Cómo tener una familia feliz
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En esta época de individualismo, egoísmo y desinterés, en la que abundan los divorcios, las separaciones sin motivación para buscar buenas razones para reconciliarse y evitar la separación, el maltrato, la infidelidad, entre otras causas, hace que muchos duden en tomar la decisión de casarse y formar una familia. Esto se debe al miedo al fracaso por ver tantos casos de infelicidad y tan pocos casos de matrimonios que llegan a la vejez juntos, con hijos y nietos, formando familias numerosas, felices y unidas.
Pero siempre están los buenos ejemplos, las familias que son felices, que tienen siempre adelante el objetivo de estar unidos, de compartirla mayor cantidad de tiempo juntos, de participar de actividades al aire libre que reúna a padres e hijos, de compartir las tareas de la casa para que todo sea armonioso, de priorizar los buenos momentos en familia frente al trabajo o al dinero. Estos ejemplos son los que hace que principal célula de la sociedad, la familia, siga existiendo y que la esperanza de un mundo mejor, menos materialista y más humano no se esfume.
Analizaremos algunos puntos que nos ayudarán para saber cómo tener una familia feliz, veremos algunos consejos y situaciones que son comunes a todas las familias.
¿Que necesitas para tener una familia feliz?
- Información, libros y revistas para padres.
- Tiempo libre
- Actividades para familias
Instrucciones para tener una familia feliz
- No existe una fórmula para lograr la felicidad plena, ni en lo que se refiere a la pareja ni a la familia. Pero sí hay algunas pautas que si se tienen en cuenta pueden dar buenos resultados.
- Cuando hablamos de familia siempre nos imaginamos en una misma casa una mamá, un papá y los niños. La familia tipo ideal, pero no todas se constituyen de la misma manera, hay familias con padres separados, hay madres solteras y otras formas diferentes. Todas pueden ser felices sin necesidad de que estén formadas como la clásica familia. Es cuestión de buscar esa felicidad, esa forma de integración que permita disfrutar de los buenos momentos.
- Una de las premisas para lograr una familia feliz es que la pareja demuestren su compromiso para sostener y ser los pilares de la familia. Los hijos deben ver en sus padres este compromiso, creciendo en este clima de unión se sentirán realmente contenidos y seguros. Si los hijos no sienten esta seguridad desde pequeños difícilmente puedan lograr ser felices.
- El individualismo actual raya en el egoísmo y este último lejos de brindar felicidad la anula. Un padre o una madre que sólo piensan en sí mismos, que no comparten el tiempo libre con sus hijos no siembra la semilla de la felicidad en el hogar. Los hijos necesitan ser escuchados, compartir las penas y alegrías, cada experiencia vivida en la escuela o en la universidad, independientemente de la edad. Un padre que no escucha a sus hijos desde pequeños no debería quejarse cuando sienta que no conoce a su hijo adolecente, que le oculta muchas cosas o que las descubre cuando ya es tarde. Compartir tiempo con los hijos es lo más valioso para que el vínculo que une a padres e hijos sea fuerte e indestructible frente a las desavenencias.
- Un buen diálogo entre la pareja y con los hijos es parte de la felicidad. No sólo el tono de voz importa, también el tiempo y los momentos precisos para escuchar.
- Los gritos, el mal trato hace mucho mal, no solo porque es malo en sí mismo sino porque crea y fomenta un mal hábito. Si gritamos a nuestros hijos ellos nos gritarán y aprenderán a comunicarse así con todo el mundo. Si bien muchas veces el cansancio posterior a una pesada jornada de trabajo nos pone irritables, intolerantes, debemos aprender a manejar nuestra forma de hablar y de dirigirnos a nuestra familia. Escuchar a un niño, o a un adolescente que nos cuente su experiencia en la escuela, en el deporte o en la calle debe ser un momento de relax, de disfrute para que el diálogo sea fructífero. Dejar de lado los problemas laborales y el cansancio para dedicarnos a escuchar, a reírnos de lo que hizo reír a los otros, a compartir el momento de tristeza, a dar fuerza cuando nuestra pareja o nuestros hijos lo necesiten.
- Todas estas ideas quedan encerradas en una sola: el amor. Amor de pareja, amor de hermanos, amor de padres a hijos y de hijos a padres. Los pequeños detalles del día a día basados en el amor contribuyen a formar la felicidad de la familia así como acostumbrarnos a expresar con palabras, con gestos, con pequeños y grandes detalles cuánto queremos al otro.
Consejos para tener una familia feliz
- Deja fuera de la casa los problemas laborales, la familia puede comprender, contener y calmar cuando un padre o madre llega de mal humor por sus problemas en el trabajo pero si esto se transforma en algo rutinario opaca y dificulta la armonía familiar.
- Busca actividades al aire libre para compartir en familia los fines de semana , los niños deben disfrutar del tiempo libre de los padres.