Cómo manejar el estrés en los perros
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Hoy día, vivimos en un mundo donde todo pareciera que debe hacerse deprisa. El día se pasa muy rápido, como si tuviera menos horas. Eso hace que posterguemos tareas o que se nos acumule el trabajo, una situación que puede desgastar mucho en sentido físico y emocional.
En esas circunstancias, solemos enfrentarnos al estrés. Se trata de un fenómeno real que puede llegar a afectarnos mucho. El estrés es un sistema de protección del cuerpo, el cual lo proviene para actuar en situaciones tensas. El problema surge cuando vivimos estresados todo el tiempo. Esto podría hacer que suframos de otras enfermedades catalogadas como graves, como el cáncer, entre otras.
Ahora bien, por ilógico que parezca, los seres humanos no somos los únicos que tenemos que lidiar con el estrés y sus efectos, los animales también pueden llagar a sentirse estresados. Tal es el caso de los perros, sin importar de qué raza sean.
Estos animales de compañía también sufren etapas de mucho estrés, lo cual puede llegar a ser muy negativo para ellos, según lo afirman ciertos especialistas en la materia. Este estrés puede provenir de diferentes fuentes, como el trauma, las restricciones físicas, el aburrimiento, la separación, entre muchas otras situaciones detonantes.
¿Tienes un perro en casa? ¿Has notado cambios en su comportamiento? ¿Lo notas retraído, inquieto, sensible? En tal caso, tal vez esté pasando por un período de estrés. Ahora bien, de seguro quieres saber cómo puedes ayudarlo y qué es lo que debes hacer.
Por eso, continúa leyendo este breve artículo. En él encontrarás todo lo que necesitas saber sobre el estrés en los caninos, cuáles son sus causas y qué puedes hacer para prevenirlo y tratarlo. De esta manera sabrás qué atención darle a fin de que salga de su crisis lo más pronto posible. Veamos.
Instrucciones para manejar el estrés en los perros
Se trata de un estado en el cual el perro podría sentirse amenazado, en pánico o abrumado, lo cual puede ser producido por una sensación de alegría o tristeza extrema. Su respuesta, ante estos estados, puede llegar a ser muy diversa. Por eso, es necesario estar al tanto de cuando está pasando por un ataque de estrés para saber qué hacer.
Entre los síntomas de estrés más frecuentes, encontramos los siguientes:
- La cola y las orejas muy tensas, tal como si estuviera en la expectativa de cazar una presa.
- Jadeos con mucha salivación.
- Dar vueltas alrededor de sí mismo para morder su propia cola.
- Vómitos.
- Hacer sus necesidades dentro de la casa, sin poder controlarse por más que se le discipline.
- Rascarse de manera obsesiva un parte del cuerpo. Incluso, hasta llegar a romperse y sangrar.
- Obsesionarse con algún objeto o mueble hasta dejarlo completamente destrozado.
- Hiperactividad.
- Falta de atención y de obediencia a las órdenes que se le dan, entre otras conductas dañinas.
Cabe destacar que las cosas podrían llegar a ponerse mucho peor, hasta el límite de sufrir estrés crónico. De ahí la importancia de actuar a tiempo, cuando comencemos a notar este tipo de comportamientos.
Sus causas
Los expertos concuerdan que los detonantes del estrés, en los perros, pueden ser varios. Entre ellos, podemos mencionar:
- El trauma ocasionado por el maltrato o por un accidente.
- La restricción física.
- El confinamiento
- El cambio de rutina.
- El ruido estruendoso, como el ocasionado por los juegos pirotécnicos.
- La falta de estímulo o
- La separación o el abandono.
- Las interacciones con personas agresivas o con otros perros, etc.
Aunque el estrés ocasional es común en la vida de los perros, si se expone frecuentemente a eventos estresantes o cambios de circunstancias muy bruscos, puede llevar a padecer de estrés crónico y tener un grave efecto emocional y físico, tal como sucede en el caso de los seres humanos.
