Cómo escoger un saco de pienso para mi perro

Lo primero que debes hacer cuando vas a elegir un saco de pienso para tu perro es asesorarte bien. Una de las formas es hacerlo con el veterinario. Esto es lo ideal porque a él le podrás decir claramente cuánto  estás dispuesto a pagar por el pienso, no en el primer saco que compres sino siempre. Él, con sus conocimientos y con el asesoramiento que recibe de las fábricas de pienso podrá recomendarte lo más apropiado, que se ajuste a tu perro, a su edad, necesidades, y a tu presupuesto.

Pero si no lo has llevado al veterinario deberás leer las etiquetas del saco de pienso.

Leer las etiquetas tiene la función de entender la composición.

Por ejemplo, si la etiqueta dice que tiene un alto porcentaje de proteínas no es un motivo de elección ya que lo que importa es cuál es el origen de las proteínas: la fuente de proteínas debe ser pollo, pescado, huevo y la etiqueta debe expresarlo.

Las necesidades de proteínas varían de una raza a otra y también en las distintas etapas de crecimiento. Como regla general se puede decir que los cachorros de razas grandes necesitan entre el 25% y 30% de proteínas, los adultos el 26%, los perros ancianos entre el 30 y 35%.

Si un perro come alimento con demasiada proteína lo eliminará a través de la orina sin causarle daño.

Por qué es importante saber de dónde proviene la proteína? Porque las proteínas se pueden obtener de diferentes procedencias como huevo, carne, leche, harina de soja, de hueso, de trigo, de maíz y también de subproductos animales como el pelo, plumas, tripas que tienen un escaso valor biológico que hacen menos digeribles los alimentos.

Debes tener en cuenta también que los cereales son fuente de proteínas poco digeribles y que contribuyen a la carga de carbohidratos.

Hay fábricas de pienso que en las etiquetas colocan como primer ingrediente la carne y luego tres formas diferentes de maíz con sus respectivos porcentajes, esto lo hacen con el fin de ocultar que el primer ingrediente es el maíz.

Hay que observar muy bien que en realidad el primer ingrediente sea carne, el pollo y el cordero son los más digeribles, si estos aparecen en el primer ingrediente puede pensarse que es de buena calidad. En cambio si aparece como harina de carne y huesos ya la calidad disminuye.

También suelen aparecer como primer ingrediente los desechos de arroceras suelen aparecer en las etiquetas, no se debe confundir “arroz” con “desechos de arroceras”. Así va disminuyendo la calidad del pienso, provocando efectos de malas digestiones, mal olor en el pelo y en la boca. Elegir bien un saco de pienso sin gastar demás es posible si interpretas correctamente las etiquetas.