Qué es la inercia – Definición, Significado y Concepto
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Cuando cursamos nuestros estudios seglares, todos teníamos asignaturas con las que nos sentíamos más cómodos. Se trata de algo natural, no era forzado. Simplemente, teníamos el don.
A algunos nos gustaba escribir y por tanto éramos buenos en las clases de español. Todo lo relacionado con la lengua, era lo nuestro. Nos encantaba leer y escribir versos de nuestra propia autoría. Cuando estábamos en esa etapa, pensábamos que seríamos al próximo premio nobel de literatura.
A este tipo de personas, por lo general, también les iba bien en asignaturas relacionadas con la historia, ya que ameritaban mucha lectura y retentiva. Por así decirlo, el punto fuerte eran las ciencias sociales.
Por supuesto, nada en este mundo puede ser perfecto. Para los amantes de la literatura había un enemigo natural: las matemáticas. Nos conformábamos con las operaciones básicas, suma, resta, multiplicación y división. Todo lo demás era una verdadera complicación.
En el salón de clases también estaban los que creían que, al crecer, serían científicos y descubrirían la cura para ciertas enfermedades, los deportistas, que aplazaban todas las asignaturas, menos las que tenían que ver con actividad física y también estaban los que estudiaban por simplemente obtener un título de educación básica.
Sin importar el grupo en el cual te encuentres actualmente, es necesario saber que todas las asignaturas son importantes. Cada una de ellas abarca un campo fundamental para nuestra formación como una persona integral.
Sea cual sea la profesión a la que te quieras dedicar, es vital que tengas nociones básicas que diferentes disciplinas. Lo mismo aplica a la física. En esta área encontramos términos con los que tenemos que familiarizarnos. Por ejemplo, inercia. ¿Sabes qué es la inercia? Estaremos explicando de qué se trata en el siguiente subtítulo. Veámoslo.
Instrucciones
En el área de la física, la inercia se refiere a la resistencia que tienen los cuerpos en cuanto a modificar el estado en el que se encuentran, sea de quietud o movimiento. Esta modificación pudiera ser para variar su velocidad, cambiar su rumbo o para detenerse. Sin embargo, cabe destacar que el término también es aplicable a las modificaciones que puede tener su estado físico.
Un cuerpo necesita de una fuerza que sea capaz de vencer la inercia para poder cambiar su trayectoria, de lo contrario, este se apegaría a las leyes por las que se regula el movimiento rectilíneo uniforme. También es necesario para iniciar un movimiento, ya que, de no ser así, permanecería en reposo.
Puesto que no existe el movimiento rectilíneo y uniforme, así como el reposo, en el universo, sino solo en un sistema de observación, algunos prefieren hablar de un reposo relativo y no absoluto.
De modo que, podemos decir que un cuerpo tendrá mayor inercia mientras tenga la necesidad de aplicar una fuerza de mayor intensidad, para poder modificar su estado de movimiento o físico.
Se conoce como fuerzas inerciales a las resistencias a cambiar el estado de movimiento o físico de un cuerpo. Es necesario saber que estas fuerzas solo son referenciales, ya que son ficticias.
Ahora bien, existe algo conocido como principio de la inercia, este fue formulado por Sir Isaac Newton, basándose en la ley de inercia propuesta por Galileo Galilei.
También es conocido como la primera ley de Newton. Esta establece que un cuerpo va a conservar su estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme, hasta que se aplique sobre él otra fuerza externa, que tenga la posibilidad de vencer es resistencia.
Por el contrario, si vemos un cuerpo que se encuentra en desplazamiento y va perdiendo velocidad poco a poco, esa pérdida la podremos atribuir al efecto de las fuerzas de roce, las cuales logran vencer u principio inercial.
Cabe destacar que el término inercia no solo se aplica en la física, también está relacionado en áreas como la química, la geometría, la salud y hasta el lenguaje coloquial. Por ejemplo, cuando se habla de que una persona realiza alguna actividad por inercia, lo que se quiere decir es que manifiesta falta de energía al hacerlo.
De hecho, algunos sinónimos de inercia son inacción, inmovilidad y hasta pereza. Por otra parte, en cuanto a sus antónimos, podemos mencionar: actividad, movimiento o dinamismo.
Hasta este punto, tienes un conocimiento básico de lo que es la inercia. Tal vez, incluso, ahora veas que no se trata de algo tan complicado. Es mucho más sencillo de lo que parece ser. Pero, ¿qué más debes saber?
Que Necesitas
Para quien desconoce por completo sobre el tema, puede que parezca haber solo un tipo de inercia. Pero la verdad es que esta idea está equivocada. Existen varios tipos de inercia y los definiéramos a continuación.
En la física tenemos:
- La inercia mecánica. Esta se encuentra relacionada con la dificultad de cambiar el movimiento y la quietud de un cuerpo, tal y como lo hemos explicado anteriormente. La inercia mecánica depende de la cantidad de masa del cuerpo, así como del tensor de inercia.
- La inercia térmica. Se trata de medir la dificultad que tiene un cuerpo de cambiar su temperatura cuando entra en contacto con otros objetos, también a ser calentado de manera directa. Es decir, depende de la cantidad de calor que tiene el cuerpo o el sistema.
No obstante, hay que señalar que la inercia mecánica puede dividirse ella misma en:
- Inercia dinámica: es la que se da en los cuerpos estando en movimiento relativo.
- Inercia estática: es la que se observa en los cuerpos que se encuentran en reposo relativo.
- Inercia rotacional: es la resistencia que se percibe en los cuerpos cuyo movimiento es rotatorio.
- Inercia traslacional: es la que tiene relación con la masa total de los cuerpos.
Pese a la recopilación de todos estos datos tan interesantes, tal vez te preguntes, ¿dónde es posible encontrar la inercia en la vida cotidiana? Si te interesa conocer esto, presta atención al siguiente subtítulo.
Consejos
Es posible que compruebes y hasta que experimentes con la inercia, los siguientes ejemplos demostrarán que así es:
- El cinturón de seguridad: si un vehículo se desplaza a una determinada velocidad, los pasajeros que están dentro de él la comparten. Sin embargo, en el caso de que el conductor detuviera abruptamente el vehículo o chocara contra algo, los pasajeros podrán sentir el empuje de la inercia, la cual los hace mantener su movimiento al arrojarlos hacia adelante.
En este momento es cuando interviene el cinturón de seguridad, este se encarga de vencer la inercia e interrumpir el movimiento para que los pasajeros no choquen contra el vidrio del vehículo.
- El adobe en las construcciones: se trata de un material de construcción con el cual se levantan viviendas de bajo costo, ya que posee una gran inercia térmica. Es decir, se resiste al calentamiento, lo que hace que la parte de adentro de la vivienda permanezca más fresca.
- El tirado rápido del mantel: se trata de un truco que llevan a cabo usualmente los magos, en donde tiran de un mantel sobre el que están objetos que no se caen. ¿Te has preguntado cómo lo hacen? ¡Muy simple! Todo es cuestión de inercia.
Las fuerzas inerciales hacen que los objetos permanezcan en su lugar y no se desplacen junto al mantel.
Estos son tan solo algunos de los ejemplos con los que puedes experimentar para ver cómo actúa la inercia sobre ellos. De ese modo, estarás más consciente de las fuerzas que están presentes a nuestro alrededor y que, por lo general, pasan desapercibidas.
Esperamos que este artículo te haya sido útil y que hayas podido esclarecer las dudas que tenías con relación a la influencia de la inercia en la vida cotidiana.
