Cómo leer en voz alta
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Las obligaciones del día a día pueden hacer que nos agotemos, física y mentalmente, con mucha facilidad. De ahí que sea importante sacar tiempo para descansar y para distraer la mente en actividades recreativas o de ocio.
Por lo general, están quienes prefieren realizar algún tipo de actividad deportiva, como caminar, trotar, correr, montar bicicleta, nadar, etc., mientras que otros prefieren las actividades de ocio, como jugar algún juego de mesa, dibujar, hacer manualidades, leer, entre otras.
Con relación a la lectura, los apasionados a la misma afirman que se trata de un pasatiempo liberador. Gracias a la lectura pueden conocer diferentes tipos de personas, viajar por todo el mundo, regresar al pasado, viajar al futuro y hasta ir al centro de la Tierra.
Eso, sin tomar en cuenta que la lectura reporta otros grandes beneficios, como mejora la capacidad de concentración, previene la degeneración cognitiva, favorece el desarrollo intelectual, estimula la imaginación, etc.
No obstante, es fácil leer desde la intimidad de la casa o cuando estamos descansando tumbados sobre el césped de algún parque, pero, ¿qué pasa cuando la lectura es en voz alta frente un auditorio integrado, mayormente, por desconocidos? En tal caso, agradeceríamos poder contar con una buena lectura para no sufrir vergüenza.
¿Tienes dificultades con la lectura en voz alta? ¿Tropiezas de vez en cuando al leer? ¿Deseas mejorar tus habilidades lectoras, pero no tienes la más mínima idea de cómo hacerlo? ¡Que no se te vaya el loro!
Durante este artículo podrás enterarte de todo lo que tienes que hacer y tomar en cuenta para ser un mejor lector, específicamente, al hacerlo en voz alta. Después de haberlo leído, te llenarás de confianza en ti mismo, pues ya sabrás cómo leer en voz alta correctamente. Pero, sin más preámbulos, veamos ahora mismo cómo lograrlo.
Instrucciones para leer en voz alta
Existen muchas situaciones que ameriten que se tenga que leer en voz alta. Cuando se presenten, es importante que no te tomen desprevenido y que sepas lo que tienes que hacer. A fin de tener éxito, toma en consideración lo siguiente:
- Antes de comenzar a leer en voz alta, la preparación previa es fundamental. Para ello, tómate el tiempo suficiente para subrayar las palabras y frases clave del texto. Esto te dará la oportunidad de hacer énfasis en las partes relevantes para que el auditorio tenga una mejor comprensión del mensaje.
- Para ser acertado a la hora de enfatizar, debes aprender a modular la voz dependiendo de cuál sea la intensión del texto. Varía el ritmo, el tono y el volumen, en especial cuando haya diálogos en la lectura para darle personalidad propia a cada uno de los personajes.
- Respeta los signos de puntuación. Al hacerlo, tendrás la oportunidad de respirar y de darle continuidad a la lectura. Asimismo, tal vez sea necesario que identifiques otros puntos de descanso para que no te quedes sin aire en medio de una oración, lo que evidenciaría falta de preparación y hasta le podría cambiar el sentido a lo que se lee.
- Al leer en voz alta, levanta la vista de vez en cuando para que hagas contacto visual con el auditorio. Esto te ayudará a captar y mantener el interés de los demás. También hace posible que los oyentes puedan entender el texto con más facilidad.
- Haz contacto visual con personas específicas, como tus amigos o familiares presentes. No obstante, no te obsesiones con las mismas personas. Amplía tu campo visual y fija la mirada en una persona mientras pronuncias toda la oración. Al hacerlo así, podrás entablar una conexión profunda con los espectadores.
- Claro, esto no siempre es fácil de hacer. En realidad, se trata de un verdadero arte. Existe la posibilidad de que luego no sepas por dónde ibas en la lectura. Para evitar que esto suceda y tener un buen contacto visual, enumera los momentos en los que levantarás la mirada. De esa manera, sabrás en dónde quedaste y podrás continuar leyendo de manera fluida.
- Recuerda que la práctica hace al maestro, lo que quiere decir que, antes de salir a leer en voz alta, debes haber practicado. Puedes hacerlo frente al espejo o en presencia de algunos amigos. Esto te ayudará a lidiar con los nervios y a estar familiarizado con lo que tienes que pronunciar para leer de forma fluida.
- Al leer frente al espejo, dale atención a tus expresiones faciales y lenguaje corporal para que luzcas natural y relajado frente a tu auditorio y puedas conectar con ellos.
- Finalmente, grábate mientras practicas tu lectura en voz alta. Utiliza tu teléfono o una cámara para ello. Lee tal como lo harías frente a otros, tomando en cuenta las pausas apropiadas, la respiración, el lenguaje corporal, las expresiones faciales y el énfasis acertado.
- Cuando hayas terminado tu lectura, reproduce la grabación para que puedas verte y escucharte. De esta manera te darás cuenta de cuáles son tus fortalezas y debilidades y sabrás en qué puntos debes trabajar para mejorar.
- Asimismo, presta mucha atención a tu lenguaje corporal para corregir ciertas particularidades, como meter la mano en le bolsillo del pantalón, jugar con el cabello, una mala postura, etc.
Tal como has podido darte cuenta, leer en voz alta no es algo extraordinario y no tiene por qué ser una tarea muy compleja. Todo es cuestión de tener una buena preparación.
Claro, en ocasiones no tendrás a la mano el texto que vas a leer en voz alta, con suficiente tiempo de anticipación. En tal caso, algo que te ayudará es practicar tu lectura constantemente. Así, cuando te asignen una lectura en voz alta, no te caerá de sorpresa y estarás preparado. Pero, ¿qué más necesitas saber?
