Cómo cambiar un pañal
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Cambiar un pañal es una de las preocupaciones de cualquier padre primerizo. Si bien, es una tarea muy sencilla si se tienen en cuenta un par de cosas. Hoy día, eligiendo los productos adecuados, el único problema puede venir por la parte humana. Simplemente teniendo cuidado de no dejar solo al niño y de limpiar los rinconcitos más escondidos, el resto es pan comido y, en cualquier caso, si no se hace del todo bien, las consecuencias no son graves.
¿Que necesitas para cambiar un pañal?
- Un bebé.
- Un pañal desechable o de tela.
- Papel higiénico, agua y jabón (o en su defecto, toallitas).
- Superficie plana.
- Ungüentos o cremas densas.
Instrucciones para cambiar un pañal
- El primer paso es preparar todos los útiles necesarios para el cambio de pañal (desechable). El niño NUNCA se puede quedar solo ya que puede rodar y caerse.
- Siempre que sea posible utiliza agua y jabón para retirar la orina y las heces, por lo tanto, habilita una zona cercana a la grifería o prepara unas toallitas caseras con papel higiénico, agua y jabón. Otra opción es verter una mezcla jabonosa en un barreño pequeño y mojar una esponja. En cualquier caso hemos de tener en cuenta este dato para colocar al niño en uno u otro lugar.
- Abre y estira el pañal a colocar.
- Protege la superficie (horizontal y estable) con una toalla limpia para evitar que los genitales del bebé se vean expuestos a bacterias.
- Acuesta al bebé.
- Desvístelo, quitando el menor número de prendas posible.
- Despega las tiras adhesivas del pañal y estira su parte delantera hasta dejarlo en horizontal, sobre la superficie.
- A continuación utilizamos una de nuestras manos para levantar ambas piernas del bebé.
- Con agua y jabón, o con una toallita si se da el caso, retiramos los restos de orina o heces, de delante hacia atrás, arrastrándolos hacia el pañal.
- Retiramos el pañal y lo desechamos.
- Después, lavamos la zona genitoanal, con más agua y jabón o toallitas. El movimiento siempre será de delante a detrás. En las niñas, de la vulva al ano, incluyendo los pliegues. Para los niños, el mismo procedimiento, sin olvidar retirar el prepucio, sin forzarlo.
- Aplica crema protectora o antibiótica (si procede). No utilices grandes cantidades. Los genitales deben quedar con una capa traslúcida de crema, siempre muy bien extendida. Sino, la crema actuará como antitranspirante y puede que provoque incluso rozaduras.
- Coloca el nuevo pañal, ya estirado, bajo el niño. Las tiras deben quedar en la parte que está bajo el niño, por debajo del ombligo. Estiramos de la parte delantera hacia arriba, entre las piernas del bebé.
- Esta debe quedar a la misma altura que la trasera, bajo el ombligo, pero por delante Despegamos las tiras y las pegamos a la parte delantera, asegurando la sujeción del pañal.
- Debemos cerciorarnos de que el pañal no queda demasiado suelto, si no la orina y las heces se saldrán por la parte de las ingles. Eso sí, tampoco nos pasemos apretando. La medida justa debe ser aquella en la que podamos meter los dedos sin dificultad por los bordes del pañal.
- Estiramos de las gomas de la zona de las ingles hacia cada lado, metiendo un dedo para evitar que el pliegue (que viene de serie) permanezca, de manera que el pañal quede completamente extendido.
- Si utilizas pañal de tela, puede que el cierre del pañal varíe. El pañal de tela cuenta con unos absorbentes y cuando se ha manchado se lava para volver a utilizarlo.
Consejos para cambiar un pañal
- No olvides limpiar pliegues de la vulva y prepucio. Es muy importante, sobretodo, ante la presencia de heces ya que su permanencia en estas zonas suele dar lugar a infecciones.
- Aprende a cambiar a tu hijo de pie. El proceso es el mismo, la dificultad radica en el hecho de mantener de pie al niño, por eso es una práctica a realizar cuando este sea capaz de quedarse de pie por sí mismo.
- No utilices toallitas a no ser que se trate de una situación de emergencia. El pH y algunos de sus componentes no son adecuados para la piel de los niños.
- No utilices siempre pañales desechables. Estos hacen propicia la aparición de alteraciones en la zona genital del niño debido a que impiden una correcta transpiración. Cuando el niño esté en casa, en especial en verano, ponle pañales de tela. Permiten que la piel transpire y un mejor movimiento, además de ser más ligeros.
- ¡No uses imperdibles para enganchar los pañales de tela! En la actualidad existen pañales de tela con cierres similares a los de los pañales desechables, pero si optas por los pañales de toda la vida, nunca los cierres con imperdible, aunque lleve protector infantil.
- Elige ropa que facilite el cambio de pañal. En general, evita aquellas prendas que obliguen a desvestir por completo al niño (bodys sin apertura en la entrepierna, petos, pijamas de una pieza…). Con este tipo de prendas perdemos mucho tiempo y exponemos al niño a una temperatura ambiente que puede no ser favorable.
- Lávate las manos después de cada cambio de pañal.