sufre acoso escolar?
Aunque se trata de un problema muy difícil de descubrir, pues los niños suelen ocultarlo y no contárselo a sus padres, existen una serie de indicios que pueden ayudarnos a detectar si nuestro hijo está sufriendo algún tipo de acoso. Recuerda que has de tener mucha paciencia con tu hijo e intenta mantenerte sereno aunque inicialmente no quiera contarte lo que le está sucediendo. Aunque le cueste, una vez que tome la decisión de hacerlo, terminará por abrirse y contártelo todo. Apóyale siempre, que vea que nunca va a estar solo. Hay muchos adultos que no le dan excesiva importancia a este hecho, pues es algo que se ha vivido siempre y muchos no lo consideran tan dramático. No obstante, las consecuencias pueden ser brutales tanto a nivel psicológico como físico para nuestros hijos, por lo que, si no ver otro remedio para acabar con este acoso, cámbiale de escuela para evitar que siga sufriendo la persecución reiterada por parte de sus compañeros. Tu misión es ayudarle a crecer feliz y seguro para que se convierta en un adulto equilibrado que puede llevar su vida de manera independiente. Si él confía en ti, si ve que estás siempre a su lado, protegiéndole y siendo el hombre en el que llorar, no habrá problemas para que confíe en ti. Pronto podréis hacer frente a este problema juntos y en familia.
Instrucciones para detectar si mi hijo sufre acoso escolar
Lee este post para saber cómo puedes evitarlo.
- Un indicio que puede revelarnos que nuestro hijo está sufriendo acoso, es un posible cambio de comportamiento que va aumentando relativamente con el tiempo. Aunque tu hijo no sea muy extrovertido, si comienzas a notar que su actitud es más reservada y su mirada huidiza, puede ser una señal de alerta de que esconde algún tipo de problema y tiene miedo de contártelo.
- Si tu hijo ha dejado de descansar por las noches y ha comenzado a tener pesadillas, es un signo evidente de que algo le preocupa y que no sabe cómo resolverlo. Puede que no sea nada, que simplemente haya visto alguna película que le ha afectado o que lleva una semana dura de exámenes en el colegio. No obstante no bajes la guardia y si su insomnio se mantiene en el tiempo y los signos de cansancio comienzan a hacer mella en su cuerpo, intenta hablar con él calmadamente para saber qué le está pasando. Es muy importante que siempre se siente protegido y escuchado.
- Si tu hijo ha comenzado a tener fiebre, dolores de estómago intermitentes y cada vez más habituales, dolor de cabeza intenso… en general síntomas psicosomáticos que no están relacionados con ninguna enfermada aparente, puede significar que su nivel de ansiedad está disparado y comienza a mostrarse físicamente. Estas señales pueden ser todavía más fuerte al acabar los fines de semana, cuando el menor ve cercano el regreso al centro escolar donde estudia.
- Pérdida de apetito temporal. En muchas ocasiones el buylling afecta también al apetito de nuestros hijos. Puede que, debido a la ansiedad que se está generando cada vez que tienen que regresar al colegio, terminen por perder el apetito y comiencen a adelgazar paulatinamente.
- Sus notas comienzan a empeorar en el colegio. Aunque no haya sido nunca un niño muy brillante en los estudios, si su rendimiento escolar comienza a disminuir estrepitosamente conforme avanza el curso, puede que nos encontremos ante una señal clara de un problema que se desarrolla dentro del centro. Habla con él y pregúntale con calma (es muy importante que no te enfades porque sus notas no sean buenas) para saber qué es lo que le preocupa y porqué su rendimiento escolar ha empeorado.
- Faltar a clase. Es posible que tu hijo comience a hacer “pellas” a partir de cierta edad. No es extraño que lo haga para experimentar lo que estar fuera del colegio y divertirse un día saltándose las normas. No obstante, si esta actitud se convierte en habitual y no se va nunca con otros compañeros, muy posiblemente haya dejado de ir a clase para evitar los enfrentamientos y dejar de sufrir el hostigamiento de sus compañeros.
¿Que necesitas para detectar si mi hijo sufre acoso escolar?
- Hablar mucho con tu hijo
- Conocer la forma de ser y el carácter de tu hijo
- Estar formado de que hacer en caso de detectar acoso escolar en tu hijo
Consejos para detectar si mi hijo sufre acoso escolar
Consejos de última hora
- Lo peor que podemos hacer es provocar un mayor sentimiento de culpabilidad en nuestros hijos. Precisamente el pensar que están haciendo algo mal, que les vamos a regañar o que no vamos a entenderlos, suelen ser las razones que les llevan a guardar silencio. Intenta ser paciente con ellos y no les levantes la voz. Independientemente de si sufren acoso escolar o no, de este modo conseguirás una relación mucho más sana con tus hijos y que aumente la confianza en ellos mismos. Algo muy importante de cara su vida futura como un adulto sano y feliz.
- Si has detectado que tu hijo sufre buylling, habla con el colegio. Es posible que la escuela reaccione ante este hecho e intente ayudaros para evitar que siga soportando muestras reiteradas de acoso. Lamentablemente en muchas ocasiones la ayuda del colegio no es suficiente para detener este tipo de actitudes. Muchos niños aprovechan la ausencia de adultos a su alrededor para continuar hostigando a otros compañeros cuando nadie les vigila. Si es necesario, cambia a tu hijo de centro escolar. Es posible que la situación se resuelva sola con el paso del tiempo, pero también es posible que no lo haga. No merece la pena arriesgarse y que tu hijo sufra ni un minuto más de tiempo si no ves clara la solución. Es fácil comprobar si surte efecto la ayuda del colegio, sólo has de observar la actitud de tu hijo. Si éste sigue retraído y con miedo, sácalo del centro y apúntale a otro con nuevos compañeros.
- Una manera de ayudar a acabar con el acoso escolar, es educar a nuestros hijos para que puedan hacer frente a esta actitud en el colegio. Hemos de enseñarles a respetar a los demás y a ayudar a sus compañeros si ven que lo están pasando mal. Si por ejemplo, uno de nuestros hijos observa cómo insultan a un niño por llevar gafas o ser malo en gimnasia de forma habitual, debemos de animarles a que se acerquen a ellos e intenten hablar del problema. En ningún caso hemos de permitir que nuestros hijos se sumen a aquellos que insultan al pequeño en cuestión. Si educamos a los niños para que intenten hablar y consolar a los demás, estaremos evitando que se conviertan en maltratadores y que ayuden al chico o chica que lo está pasando a no quedarse aislado y aumentar por tanto su sensación de fracaso y culpabilidad.
- Si ya no sabes a quién acudir, puedes contactar con asociaciones como Save the Children que luchan por los derechos de los niños en todo el mundo.
- Muchos adultos han sufrido acoso escolar durante su infancia y han terminado por superarlo. Ojalá pronto este tema se convierta en agua pasada y la educación de nuestros hijos sea lo suficientemente buena como para evitar el abuso sobre otros compañeros. En nuestras manos queda lograrlo.