Qué es la asertividad emocional
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Puesto que todos los seres humanos poseemos cualidades y una forma de pensar y de ver la vida diferente, es normal que, en determinados momentos lleguemos a estar en desacuerdo con otros.
Estas diferencias no siempre son irreconciliables. Es decir, no tiene por qué afectar significativamente las relaciones interpersonales, pues reconocemos que todos tienen derecho a expresar su opinión, la cual es igual de válida que la nuestra, aunque no estemos de acuerdo con ella.
Por supuesto, esto no se da de la noche a la mañana y es una actitud que pocos manifiestan, ya que la tendencia es a imponer su punto de vista por encima del de los demás y que su palabra sea la última que se diga.
No obstante, quienes son más razonables y están dispuestos a ceder, gozan de mejores relaciones interpersonales con quienes están en su entorno, ya sea su familia, compañeros de estudio o de trabajo, conocidos, amigos íntimos, entre otros.
A quienes tienen la capacidad de expresar su punto de vista sin sobrepasar los derechos de los demás, se les considera como personas respetuosas y asertivas. Pero, ¿qué es la asertividad emocional? ¿Tienes un concepto claro de lo que significa o es primera vez que escuchas esta palabra?
Si no es así, ¡que no se te vaya el loro! En este artículo podrás encontrar todo lo que necesitas saber sobre la asertividad emocional y, no conforme con ello, también te enterarás de cómo puedes desarrollarla, a fin de disfrutar de relaciones más pacificas con los demás.
Aunque es cierto que somos imperfectos y que, por tanto, siempre estaremos cometiendo errores, la meta es mejorar cada vez más y cultivar aquellas cualidades que nos ayuden a tener una personalidad más atractiva. De esta manera, seremos individuos de provecho para la sociedad en general.
Instrucciones
La asertividad emocional es la capacidad de defender tus propios derechos, o los de los demás, de una manera pacífica, tranquila y positiva, si llegar a ser agresivo. También implica aceptar la opinión de otros, aunque no estemos de acuerdo con ellos.
Significa defender tus derechos personales al expresar tus sentimientos, pensamientos y creencias de manera directa, honesta y apropiada, respetando los de los demás.
Una persona con asertividad emocional tiene la facilidad de transmitir su punto de vista sin tener la necesidad de molestar a los demás o llegar a incomodarse consigo mismo. Además, lo hace de manera clara, abierta y razonable.
Esta cualidad hace posible que las personas actúen en su propio interés, se puedan defender sin caer en el punto de manifestar una ansiedad indebida, expresen sentimientos honestos con comodidad y hagan valer sus derechos personales sin llegar a negar los de los demás.
La asertividad emocional también implica animar a otros a ser más abiertos, expresivos y honestos sobre el punto de vista que tienen, sobre sus sentimientos y deseos, con la finalidad de que ambas partes puedan llegar a interactuar.
Algunos de los beneficios de mostrar asertividad son:
- Favorecer la confianza en la capacidad expresiva.
- Potenciar la autoimagen positiva, la cual favorece el sentido de eficacia personal.
- Produce bienestar emocional.
- Mejora la imagen social porque promueve el respeto hacia los demás.
- Facilita las negociaciones y el logro de objetivos que dependan de la buena comunicación, entre otros.
La asertividad es el punto medio entre la actitud pasiva y la agresiva frente a otras personas. Se refleja no solo a través del lenguaje hablado, sino también a través del lenguaje no verbal, como las posturas, los gestos de la cara, del cuerpo, el tono de voz, etc.
Ahora bien, para tener el concepto más claro, necesitas saber cuáles son los modos de actuación que están relacionados con la asertividad.
Que Necesitas
- Evidencia valentía para expresar lo que se piensa y se siente de forma directa, amable y cortés, pero sin dejar de ser firme, siempre que sea conveniente.
- Respeta las cualidades y características que poseen los demás y las de uno mismo.
