Cómo orientarse en la montaña
Ahora que se está acercando el buen tiempo es hora de ir de viaje a la montaña, sin embargo, orientarse en la montaña puede ser una de las tareas más complicadas y te puede estropear la excursión.
En este país tenemos gran cantidad de montañas y sistemas montañosos, tanto en el norte como en el sur. Por esta razón, España también tiene mucho turismo en las montañas, ideal para la gente a la cual no la gusta tanto la playa y prefiere estar más en contacto por la naturaleza.
Ir a la montaña es una buena actividad física, una actividad que pondrá a prueba tu condición física y tu nivel de supervivencia. Además es una actividad bastante divertida, barata y que se puede realizar en familia. Además todo ello disfrutando de aire puro y de la naturaleza en todo su esplendor.
Lo malo es que antes de ponernos las botas de montaña y decidirnos por ir hacia ella, debemos cumplir un requisito imprescindible, es decir, aprender a orientarnos en la montaña antes de nada.
La orientación en la montaña marca la diferencia entre una buena excursión llena de buen royo y buenas sensaciones a una excursión plagada de sustos y peligros. Viajar sin saber donde estás puede ser muy peligroso, ya que podrías acabar en un acantilado o en algún lugar con animales salvajes.
Pero no te preocupes, desde ocio doncomos.com sabemos las ganas que tienes de ir a la montaña este verano y sabemos que no saber orientarse en la montaña te preocupa, pero para eso estamos nosotros, ya que te vamos a enseñar a orientarte en la montaña, para que puedas tener una excursión sin ningún tipo de peligro.
Instrucciones para orientarte en la montaña
- Conocer bien el sitio a visitar:
Lo primero que debes saber para aprender a orientarte de la manera más correcta posible en la montaña es saber que debes conocer muy bien el sitio que pretendes visitar para hacer montañismo. No puedes ir a ciegas a una montaña,principalmente porque está llena de peligrosos como animales, acantilados y zonas donde está prohibido el paso. Buscar en Google información sobre un determinado monte o montaña no te llevará más de 5 minutos, permitiéndote saber con exactitud la altitud del pico, camino más seguro, sitios de interés y por supuesto, animales y vegetación de la zona. Evalúa bien los riesgos y la dificultad de la subida antes de ponerte en marcha y por supuesto, lleva la preparación y el equipo adecuado para hacer montañismo.
- Mapas digitales o analógicos:
La mejor forma de saber en todo momento donde estamos es con mapas. Un mapa es un documento topográfico que indica todos los detalles de un sitio y que sirve para orientarse dentro de ese sitio. Los mapas han existido toda la vida, y seguramente hayas usado uno alguna vez, pero la tecnología ha ido un paso más allá con esto. Ahora hay también mapas electrónicos que podemos descargar en nuestro teléfono, así como conexión GPS. Mi consejo es que lleves tanto mapas digitales como analógicos, ya que si el móvil se te queda sin internet, puedes recurrir a los analógicos y si el mapa analógico se te moja o estropea, puedes recurrir a los mapas digitales del teléfono móvil.
- Usar una brújula:
Al final los remedios de siempre son los mejores de todos y la brújula no podría ser mejor remedio para la orientación. Una brújula es un dispositivo con los 4 puntos cardinales, el cual tiene un imán que hace que la aguja señale siempre al polo norte geográfico de la tierra. Gracias a esto, vamos a poder saber si estamos llendo hacia al norte o hacia el sur, hacia el este o hacia el oeste. Si combinas la brújula con un mapa de calidad, es completamente imposible que te pierdas, ya que vas a saber exactamente que dirección debes tomar y cómo puedes orientarte en la montaña solo con estos dos instrumentos. Intenta comprar una brújula de calidad, con un imán bueno y con protección anti golpes.
- Que la naturaleza te guíe:
Hay ciertas cosas de sentido común que la naturaleza nos ofrece a la hora de orientarnos en la montaña. Estas cosas de sentido común son la luz del sol, los ríos y nuestro sentido natural de la orientación. Si consigues subirte a un punto alto, vas a poder ver desde arriba todo lo que haya cerca, incluida la civilización en muchos casos, por lo cual, vas a poder orientarte siempre y nunca te vas a perder. También puedes seguir el curso de algún río, ya que según nos indica la historia, muchos pueblos se construyen cerca de ellos. Finalmente puedes basarte en la luz solar viendo los sitios donde el sol da sombra, para saber donde está el norte sin utilizar la brújula en caso de no tenerla o que se haya estropeado.