Qué es política – Definición, Significado y Concepto
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El origen de la palabra, es decir, su etimología, viene del griego πολιτικός (politikós) que se traduce como «de o para los ciudadanos». Dicha palabra alcanzó su auge en el S.V A.C. tras la publicación de la obra con nombre homónimo («Política») por parte del filósofo Aristóteles.
La Real Academia Española (RAE) define en español la política como arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
Al mismo tiempo una política puede ser una serie de orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado. Como, por ejemplo, políticas de Educación, Vivienda, Sanidad…
Ciencia política
Dentro del campo de las Ciencias Sociales, las Ciencias Políticas son las que se encargan del estudio de la actividad política y los especialistas que las ejercen se conocen como politólogos. Estos estudiosos son los encargados de estudiar los sistemas de comportamiento político de una sociedad así como la propia política en sí de un modo teórico y práctico.
Las Ciencias Políticas emplean como método la observación de los hechos de una realidad política de un Estado para arrojar explicaciones sobre su funcionamiento lo más aproximadas y certeras posibles.
En sí, a pesar de que las Ciencias Políticas usan numerosas metodologías de investigación de las ciencias sociales, su origen está vinculado a la filosofía política.
Con todo, muchos datan el origen de la ciencia política en el S.XV con Nicolás Maquiavelo, cuya premisa era la separación de la moral y la política. Por lo que e una disciplina, en términos históricos, es relativamente reciente.
Historia de la política
El propio ser humano, como ser social, tiene la necesidad de vivir con otras personas. Por este motivo, la política tiene su origen en el mundo por los propios humanos y esa necesidad de socializar.
La primera forma de convivencia, ya desde la época de las cavernas, era la familia que, posteriormente, se agruparon en tribus. En este punto, se hizo imperativa la necesidad de alguien que se hiciese cargo del gobierno del grupo. Normalmente se elegía a la persona más anciana o sabia.
Con el paso del tiempo, la tribu aumenta de población y se va uniendo a otras. Cada vez se iba haciendo más complicado el gobierno de la sociedad ya que, cuando moría el gobernante, se desencadenaban conflictos para designar un sucesor.
Es en este punto cuando aparecen las dinastías o los linajes de sangre. Así, el jefe podía elegir, antes de morir, a su sucesor en el mando.
Con la aparición de las primeras ciudades, las dinastías derivaron en monarquías en las que el poder lo ejercía un rey y el pueblo era considerado un subordinado o súbdito obligado a pagar tributos al monarca. Estas ciudades pasaron a ser Estados y su posterior expansión de poder a otras regiones, las convertía en imperios.
Grecia y Roma
La antigua Grecia fue la gran transformadora de la política: allí nació la democracia. En este modelo, el poder lo ejercía un consejo elegido por los ciudadanos.
Pero, tras la invasión romana, este modelo desapareció y dio paso a dictaduras. Es decir, el poder recaía sobre una persona sola.
Después de la caída de ambos imperios, el modelo democrático fue olvidado y las personas con poder conformaron la conocida nobleza. En este modelo, los señores eran dueños de grandes territorios en los cuales el resto de la población eran siervos y se encargaba de trabajar la tierra. Duró casi un siglo en el que la política era inexistente.
El cambio se produce entre los siglos XV y XVII con el nacimiento de la burguesía, la cual no estaba de acuerdo con el poder que ejercía la nobleza y reclamó el mismo derecho de oportunidades. Este malestar dio lugar a la Revolución Francesa, con la cual se volvió a la democracia en el mundo Occidental.
Democracia
La democracia es la forma de organización política más popular en gran parte del mundo. La palabra proviene del término griego δημοκρατία (demokratía) que a su vez se forma a través de δῆμος (demos), que significa pueblo, y κράτος (krátos) que se traduciría literalmente como «cosa» o «asunto» pero que, al juntarse, formarían la traducción «poder del pueblo».
Según el diccionario de la Real Academia Española, la democracia es una doctrina política o modelo de gobierno en el cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes.
La democracia se basa en un Estado elegido por mayoría en base a lo establecido por una Constitución, aprobada por el pueblo, y que ejerce un poder de organización y en ella se representan las ideas del pueblo dentro y fuera del territorio que ocupa el Estado. Esta teoría suele chocar, en general, con los interese particulares de los representantes políticos y eso hace que no se cumpla escrupulosamente en muchas ocasiones.
Pero, dentro de la democracia, hay diferentes formas. En occidente son populares dos tipos: la Monarquía Parlamentaria, como sucede en España, Suecia, Noruega o Reino Unido. En la que la jefatura del estado recae sobre la figura de un monarca o rey y el poder ejecutivo está regido por un Gobierno dirigido por un primer ministro elegido por el pueblo o el Parlamento.
El otro modelo es la República, en la que la jefatura del estado recae sobre un presidente elegido por el pueblo cada cierto tiempo. Es el caso de Italia, Francia, Grecia o Estados Unidos.
Ideologías políticas
En general, las ciencias sociales suelen ser muy complejas y, en política, existen numerosas ideologías, vertientes o pensamientos políticos pero, en general, los teóricos las engloban en dos grandes bloques: izquierdas y derechas.
En la rama de las izquierdas se puede englobar el Socialismo y el Comunismo, que son los más populares. Esta ideología promueve la igualdad social.
A través del principio de solidaridad dentro del Estado en el caso del socialismo: los que más tienen dan a los que menos a través de los impuestos y los beneficios sociales aportados por el Estado. O a través de la propiedad de los medios de producción y bienes por parte del Estado que es el encargado de distribuirlos de manera equitativa entre la población, en el caso del Comunismo.
A lo largo de la historia, la gran potencia comunista que se conoce es la URSS. Aunque actualmente hay varios países que se consideran comunistas como Vietnam y China, que es un modelo más «moderado» de Comunismo ya que optan por el libre comercio. Hay otros que lo aplican más a raja tabla, como es Cuba o Corea del Norte.
Las políticas de derechas, por su parte, se pueden dividir en liberalismo y conservadurismo, que defienden el derecho al libre mercado y la propiedad privada. Tanto liberales como conservadores, en mayor o menor medida, no creen en la intervención del Estado dentro de la economía, modelos de producción y servicios. El máximo exponente de liberalismo en el mundo son los Estados Unidos.