- Resuelve los conflictos en lugar de postergarlos.
- Confía en sus capacidades.
- Tolera el pluralismo razonable de los puntos de vista.
- Es honesto y verás.
- Es responsable a la hora de asumir sus criterios y la toma de decisiones.
- Reconoce de manera crítica el puente que existe entre la defensa de los derechos personales, las distintas normas morales, así como los derechos de los demás como una herramienta de la autorregulación moral.
- Posee autocontrol hacia las manifestaciones de agresividad que pudieran experimentar hacia otras personas y que puedan afectar su integridad física o moral.
- Convierte cada circunstancia vivía, sin importar si es negativa, positiva o inesperada, en una oportunidad para crecer como persona y para aprender.
- Acepta responsabilidades, pero también sabe delegarla en otros.
- Expresa su agradecimiento a los demás por lo que han hecho o por lo que están haciendo.
- Son capaces de admitir sus errores y no les cuesta disculparse.
- No pierden los estribos con facilidad. Siempre se mantienen bajo control.
- Ve a los demás como su igual. No se sienten ni actúan como si fueran superiores.
Al analizar estas características, algunas personas pueden llegar a descubrir que no siempre se comportan de manera asertiva. Esto sucede por una serie de factores. Además, en su lugar, manifiestan una actitud agresiva o pasiva. Pero, ¿cómo se puede llegar a desarrollar el asertividad emocional?
Consejos
Hay quienes llegan a confundir la asertividad con la sinceridad, pero la verdad es que no se trata de la misma cosa. La sinceridad implica decir todo lo que se piensa sin pasarlo por ningún tipo de filtro y sin llegar a medir el daño que podemos llegar a causar con nuestras palabras.
Mientras que la persona asertiva dice lo que siente o piensa sin necesidad de ir haciendo daño en el camino. Por ello, es una cualidad muy valorada en diferentes ámbitos de la vida. Pero, ¿cómo puedes ser más asertivo? Para ello, debes seguir estas recomendaciones:
- Aprende a decir que no cuando sea necesario. Si no sabes hacerlo, te será muy difícil dejar claros cuáles son tus límites, así como negarte a las peticiones que te hagan. Y no hace falta decir siempre que sí para que los demás te lleguen a querer.
- Comienza poco en poco. En especial si eres de aquellos que les cuesta marcar sus límites. Prueba con situaciones pequeñas hasta que vayas ganando confianza y seguridad para afrontar situaciones más difíciles.
- Ten presente que los demás no pueden leer tu mente. Si no te expresas, no podrán saber qué es lo que te pasa o que esperas de ellos, por más evidente que te pueda parecer. La asertividad te permitirá expresarte mejor y que los demás te comprendan mejor.
- Deja claro lo que quiere y no solo lo que sientes.
- Aplica la técnica del sándwich. Esta técnica consiste en expresar tu opinión, queja, necesidad o petición en medio de dos comentarios positivos, con el fin de suavizar lo que quieres decir y no hacerle daño a nadie.
- Respira antes de actuar. Esta pequeña acción te dará el tiempo necesario para colocarle el filtro a las emociones que vas a expresar y así hacerlo de la mejor manera y sin arrepentimientos.
- Sé directo y conciso. Cuando intentas dar demasiadas explicaciones, puede llegar a parecer que te estas inventando excusas. Ten en cuenta que no siempre tienes que justificar tus acciones, opiniones o decisiones.
- Evita hacer juicios de valor. De lo contrario, será más fácil que dañes a otros.
- Aprende a utilizar la primera persona. A la hora de expresarte es mucho mejor que te centres en ti y no en los demás.
- Emplea el lenguaje corporal. Recuerda que con el cuerpo también puedes hablar. Acompaña lo que dices con expresiones que lo enfaticen. Procura que tu postura transmita seguridad. Por ello, mantén la espalda erguida y no pierdas el contacto visual. Asimismo, tu rostro debe transmitir positividad.
