Cómo desarrollar la capacidad de solucionar problemas

La vida no es camino de rosas. Quienes piensan que todo irá bien siempre, tal vez están viviendo en un cuento de hadas, en una irrealidad. Sin importar nuestra edad, antecedentes, posición económica, sexo, religión, etnia, etc., todos tenemos que superar obstáculos y retos en esta vida.

A estos obstáculos, algunos los ven como problemas, mientras que otros piensan que se tratan de oportunidades. Ver el vaso medio vacío o medio lleno dependerá de si se es una persona positiva o no. Sin importar cuál sea el caso, la verdad es que todos tenemos que enfrentarnos a situaciones que nos ponen a prueba y nos llevan a mostrar de qué estamos hechos.

Algunos, por una u otra razón, tienden a huir de sus problemas. Otros, los ahogan en vicios como el alcohol, el tabaco, etc. Mientras que hay muy pocos que saben cómo enfrentarlos, ¿a qué se debe esto? A que no han podido desarrollar la capacidad de hacer frente y solucionar sus problemas.

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Sí, por más insólito que parezca, hay quienes no lo saben hacer y por ello, rehúyen de ellos o dejan la solución en manos de otra persona, sin importar si esta le favorece o le perjudica. No obstante, ¿hay alguna manera de desarrollar la capacidad de solucionar problemas?

Te sorprenderá saber que sí. Por eso, en este artículo te estaremos indicando la forma de hacerlo. Compartiremos contigo algunas recomendaciones prácticas. De manera que, al terminar de leerlo, tendrás la oportunidad de comenzar a trabajar en su desarrollo y afrontar tus problemas con la certeza de que encontrarás una solución que sea favorable para ti.

Pero, sin más que añadir, veamos cómo lo puedes hacer. Esta información también te será de utilidad para ayudar a quienes están en una situación similar y no saben cómo remediarla. Veámoslo.

Instrucciones para desarrollar la capacidad de solucionar problemas

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En primera instancia, tal vez se crea erróneamente que la capacidad de resolver problemas solo está relacionada con el ámbito matemático. Pero, la verdad es que esta habilidad forma parte de la vida diaria, sin importar el sector en el que te desarrolles.

Se puede definir como la agilidad y el éxito a la hora de encontrar soluciones a los problemas que surgen. Quienes han podido desarrollar esta capacidad suelen ser personas proactivas, no pierden el tiempo y encuentran soluciones mucho más apropiadas para cada caso. Siempre piensan en las repercusiones que tendrán sus decisiones en el futuro. De ahí que sean tan precavidos.

Los trabajadores que tienen esta capacidad, por lo general, son de mucho valor para las empresas. Los cuidan y procuran que se sientan cómodos en su lugar de trabajo. Por esta razón, y por muchas otras más, vale la pena cultivar dicha habilidad. Pero, ¿cómo?

¿Que necesitas para desarrollar la capacidad de solucionar problemas?

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Existe mucha evidencia que hace pensar que optar por un enfoque sistemático, que esté basado en pasos definidos, es la respuesta para encontrar soluciones reales, que sean sostenibles y escalables, sin tener en cuenta cuál es el problema o su magnitud.

Algunos de estos pasos son los siguientes:

