Cómo leer más rápido

En ocasiones, todas las actividades y obligaciones que tenemos en el día nos privan de hacer otras cosas que disfrutamos, como pasear en el parque, jugar con nuestras mascotas, tomar un café con unos amigos, etc.

De hecho, hay quienes viven desactualizados con las noticias mundiales porque no tienen tiempo suficiente para detenerse a leer la prensa y ni hablar de leer un buen libro. Son demasiadas páginas para completarlo en poco tiempo. Pero, ¿es del todo cierta esta afirmación?

La verdad es que existen diferentes tipos de técnicas que hacen posible agilizar el ritmo de la lectura de manera considerable. De tal forma que, lo que antes leías en dos horas, ahora puedas leerlo en tan solo 30 minutos o hasta menos.

Desarrollar esta habilidad es de especial interés en el caso de quienes estudian carreras universitarias en donde la lectura es muy demandante. También, puede ayudar a aquellos que tienen que leer y firmar documentos de la empresa todos los días.

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Ahora bien, la idea no es solo leer rápido pues eso podría hacerlo cualquiera. Más bien, lo que se trata es acortar el tiempo de lectura sin sacrificar la comprensión de la misma. Porque, ¿de qué vale leer en un par de minutos si no se entiende absolutamente nada? Esto solo haría que trabajes doble, porque te obligaría a volver a leer para captar el sentido.

Si deseas incrementar la velocidad en la que lees, has llegado al lugar correcto. Este artículo se ha escrito pensando en personas con esta necesidad particular. Si, tras leerlo, enseguida pones en práctica lo aprendido, verás cómo mejoras el tiempo que dedicas a la lectura.

De esta manera no tendrás que sacrificar un pasatiempo tan instructivo y enriquecedor como este. Pues, de vez en cuando es necesario leer un buen libro.

Instrucciones para leer más rápido

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En ocasiones puede creerse que el problema está en la falta de comprensión al leer. Sin embargo, el que leas muy lento puede deberse a que estás empleando el método equivocado. En tal caso, algo que te ayudará será lo siguiente:

  1. Leer grupos de palabras y no palabras sueltas. Este es uno de los ejercicios, para acelerar la lectura, que tiene mejores resultados. La idea es no leer una frase entera palabra por palabra, sino agrupar algunas de forma mental, tal vez unas 2 o 4, a fin de hacerlo con mayor rapidez. Para lograrlo debes hacerte una imagen mental de la frase completa, la cual debe estar dividida en grupos de palabras para que puedas leerlas de forma periférica y así ganar más tiempo. Como es natural, todo principio es difícil. Es probable que no te salga a la primera. No obstante, a medida que vayas practicando lo lograrás y notarás que hay una gran diferencia. A fin de practicar intenta esto: en una frase, coloca puntos para establecer los grupos de palabras que quieres leer. Con el tiempo, no tendrás que hacer estas marcas para lograrlo.
  2. Suprimir la subvocalización. La subvocalización no es más que el hábito de repetir todo lo que leemos en nuestra mente. Si bien es cierto que este es un reflejo natural, no hace más que relentecer la lectura. Para poder suprimir este hábito es necesario que mantengas ocupada tu voz interior, ¿cómo lograrlo? Una idea puede ser contar del 1 al 3 mientras estás leyendo, con el fin de que esa voz interior no esté centrada en repetir el texto. En realidad, suena más fácil de lo que realmente es. Pero, con mucha práctica te darás cuenta que ayuda a leer más rápido.
  3. Otra técnica que también te dará buenos resultados será escanear el texto, visualmente, antes de comenzar a leer, ¿cómo puedes hacerlo? ¡Muy fácil! Solo tienes que marcar una “S” imaginaria con tu dedo sobre el texto. De este modo, estarás forzando a tus ojos a que sigan el trazo y, aunque con este método no obtendrás toda la información necesaria, sí captarás cuáles son las palabras más relevantes para ponerte en contexto y no tener que subvocalizar todo cuando comiences con la lectura.
  4. Utilizar una guía. Esta es una técnica muy común que se aplica cuando los niños van iniciándose en el mundo de la lectura. La recomendación es que puedas volver a ese hábito. Utiliza tu dedo, un bolígrafo, una regla o algún otro objeto para ubicar las líneas que estás leyendo. Esto eliminará los bloqueos repentinos que se presentan cuando iniciamos la lectura de un párrafo. Además, si combinas esta técnica con la eliminación de las vocalizaciones lograrás hacer tu lectura mucho más veloz.
  5. No releer. En ocasiones, nos vemos obligados a hacerlo porque nos hemos distraído, porque no hemos podido entender el texto la primera vez que lo leímos o por algún otro motivo. Sin embargo, esto no hace más que hacer más lenta la lectura. En caso de que no tengas suficiente tiempo como para terminar un texto, lo mejor que puedes hacer es intentar concentrarte para asimilar los conceptos que tengan mayor importancia con la primera pasada. Estas son tan solo algunas técnicas que te ayudarán a alcanzar tu meta de leer más rápido. Pero, ¿qué más necesitas para lograrlo? Veámoslo.

