Cómo limpiar bien limpio el microondas
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El microondas es un electrodoméstico muy versátil que soluciona muchos problemas y situaciones en la cocina, por su rapidez en calentar y también de servir como un horno tradicional si incluye grill superior.
El uso repetido que se le da al microondas hace que, al igual que su hermano mayor, se vaya ensuciando con salpicaduras y manchas de grasa y restos de alimentos, que obviamente hay que limpiar con frecuencia para que se puedan retirar y quitar con facilidad. Hay que recordar que esa suciedad provoca malos olores, reducen la capacidad de funcionamiento del horno e incluso afectarán a la calidad y sabor de los propios alimentos.
En el mercado existen numerosos productos químicos, generalmente en aerosoles y pulverizadores, con los que dejar como nuevos nuestros microondas. Es habitual que produzcan espuma al aplicarse que luego se retirará con una esponja o trapo mojados.
Pero hay que tener en cuenta que son productos agresivos si no se usan con la precisión y dosis recomendadas por los fabricantes, y además son tóxicos, por lo que se deben retirar completamente con la esponja o bayetas indicadas para evitar que lleguen a la comida, aunque sea en pequeñas proporciones, y que puedan provocar problemas de salud.
Por eso es más recomendable el uso de productos y artículos naturales o de baja toxicidad que nos permitirán obtener una gran limpieza y sin efectos no deseados. A continuación te damos alguna pauta sobre cómo limpiar el microondas en casa.
¿Que necesitas para limpiar bien limpio el microondas?
- Agua
- Vinagre
- Bicarbonato de sodio
- Limones
- Lavavajillas
- Limpiacristales
- Esponja
- Paños de algodón
- Esponja
- Barreño
- Tazones
- Aerosoles quitagrasas
Instrucciones para limpiar bien limpio el microondas
Usa vinagre. Toma una fiambrera de plástico o un recipiente que valga para calentar en microondas y llénalo con agua hasta que llegue a la mitad del mismo. Echa varias cucharadas de vinagre blando y remueve un poco. Colócalo dentro del horno microondas, y calienta el agua con vinagre durante cinco minutos aproximadamente, dependiendo de la máxima potencia que pueda alcanzar, pues a más potencia seguramente necesitarás menos tiempo para que comience a hervir a echar vapor. Deja que el líquido siga bullendo y llenando de vapor todo el horno, hasta que veas que se agota el agua con vinagre. Este vapor se expanderá por todas las paredes internas y soltará la suciedad que esté incrustada. Deja que se llene bien de vapor una vez apagado el ciclo de calentamiento. Entonces, abre la puerta del horno, y después que se disipe el vapor, pasa un papel de cocina o un trapo mojado para retirar bien toda la suciedad con facilidad y sin que se quede nada adherido en el interior del horno. Terminar de limpiar y secar con papel de cocina o un paño seco y limpio, y tendrás listo tu microondas para funcionar a pleno rendimiento. En cuanto al plato giratorio de soporte, sácalo y lávalo en el fregadero con el lavavajillas habitual que uses, frotándolo suavemente con una esponja o un estropajo natural, para no rayarlo. Si tiene mucha grasa incrustada, procede como con el resto del horno, y usa el vinagre caliente para que quede perfectamente limpio.
Usa vinagre más bicarbonato. Para mayor eficacia con el vinagre, puedes unir este producto con el bicarbonato de sodio, multiplicando los efectos quitagrasa únicamente con la suma de los dos artículos de cocina. Simplemente, sigue el primer paso de poner un recipiente con agua y vinagre a hervir dentro del microondas, con el fin de que se llene de vapor que infiltre todas las incrustaciones de grasa y restos de alimentos, y así los vaya ablandando y deshaciendo. Pero después, cuando vayas a repasar con un trapo mojado -mejor con agua muy caliente, pero no tanto como para que te quemes- todas las paredes internas del horno, o con una esponja, ponle encima varias cucharadas de bicarbonato sódico, retuerce el trapo o esponja para que el bicarbonato se impregne bien y con ella frota todo el interior del horno, retirando toda la suciedad que haya. Después, remata la labor pasando otro trapo humedecido sólo con agua y deja secar durante el tiempo suficiente antes de volver a utilizar el microondas.
Usa zumo de limón. Un método alternativo al vinagre es el zumo de limón o el propio fruto simplemente. Sólo tienes que cortar un limón en dos mitades, y colocar estas con la pulpa contra un plato, al que le añadirás unas cucharadas de agua. Pon el plato en el microondas y prográmalo a máxima potencia durante unos minutos, observando cuándo comienza a salir vapor, que es el momento de apagar el aparato. Se trata de que, como con el vinagre, el vapor haga su efecto, y desincruste toda la suciedad y la grasa acumuladas. Después abre la puerta y usa los trozos de limón para restregarlos contra las paredes del microondas y limpiar todos los rincones y puntos donde esté la porquería. Después pasa un papel de cocina o un trapo húmedo para terminar de limpiar todo y secar las superficies. El plato de cristal o metal lo puedes limpiar de la misma manera,
Usa lavavajillas. Los detergentes para fregar los platos y la vajilla también pueden ser un buen aliado, y aunque sean de composición agresiva lo son en mucha menor medida que los típicos productos que se encuentran en las estanterías de los supermercados. Sólo tienes que llenar un tazón o un recipiente de plástico o de material apto para microondas con agua, y añadirle un buen chorro de lavavajillas. Mezcla los dos líquidos -o el agua con el polvo o escamas, si tu lavavajillas se vende en polvo o en otra forma- y colócalo dentro del electrodoméstico. Deja que hierva durante varios minutos, o hasta que se evapore todo el líquido, gracias a que el calor lo transformará completamente en vapor que ablandará la suciedad. Así la podrás eliminar con facilidad después, pasando una esponja o trapo mojado. Puedes aumentar el efecto limpiado añadiendo bicarbonato a esta esponja o trapo. Una vez que hayas removido toda la porquería, pasa un trapo humedecido únicamente en agua y seca con papel de cocina o con una bayeta seca, o también, con papel de periódico seco.
Usa limpiacristales. Otro artículo que suele encontrarse en los hogares son los líquidos limpiadores de cristales y vidrios, que mezclado con agua, nos servirá para limpiar el horno microondas en su interior así como en las partes exteriores. Haz una mixtura de dos partes de limpiacristales por una de agua, que tiene que estar caliente. Con esta solución y un paño empapado en ella frota todo el interior del microondas, incluido el techo y las rejillas, retirando toda la suciedad. Saca el plato o base giratoria y el soporte de esta y límpialos a conciencia con la misma mezcla. A continuación pasa de nuevo por todos los rincones y paredes internas un paño mojado en agua solamente, para quitar a su vez cualquier resto que pueda quedar del limpiacristales, para que no vaya a parar a la comida que en nuevos usos pongas dentro del horno. Seca después con papel de cocina o con un paño limpio y seco. Deja abierta la puerta para que se seque por completo.
Consejos para limpiar bien limpio el microondas
- Limpia el microondas una o dos veces por mes, dependiendo de la suciedad acumulada.
- Usa una tapa para cubrir la comida cuando uses el horno.
- Para las manchas más incrustadas, ayúdate con un cepillo de dientes viejo y frota con cuidado.
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