Ahora bien, si notas cambios repentinos en el comportamiento de tu mascota, ¿qué puedes hacer para manejar la situación y ayudarlo a sobrellevar el estrés? Veámoslo ahora mismo.
¿Que necesitas para manejar el estrés en los perros?
Si lo que buscas es reducir el estrés de tu perro, debes hacer lo siguiente:
- Sacar a pasear a tu perro para que pueda correr y explorar, así podrá liberar energía y aumentar la sensación de bienestar. Si está en casa, es importante que respetes su espacio.
- Comprende que algunas de las conductas desadaptadas de tu perro, son consecuencia de algunas necesidades básicas que no han sido cubiertas, como el sueño, la alimentación, el juego, la salud, etc.
- Reconoce el lenguaje corporal de tu perro y aprende a distinguir cuando está incómodo para ayudar a sobrellevar la situación.
- Estar de manera incondicional para él y ser un refugio seguro en las situaciones en las que el perro necesite.
- Evita las situaciones conflictivas y no intimides al perro.
- Dale libertad. Permite que tome algunas decisiones sobre lo que quiera olfatear durante sus paseos, explorar en diferentes zonas, contar con más alternativas para estar en casa, disminuir la cantidad de órdenes que le das mientras pasean, etc.
El control excesivo solo le generará más estrés del que ya tiene en la actualidad.
- Controla tus emociones para no transmitírselas a tu perro. Por el contrario, úsalo para sobrellevar tu propio estrés. Acarícialo, dale masajes y mucho cariño. Eso te ayudará a relajarte y a él también.
- Fortalece el vínculo que tienes con él. Los gritos los castigos y las constantes correcciones hacen que la relación se vaya deteriorando poco a poco. Lo mejor será un trato respetuoso y amable.
- Realiza diferentes actividades en las que ambos puedan participar, como correr, pasear por la playa o por la montaña.
Si sigues al pie de la letra estas recomendaciones, podrás tener la certeza de que lograrás reducir los niveles de estrés de tu perro. Además, disfrutarán de una mejor relación basada en el amor, la comprensión y el respeto. Ahora bien, ¿qué más debes considerar sobre el estrés en los perros?
Consejos para manejar el estrés en los perros
- Por supuesto, lo ideal sería lograr que tu perro sufra lo menos posible de estrés y que, si lo hace, no llegue al estrés crónico, pues esto supondría un gran problema, tanto para ti como para él.
- Trata de que tu perro no vea que tú también estás nervioso, estresado o desesperado, ya que él tiene la capacidad de captar muy bien nuestras emociones y tendrá la tendencia a imitar tu mismo comportamiento. De manera que no podrás evitar que él también desarrolle cierto grado de estrés.
- Apoyo siempre a tu mascota y dale todo el cariño que amerita. Sin embargo, no caigas en el error de compadecerte de él. Hazte el fuerte y mantén tu rutina con él, lo que incluye su adiestramiento.
- Sé muy observador para que puedas determinar cuáles son los comportamientos constantes que le brindas, ya que él va a reaccionar a ellos. Si tratas al animal con respeto y sin gritos, es mucho más probable que responda de manera favorable y que no sufra de estrés.
- Por otra parte, los movimientos demasiado bruscos y rápidos pueden llegar a causarle mucha tensión, por eso es mejor que los evites cuando estés cerca de él para que no se asuste ni se tensione.
- Dedícale suficiente tiempo para que pueda aliviar todo el nerviosismo que tiene acumulado y recompénsalo siempre que lo merezca. Por ejemplo, cuando se comporta bien durante una situación estresante, esto hará que recuerde el proceder y lo repita.
- Acarícialo antes de jugar con él y trata de inculcar esa buena costumbre en todos los miembros de la familia, para que entre todos contribuyan a la buena salud emocional de la mascota de la casa.
- Si sigues al pie de la letra estas recomendaciones, tendrás la seguridad de que podrás contar con un perro tranquilo y relajado. Esto será beneficioso para todos los miembros de la familia, pues ya conocemos cuáles son las consecuencias de tener un perro estresado en casa y no querrás vivir la experiencia.