Cómo hacer ratatouille francés
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La gastronomía internacional es muy variada. Siempre hay una comida para todos los gustos, desde los paladares más exigentes hasta los más relajados y flexibles.
En realidad, quienes tienen a estar más dados a experimentar con la comida son aquellas personas que disfrutan de ella. Por lo general, les gusta lo nuevo, lo innovador y no temen a los riesgos. Por eso, para ellos es igual comer algo crudo o cocido, dulce o salado, agrio o amargo.
Si bien es cierto que este tipo de personas visitan, con frecuencia, restaurantes de todo tipo. También suelen disfrutar de la buena comida hecha en casa, ya sea la tradicional o la poco convencional.
No se conforman con solo comer, también disfrutan de la experiencia de cocinar y más si se trata de platos nuevos. Por eso, siempre están abiertos a aprender y a hacer nuevas recetas. De esta manera, tendrán algo diferente que ofrecerle a sus familiares y amigos.
Una receta que no puede faltar en tu repertorio personal es la ratatouille francesa. Este plato se hizo popular tras el lanzamiento de la película infantil que lleva el mismo nombre. Sin embargo, la verdad es que forma parte de la idiosincrasia de los franceses. Se trata de un plato que los caracteriza y que es muy común en dicho país. Lo ves por doquier.
Si te interesa conocer cómo se hace la ratatouille francesa, has dado justo en el clavo. En este artículo, te estaré explicando cuál es el procedimiento que debes seguir para que tengas éxito. Asimismo, te diré todo lo que necesitas para que, si así lo quieres, puedas poner manos a la obra y hacerlo hoy mismo. Esta es una de las recetas de las que no te arrepientes de hacer y con la que podrás atesorar buenos recuerdos.
Instrucciones para hacer ratatouille francés
La ratatouille es un plato que caracteriza la región de Provenza. No es más que una especialidad francesa compuesta por vegetales, como la berenjena, el calabacín, el tomate, el pimiento y la cebolla. Esta preparación se adereza con una mezcla de hierbas aromáticas y se puede preparar de diferentes formas.
Además, es un plato muy versátil, pues se puede comer tanto caliente como fría. Suele ser el acompañamiento de carnes, pollos y pescados y es muy delicioso y saludable. En esta oportunidad, estaré compartiendo contigo una versión muy vistosa y fácil de realizar. Para ello, solo tienes que asegurarte de seguir los siguientes pasos:
- Lo primero que tienes que hacer es cortar las verduras. Comenzamos con las berenjenas, las cuales deben ser rebanas de medio centímetro de grosor, aproximadamente. Colócalas en un colador para pasta con un poco de sal para que suden lo suficiente como para que expulsen el amargor que las caracteriza.
- Mientras que las berenjenas sudan, corta el calabacín, de igual manera, de medio centímetro de grosor.
- Tritura el ajo o pícalo muy fino y resérvalo.
- Precalienta el horno a unos 180º C.
- Luego, consigue una fuente que sea apta para el horno, pero que también tenga bordes lo suficientemente altos, como para que los alimentos no sobresalgan. Engrásala con aceite por cada una de sus partes.
- Corta el tomate, el pimiento y la cebolla, todo en rodajas que no sobrepasen el medio centímetro de grosor.
- Ahora viene la parte más divertida. Coloca las verduras en forma de espiral en el recipiente para horno. Alterna los diferentes tipos de verduras dependiendo de su color, sabor y textura.
- Pon las rebanadas en espiral comenzando desde los bordes, yendo hacia el centro. De esta manera, el finalizar, obtendrás la forma de un espiral. Para que el plato, no solo sea sabroso, sino que también sea visiblemente hermoso, debes asegurarte de que la fuente para horno no sea demasiado grande, pero tampoco tan pequeña. El tamaño debe ser el indicado para que las verduras se mantengan verticales y no tan apretadas entre sí.
