Qué es consumismo – Definición, Significado y Concepto

Definición

La palabra Consumismo se define como la acción de gastar más de lo necesario de productos, bienes y servicios, llegando incluso a acumularlos compulsivamente sin necesitarlos. Esta palabra suele estar asociada al gasto indiscriminado de los bienes, productos y servicios, también al consumir sin necesidad, al consumir por gusto o incluso al consumo compulsivo.

Características de una persona que cae en el consumismo

Una persona que cae en el consumismo o que es consumista  suele mostrar diversas características y tendencias, aparte de solo comprar y comprar cosas que no son del todo necesarias, entre ellas se pueden notar:

1. Son personas que se mantienen conectadas a Internet, las redes sociales y a las noticias para mantenerse informada sobre los productos y servicios que le interesa comprar.
2. Suelen disponer de mecanismos y formas de pago de todo tipo, en especial los métodos de compra en línea y pago instantáneo,
3. Las personas consumidoras suelen buscar lo nuevo y lo innovador, desechan fácilmente lo que tienen para reemplazarlo por algo más nuevo o con características mejores.
4. Muchos se concentran y generan fidelidad hacia un producto, a un servicio o a una marca en específico, por lo que suelen adquirir estos productos y servicios con la finalidad de manifestar su personalidad o estilo.
5. Los consumidores suelen acumular los productos incluso cuando no los necesitan.
6. Muchos consumidores suelen comprar por el gusto de adquirir nuevas cosas y por la felicidad que les aporta, no solo compran por necesidad o para satisfacer un deseo.
7. Los consumidores compulsivos compran y gastan cada vez que sienten el impulso de hacerlo, cuando  tienen dinero y la oportunidad, sin tener una necesidad real.
8. Los consumidores también suelen buscar productos y servicios que les aporte nuevas experiencias y sensaciones, por lo que suelen comprar y gastar cosas innecesarias por curiosidad o por la novedad del producto y servicio.

Tipos de personas consumidoras

Las personas consumidoras se pueden dividir en tipos claros, según el motivo de su consumo y sus características, entre los que podemos diferenciar están:

1. El consumidor personal. El consumidor más común es aquel que compra para sí mismo y para los que lo rodean, por esa razón compra y gasta pensando en él, en lo que le gusta y lo que necesita,
2. El consumidor empresarial. Es la persona que pertenece a una empresa u organización y que cae en el consumismo, suele querer comprar los productos que se necesitan en grandes cantidades incluso cuando no son necesarios.
3. El consumidor experimental. Es aquel consumidor que suele adquirir los productos por curiosidad o con la finalidad de experimentar nuevas sensaciones, también para buscar un producto o servicio que se adapte a sus gustos o necesidades, por lo que puede adquirir, gastar y cambiar productos con facilidad.
4. El consumidor compulsivo. Es aquel que adquiere y gasta cada vez que puede y tiene la ocasión, lo motiva el deseo de comprar por gusto o incluso compra y gasta por mero impulso.

Las causas del consumismo

El consumismo surge cuando la persona deja de buscar solo los productos, servicios y bienes que necesita para vivir y se concentra en adquirirlos con el objetivo de satisfacer deseos, que muchas veces son egoístas. En la actualidad, el consumismo también es causado por la influencia social que se ejerce sobre las personas, donde las personas buscan bienes y servicios con el fin de ser aceptados. Entre las otras posibles causas están:

1. Principalmente encontramos la creencia de que acumular bienes y servicios  aporta la felicidad duradera y la sensación de éxito personal. Esto está asociado a la influencia que ejerce la sociedad para lograr un estatus social y para ser aceptado en un grupo social.
2. La publicidad es otro factor que ha contribuido al consumismo debido a que promueve la adquisición y el consumo de productos, bienes y servicios como método de satisfacer un deseo, en vez de comprar solo lo necesario.
3. Los productos de baja calidad y poco duraderos también promueven la compra constante, muchas veces se necesita cambiar los productos por nuevos ya que suelen fallar o caducar en un tiempo relativamente corto. Incluso muchas personas compran y acumulan grandes cantidades del mismo producto porque saben que el producto no dura mucho.
4. La globalización ha permitido que muchas personas adquieran productos que antes se le hacían difíciles de adquirir, la facilidad y comodidad con lo que se hace la adquisición ha motivado a las personas a comprar más y en más cantidad.
5. Se ha olvidado y dejado atrás la cultura del reciclaje y el desarrollo sustentable, muchas personas adquieren y gastan indiscriminadamente sin pensar en la posibilidad de reciclar los productos. Incluso se suele pensar que es más fácil cambiar o deshacerse de un producto que reciclarlo.

Las consecuencias del consumismo

Ya las consecuencias de la  cultura consumista que empezó en el siglo XX se ven claramente, sobre todo por el impacto negativo que ha tenido en el medio ambiente, impacto que ha provocado la contaminación a nivel global que nos afecta a todos directa e indirectamente, entre las otras consecuencias que podemos destacar están:

1. Una de las consecuencias negativas del consumismo se puede evidenciar a nivel personal, cuando la persona se siente mal por no poder comprar lo que desea o incluso cuando la compra y consume, y aun así no puede experimentar la felicidad que buscaba y deseaba.
2. El consumismo también afecta negativamente la salud de la persona y por lo general es causa de obesidad y depresión. Muchas personas se dejan llevar por la publicidad y adquieren productos que prometen aportar satisfacción, cuando la verdad es que produce todo lo contrario.
3. En lo referente a lo social, el consumismo desequilibra la distribución de la riqueza, haciendo que haya personas con más riquezas que otras. Por lo general, lo vendedores suelen acumular la riqueza y suelen aprovecharse de la tendencia de los consumidores.