Cómo enseñar a un gato a ir al baño
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Los gatos son excelentes mascotas y cada vez son más las personas que optan por ellos; además de su cariño tienen más facilidades a la hora de tenerlos, por ejemplo no se hace necesario sacarlos a dar un paseo para que hagan sus necesidades, pues estos se encargan de hacerlo dentro de su caja, pero es importante en un comienzo enseñarles a utilizarla y que asocien el lugar, y será un proceso bastante rápido, generalmente basta con poner a tu gato allí cuando lo traigas a la casa, pues estos no son como el perro, los gatos por instinto ya saben para qué es, pero si quieres ir más allá, si quieres que tu gato use el baño de verdad, también lo puedes lograr, así evitarás los malos olores que puede traer la caja de arena y también te ahorrarás trabajo y tiempo en su limpieza; este proceso sí requiere de más paciencia y tiempo, pero no es imposible, continúa leyendo Cómo enseñar a un gato a ir al baño.
Si eres una persona que no tiene tiempo para este entrenamiento, o no eres organizada (o), es mejor que no lo intentes y que tu gatico siga usando su cajita, igual es una excelente opción; es importante aclarar que muchos no recomiendan esta práctica.
¿Que necesitas para enseñar a un gato a ir al baño?
- Asiento de entrenamiento
- Caja de arena
- Periódicos o revistas
- Arena desechable
Instrucciones para enseñar a un gato a ir al baño
- Escoge un baño de la casa para el gato y pon su caja de arena bien cerca al inodoro (retrete, sanitario).
- De a pocos debes ir elevando su caja de arena hasta que llegue a la misma altura de la parte del asiento del sanitario (retrete), llegará el día que tu minino salte sobre el retrete para hacer sus necesidades, elévalo aproximadamente 3 pulgas (7 centímetros cada día), puedes ayudarte con revistas o periódicos.
- El día que alcance ya la altura, procede a poner la caja de arena sobre el asiento del inodoro (retrete) y déjalo así por algunos días, para que tu gato se vaya acostumbrando.
- Cuando veas que tu gato ya utiliza la caja de arena en ese lugar con total soltura, que sepas que no va a tener contratiempos, debes ya quitarla y poner en su lugar el asiento de entrenamiento, ya sea comprado o hecho en casa con una bandeja que sea de aluminio, lo debes rellenar con una arena que sea especial para esto. En esta etapa no hay agujeros.
- Observa cómo le está yendo a tu gato con su silla de entrenamiento; cuando veas que lo hace con total agilidad y sin peligro alguno, es hora de empezar a graduar su silla, la cual debe ser cada vez de mayor tamaño, igual que los agujeros que deben ser graduados a la par del progreso del entrenamiento del minino, si optaste por la bandeja de aluminio para que sirviera de silla de entrenamiento, debes con un destornillador ir haciendo los orificios que cada vez vayan siendo un poco más grandes.
- Mientras más grande vayas haciendo el orificio, más poca arena debes ir poniendo, así mismo cada vez que tu gato haga sus necesidades debes irla reduciendo.
- Desde el día que comiences haciendo el orificio cuenta dos semanas y luego quita la silla de entrenamiento, ya ha llegado el momento de que el gato se siente con total comodidad sobre el retrete para hacer sus necesidades y sin ningún tipo de ayuda.
Consejos para enseñar a un gato a ir al baño
- Es muy importante que mires qué ventajas y desventajas puede traer este tipo de entrenamiento, ya que muchos veterinarios no lo recomiendan, pues hacer que el gato use el baño de esta manera es ir contra sus propios instintos, donde tienen la necesidad de enterrar lo que hacen ya que son animales extremadamente limpios. Además puede ser posible que este entrenamiento, e incluso después (cuando ya vaya al baño), sea un causal de estrés para tu minino.
- Es muy importante si optas por este entrenamiento siempre dejar la tapa abierta.
- Los gatos con algunos problemas de salud, como por ejemplo enfermedades en sus articulaciones, pueden sufrir accidentes.
- Este tipo de entrenamiento no es recomendado para todos los gatos, algunos mininos pueden no estar preparados para esto, por ejemplo si está muy bebé (no ha cumplido los 6 meses) no es para nada recomendable, o si ves que tiene algún tipo de problemas para usar su caja de arena pues tratar de hacer que vaya al baño no resultaría lo mejor.
- Los gatos mayores que se sienten totalmente cómodos con las cajas de arena son los más aptos para este entrenamiento.
- Si tu gato es nervioso, este entrenamiento se puede hacer muy difícil.
- Para los gatos tímidos es muy importante poder cubrir sus desechos de orina y heces, pues piensan que es una forma de protección.
- Como ves, debes analizar muy bien antes de hacer esto, las cajas tradicionales siempre serán una excelente opción.