- En un recipiente aparte, mezcla unas 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva con las hierbas de tu preferencia y el ajo triturado. Distribuye el aderezo por todas las verduras. Luego, agrega un poco de sal y llévalo al horno.
- El horno debe estar a 180º C con la rejilla puesta en la parte más baja del horno para que las verduras no se doren en exceso por la parte de arriba. Deja que se cocinen por unos 40 minutos aproximadamente o hasta que veas que el aspecto de las verduras comienza a cambiar a una textura más tierna.
¿Que necesitas para hacer ratatouille francés?
Si te has animado a poner en práctica esta receta, necesitas tener a mano los siguientes ingredientes:
- 1 berenjena grande.
- 2 calabacines.
- 2 tomates grandes.
- 1 pimiento verde.
- 1 pimiento rojo.
- 1 cebolla grande.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de oliva extra virgen al gusto.
- Sal.
- Las hiervas de tu preferencia, como orégano, romero, tomillo, albahaca, etc. A estas hierbas también se les conoce con el nombre de provenzales.
También necesitarás un recipiente con bordes altos y un horno con rejillas ajustables. Tal como has podido darte cuenta, no necesitarás demasiados ingredientes. De hecho, puede que, durante la época de verano, llegues a tener todo cuanto necesitas en tu casa.
Consejos para hacer ratatouille francés
Para que el resultado sea una ratatouille perfecta, las verduras deben estar frescas. En el caso de la berenjena y el calabacín, deben tener una textura firme. Los pimientos deben estar brillantes y lisos. Con respecto al tomate, este debe estar firme, pero más maduro, en caso de que quieras hacer esta receta en la cazuela.
En el caso de las hierbas provenzales, por lo general, vienen ya listas y puedes conseguirlas en cualquier supermercado. Sin embargo, si quieres hacer la preparación tú mismo, solo tendrás que mezclar tomillo, orégano, albahaca, romero, etc.
Con relación al tiempo de cocción, asegúrate de que las verduras no se pasen de dorado. En caso de que tu horno tenga mucha potencia, baja la temperatura a 160º C. También puedes cubrir las verduras con papel especial para hornos, durante los primeros 20 minutos de cocción.
Al igual que cualquier plato de verduras, la ratatouille será aún más delicioso al día siguiente, ya que el gusto de las hierbas se habrá impregnado mejor y los sabores se habrán fusionado perfectamente.
Otro dato interesante es que este plato también puede hacerse en cazuela. En este caso, guarda mucha similitud con el pisto manchego. La idea es que las verduras se vayan cocinando por separado.
En primer lugar, se pone a calentar el aceite en la cazuela para sofreír la cebolla. Luego, cuando se esté caramelizando, agrega los pimientos y los dientes de ajo enteros para que se cocine todo junto por unos 7 u 8 minutos. Luego, agrega un poco de sal y reserva.
En otra cazuela, echa a freír por separado la berenjena y el calabacín. Agrega más aceite, en caso de que sea necesario. El siguiente paso es sofreír los tomates, los cuales deben estar previamente pelados y picados en trozos. Agrega las hierbas provenzales que ya te he mencionado anteriormente.
Ahora deberás ir aplastándolos con la ayuda de una cuchara de madera, al punto de que queden como si se tratase de una salsa. Asegúrate de que estén bien cocidos. Luego, agrega el resto de las verduras y remueve con mucho cuidado para que no terminen deshaciéndose. Permite que se cocine todo junto por unos 20 minutos y ¡listo! Una explosión de sabor.
En este caso, si decides hacer la versión de la ratatouille en cazuela, procura que los tomates estén bien maduros. Aunque la versión al horno puede considerarse como más fácil y ligera, con esta alternativa en cazuela, te darás un verdadero gustazo. En cualquiera de los casos, la ratatouille es un plato que no puedes dejar de probar. Puesto que ya conoces cuál es el procedimiento que debes seguir, ¿qué esperas para hacerlo hoy mismo?