  • Identificar cuál es el problema en sí. Este es el punto de partida para corregir el problema. Implica tomarse el tiempo suficiente para analizar con minuciosidad la situación. Además, quizás será necesario investigar un poco.
  • Un ejercicio muy práctico es el de los 5 porqués. Identifica la causa o las diferentes causas del problema preguntándote porqué. Cuando ya no se te haga posible seguir contestando, es posible que hayas llegado a la raíz del problema para así darle una solución. El objetivo de esto es poder comprender cuáles son las causas del problema.
  • Describir el problema. Es importante poder tener clara la situación. Es decir, estar al tanto del punto de inicio y de a dónde se quiere llegar. Durante este paso te será de utilidad recopilar información que sea de calidad, veraz y que esté actualizada, a fin de hacerlo correctamente.
  • Analizar todas las posibles soluciones. Haz una lista de alternativas que puedas considerar. Procura que estas puedan atacar la causa original.
  • Evaluar las consecuencias de las posibles soluciones. Puesto que toda acción desencadena una serie de reacciones, debes pensar muy bien antes de tomar una decisión definitiva.
  • Piensa en los aspectos positivos y en los negativos. Si eres realista, podrás encontrar el punto en el que convergen ambos extremos y llegar a la solución que sea más favorable para todos.
  • Elegir la mejor solución. Esta es la parte más importante. Por ello, es conveniente diseñar un plan de acción en el que incluyas fechas, procesos, seguimientos y más. Cuando te organizas y planificas, las tareas se llevan a cabo mucho mejor. Dedica todo el tiempo que sea necesario a este punto.
  • Aunque parezca ser la parte más sencilla, no todas las personas tienen la capacidad de reaccionar bien ante los problemas. Por eso, quienes la poseen son muy valorados en las empresas.
  • Otras de las competencias que están relacionadas con la habilidad de resolver problemas son la creatividad, la toma de decisiones, la flexibilidad, el trabajo en equipo, la solidaridad, etc.

Si te aseguras de seguir estos pasos al pie de la letra, podrás tener la plena seguridad de que desarrollarás la capacidad de solucionar problemas. No obstante, ¿qué debe hacer aquellos que ya la poseen, pero quieren mejorarla? Veámoslo ahora mismo.

Consejos para desarrollar la capacidad de solucionar problemas

Céntrate en la solución y no en el problema. Se ha demostrado que el cerebro no puede encontrar soluciones cuando está enfocado en el problema. Haciendo esto solo conseguirás aumentar la negatividad.

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A su vez, las emociones negativas se van a activar y terminarán bloqueando todas las soluciones existentes. De modo que la clave del éxito está en buscar la respuesta y no quedarse señalando a los posibles culpables o la causa del problema.

  1. Sé de mente abierta. Esto implica no desechar a la primera ninguna de las ideas que te lleguen a la mente, sin importar si estas te parecen ridículas o no. Este es el primer paso para impulsar el pensamiento creativo y así idear soluciones menos convencionales. Aunque esto puede sonar más fácil de lo que en realidad es, los beneficios siempre habrán valido la pena.
  2. Simplifica lo suficiente. En ocasiones, las soluciones suelen ser las más sencillas. Si las complicas, no lograrás ejecutar las decisiones de forma exitosa.
  3. Haz ejercicios mentales frecuentemente. Diferentes estudios indican que estos juegos hacen que tu mente sea más ágil. Algunos de los juegos que puedes hacer son los de palabras y los que están relacionados con las matemáticas y los cálculos.
  4. Juega videojuegos. Aunque algunas investigaciones los consideraron como juegos ociosos, en la actualidad, se ha demostrado que mejoran algunas partes del pensamiento, como la percepción espacial, así como el razonamiento y la memoria. Sin embargo, no todos los juegos son beneficiosos para desarrollar las habilidades de resolución de conflictos. Por eso tienes que ser selectivo a la hora de decidir cuál jugar.
  5. Realiza un pasatiempo. Esta es otra excelente manera de seguir desarrollando la capacidad de solucionar problemas. Escoge una actividad que active las partes adecuadas de tu cerebro. Es decir, la parte analítica y racional.
  6. Por ejemplo, aprende un nuevo idioma. Esto te será de mucha utilidad, ya que la lengua se encarga de ejercitar ambos hemisferios del cerebro.
  7. También puedes aprender un oficio nuevo, como la cocina o realizar diferentes tipos de tareas con la mano que no sea la dominante. Esto tendrá el mismo efecto en tu cerebro. Activará las áreas que controlan el análisis y el razonamiento.

Otras actividades que pueden ayudarte en este particular son el diseño de páginas webs, la programación de softwares, resolver sudokus, jugar ajedrez y armar rompecabezas.

Todos estos pasatiempos te llevarán a pensar de manera estratégica y sistemática. Sin importar cuál sea el que escojas, los resultados serán los mismos, podrás desarrollar y fortalecer la capacidad de solucionar los problemas en general.

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