¿Que necesitas para leer más rápido?

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  • Un entorno apropiado. Esto quiere decir que debes darle especial atención a detalles como la tranquilidad. Debe ser un lugar que esté libre de ruidos y de otras distracciones, que te permita concentrarte en la lectura para que no te pierdas ningún detalle.
  • Esto también abarca la iluminación. Si lees con poca luz, esto hará que la lectura sea más lenta, que tengas poca concentración y que acabes con un terrible dolor de cabeza.
  • Cuando no se cuenta con una buena iluminación, la lectura se torna mucho más pesada, lo que hará que te cueste mantener un buen ritmo. Por eso, lo ideal sería hacer uso de una buena iluminación natural.
  • Pero, si esto no es posible, entonces puedes optar por implementar lámparas de escritorio o de pie e, incluso, una mini linterna diseñada especialmente para la lectura.
  • Estar relajado. Para lograrlo, será fundamental mantener una buena postura y ubicar un soporte en donde pueda descansar el libro mientras lees. Ya que resulta muy incómodo hacerlo aguantando el peso de un libro grueso.
  • A fin de leer con más velocidad, debes hacerlo en el momento adecuado, estar relajado y encontrar el método que más te convenga. Quizás sea una buena opción el que descargues el libro en formato electrónico para leer desde la tableta o el teléfono.
  • Emplear la tecnología. Algunas aplicaciones son muy útiles para suprimir la subvocalización. El texto te irá apareciendo en la pantalla de tu tableta palabra por palabra a una velocidad mayor, lo que hará que no tengas tiempo para repetir en tu mente lo que ya has leído. De esta manera, tu lectura será más rápida.
  • Distraer tu cuerpo. Algunos de los órganos que intervienen en el proceso de la lectura son los oídos, la faringe, la lengua y los labios, ya que hay quienes tienden a susurrar lo que leen.
  • La idea es poder distraer estos órganos para minimizar la subvocalización. Lo lograrás recurriendo a la música clásica o a otras melodías relajantes, así distraerás tus oídos. Para obtener mejores resultados, repite la melodía zumbando la laringe o musitándola. También, te será de utilidad masticar chicle para ocupar la boca.
  • Eliminar las distracciones internas. A veces podemos estar leyendo y, al mismo tiempo, estar pensando en problemas personales, asuntos que resolver, tareas pendientes, etc.

Aunque no es fácil conseguir calmar nuestra voz interior, si lo logras, verás que le proceso se tornará mucho más rápido y podrás desocuparte a tiempo para atender tus pendientes, porque no tendrás que subvocalizar o releer el texto para entenderlo.

Estos elementos te serán de mucha ayuda para agilizar el proceso de lectura. Al aplicarlos, notarás que puedes terminar un texto en tiempo récord, lo que te dará la oportunidad de realizar otro tipo de actividades. Pero, ¿qué más debes saber sobre la manera de llegar a leer con rapidez?

Consejos para leer más rápido

 

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El mejor ejercicio que puedes aplicar, para lograr una lectura rápida, es leer constantemente. Hacer de la lectura un hábito y no una actividad esporádica o una obligación más.

Al leer todos los días acostumbrarás a tu cerebro y poco a poco irás ganando velocidad. Asimismo, tendrás la oportunidad de mejorar todas las técnicas que hemos compartido contigo durante este artículo, a fin de mejorar tu comprensión lectora invirtiendo poco tiempo.

Ten en cuenta que la velocidad al leer no es una habilidad innata en el ser humano. Tal como los niños necesitan de cierto tiempo para dominar la lectura, de igual manera, no lograrás incrementar la velocidad al leer de la noche a la mañana, ya que se trata de una forma nueva de hacerlo. Por eso, sé paciente y tómate las cosas con calma.

Puesto que se trata de un proceso, para obtener buenos resultados, debe realizarse de manera gradual. De esta manera, en menos de lo que canta un gallo ya lo habrás dominado y comenzarás a ver los resultados.

Algo que puede ayudarte a determinar tu progreso es usar un cronómetro mientras lees, ¿Cómo puedes hacerlo? Utiliza como base el máximo de palabras leídas en una velocidad media, estos son de 200 a 300 palabras en un minuto.

Aunque cada persona es distinta una de la otra, si logras superar esta cantidad de palabras en tan solo un minuto, estarás logrando tu objetivo y será un gran incentivo para continuar. Por supuesto, como ya lo hemos mencionado, todo es cuestión de práctica.

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