Cómo quitar manchas de sangre seca
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Las manchas de sangre son, a menudo, una de las peores pesadillas de quienes se encargan de lavar en el hogar. Su composición proteínica hace que, si la mancha se seca, sea muy difícil de eliminar, necesitando a menudo utilizar procedimientos extra. Por ello, es importante que sepamos cómo quitar manchas de sangre seca sin estropear nuestras prendas.
¿Que necesitas para quitar manchas de sangre seca?
- Barreño.
- Lavadora.
- Agua fría.
- Detergente líquido o en polvo.
- Productos que trabajan sobre las proteínas (enzimáticos o ablandadores de carne).
- Jugo de limón y sal.
- Vinagre blanco.
- Amoniaco.
- Peróxido de hidrógeno.
Instrucciones para quitar manchas de sangre seca
- El primer paso es trabajar con la prenda de ropa dada la vuelta, de manera que la mancha de sangre quede oculta.
- Sabiendo que la sangre se disuelve en agua, pondremos en remojo nuestra prenda o tela o empaparemos aquella superficie donde se encuentren las manchas. El agua debe estar lo más fría posible, ¡nunca caliente!
- Daremos la vuelta a la prenda, de modo que ahora actuemos sobre la mancha directamente.
- Para trabajar sobre la menor cantidad de sangre, frotaremos la tela con las manos, consiguiendo deshacernos del grueso de las manchas. Lo haremos frotando mancha con mancha y mancha con tela limpia, por ambas caras de la prenda o tela.
- Comenzaremos a eliminar la sangre restante aplicando detergente líquido -o una mezcla de detergente en polvo y agua- en la zona.
- Este debe permanecer sobre las manchas de sangre seca al menos un cuarto de hora, para que su compuesto actúe sobre las manchas.
- Después, con un cepillo suave, frota las manchas en círculos.
- Enjuaga con agua fría.
- En general, todos los trucos siguen este procedimiento, cambiando el producto a aplicar y el tiempo de exposición en la tela.
- Otro truco bastante extendido es mojar con amoniaco disuelto en agua las zonas afectadas y, tras dejar que la mezcla actúe durante nos minutos, frotar mientras aclaramos la tela. Usaremos amoniaco de uso doméstico, nunca amoniaco puro.
- Podemos utilizar una mezcla de limón y sal que penetre y ablande la tela. Este método es distinto al resto. Remojaremos en agua fría, pero en lugar de aplicar la mezcla sobre la mancha, impregnaremos toda la prenda , masajeándola para que el producto se incruste en las fibras de la tela. Para ello necesitarás una gran superficie que se puede manchar o trabajar con la prenda dentro de una bolsa hermética. Sin lavar, deja la prenda colgada o extendida recibiendo Sol directo. Cuando se seque sabrás si la mancha ha desaparecido o necesitas completar con otro truco. Lavamos normalmente.
- Existen en el mercado «ablandadores de carne«, que trabajan destruyendo las proteínas de la sangre. Se diluye un poco de producto en agua y se trabaja al igual que con el resto. (remojar, frotar, aplicar producto, ablandar -en este caso, durante una hora-, flotar y enjuagar). Es importantísimo que el ablandador no lleve especias ya que con ellas se mancharía la tela.
- Por supuesto, existen productos comerciales, los llamados productos enzimáticos, creados con la finalidad específica de quitar manchas de sangre seca pues, al igual que los ablandadores, trabajan sobre las proteínas. Ambos trucos están contraindicados en lana y seda ya que estos tejidos también poseen proteínas.
- Sumerge la prenda en vinagre blanco una media hora y frota mientras la enjuagas.
- El peróxido de hidrógeno es muy eficaz contra las manchas, pero su contra es que destiñe por ello, sólo lo podemos usar en prendas blancas. Aplícalo con sumo cuidado, utilizando algodón. Deja la prenda en un lugar oscuro durante unos minutos y sécala.
- Después de aplicar cualquiera de estos productos, lava normalmente la prenda o tela en la lavadora.
Consejos para quitar manchas de sangre seca
- Intenta quitar la mancha de sangre lo antes posible pues cuanto más tiempo estén sobre la superficie -en especial, sobre tela- más difícil será eliminarla.
- Antes de tratar cada prenda, mira su etiqueta para ver a qué tratamientos y productos puede ser sometida.
- Para productos agresivos, haz una prueba de resistencia en una esquina o zona oculta de la tela. Así, evitarás estropearla por completo si es producto es demasiado agresivo.
- Si vas a trabajar con amoniaco -y con cualquier producto irritante que consideres que vaya a ser perjudicial para ti- utiliza guantes de nitrito o látex para protegerte y frotar con pericia.
- También debes usar guantes si vas a limpiar sangre que no es tuya.
- Si eres mañoso y cuidadoso, puedes utilizar una espátula de cocina o un cuchillo redondo para raspar la prenda.
- Cuando hayas terminado de trabajar con la tela y la hayas lavado, déjala secar tendida, nunca en la secadora. El calor hará que si queda algún resto, este se impregne definitivamente en la prenda.
- Utiliza también estos trucos en suelos y otras superficies. Normalmente no es necesario ya que las manchas de sangre suelen limpiarse fácilmente en estas superficies, pero si no se diese el caso, puedes ponerlos en práctica de igual modo.
Un muy buen resumen de recursos. Muchas gracias.
me gusto los consejos