¿Cómo controlar los nervios?
Haz ejercicios de respiración
Cuando aprendes a controlar la respiración, también podrás controlar tu frecuencia cardíaca y presión arterial. Además, tu cuerpo adoptará una postura relajada.
Prueba esto: siéntate en un lugar tranquilo y cómodo, cuidando tener una buena postura. Cierra los ojos mientras inhalas por la nariz y exhalas por la boca. Al tomar aire, trata de retenerlo por un segundo y luego, al liberarlo, cuenta hasta 4. Repite el ejercicio una y otra vez. Al terminar, podrás notar una gran diferencia en tu estado de ánimo.
Mantén una buena postura
Por ejemplo, que tus hombros y caderas estén alineadas en ángulo recto, mientras tu espalda permanece erguida, ya sea que estés sentado o de pie. Con relación a tus pies, estos deben estar firmemente plantados en el piso, a una distancia aproximada de unos 30 centímetros uno del otro.
En caso de que dispongas de una mesa o de un atril, puedes utilizarlo para colocar tu texto, para descantar tus manos o para adoptar una postura de mayor autoridad.
Centra tu atención en las personas que demuestren interés
Sin importar cuán importante o instructivo sea lo que estás diciendo, siempre habrá quien no comparta esas ideas. De hecho, algunos pueden mostrarse evidentemente aburridos, distraídos y hasta adormilados. En tal caso, lo mejor que puedes hacer es ignorarlos.
Ubica a aquellas personas que demuestren verdadero interés. Por lo general, son los que están sentados de forma erguida, los que asienten con la cabeza y mantienen contacto visual contigo.
Hacer esto te dará más confianza y hará que te sientas más relajado, natural y fluido. Además, lograrás entablar cierta interacción con el auditorio en general.
Sé realista
Por más que te prepares muy bien y practiques lo suficiente, eres humano y siempre habrá la posibilidad de cometer algún error. No permitas que eso te paralice.
Si te equivocaste al usar una palabra o si omitiste alguna línea, es probable que el auditorio no lo haya notado. Por eso, continúa tu lectura como si nada hubiese pasado, a menos que el error distorsione el sentido de lo que dices. En tal caso, lo mejor será regresar y corregir antes de proseguir.
¿Que necesitas para leer en voz alta?
Al leer en voz alta es necesario que le prestes mucha tención a algunos aspectos importantes. Por ejemplo:
- La velocidad con la que lees. Los nervios pueden hacer que leas más rápido de lo normal. Esto podría hacer que atropelles las palabras y que sea más difícil para tu auditorio comprender la lectura. Para evitar que esto suceda, lee más lento de lo habitual. No importa si te parece que esto le resta naturalidad, ya que es probable que tu lectura sea más rápida de lo que piensas. No obstante, debes ser equilibrado en este punto. Si mantienes un ritmo lineal en tu lectura, esta se tornará aburrida y perderás el interés de quienes te escuchan. Varía el ritmo a fin de hacer vívida la lectura y despertar emociones en el público.
- La pronunciación correcta de las palabras. Si no prestas atención a este punto, puede que el público tenga dificultades para comprender lo que estás diciendo. Algo que te ayudará, en este particular, es practicar la articulación de algunos sonidos. Resalta las palabras que terminen en consonantes, como la t, d, b, g, etc., para que puedas pronunciarlas con más claridad.
Si tienes dificultad para pronunciar ciertas palabras en específico, dedica tiempo a practicar su pronunciación. Hazlo cuantas veces sea necesario hasta que logres hacerlo correctamente y con naturalidad.
Como es natural, a la hora de leer en voz alta, todos, sin importar si somos introvertidos o extrovertidos, experimentamos algo de nervios. Pero, ¿Qué podemos hacer para que no nos dominen?
Consejos para leer en voz alta
Antes de salir a leer en voz alta, haz algunos ejercicios de calentamiento. Esto no quiere decir que tengas que mover tus extremidades o algo por el estilo. Más bien, lo que quiere decir es que debes preparar tu voz, ¿Cómo lo puedes hacer? ¡Muy fácil! Canta o tararea una canción en el transcurso del día. Esto hará que tu voz no suene fatigada al leer.
Otra idea es repetir trabalenguas, con diferentes niveles de dificultad, con el fin de que puedas relajar tanto la lengua como los labios. También puedes repetir una frase exagerando su pronunciación para estirar la mandíbula, relajar los músculos de la cara y lograr una mayor flexibilidad en tu lengua.
Toma mucha agua, de ser posible, antes y durante tu lectura. En especial si notas que tu voz se torna un poco ronca o si tus labios se resecan más de lo normal. Esto te ayudará a salivar de forma apropiada mientras lees.
Puesto que todo lo que comes o bebes influye en tu voz, para bien o para mal, es importante que prestes atención a este particular. Por ejemplo, si es posible, abstente de consumir bebidas que contengan cafeína, como las gaseosas negras, el café y algunos tés.
Asimismo, evita las mentas, las nueces y otros alimentos ricos en grasa, ya que pueden provocarte acidez o ronquera, cosa que no querrás que suceda mientras lees en voz alta.
Finalmente, toma en consideración que nadie espera perfección de tu parte. Leer en voz alta es una situación estresante y, por eso, es normal que, en ocasiones, cometas algunas equivocaciones. No te desmoralices por ello ni sean demasiado duro contigo mismo. Recuerda que siempre tendrás otra oportunidad para hacerlo mejor.
Practica tu lectura. Familiarízate con cada una de las palabras que la conforman. Esto hará que disfrutes de tu lectura y los demás lo podrán notar por lo que también se relajarán y estarán más prestos a escuchar todo lo que tienes que decir.
Si tomas en consideración estas recomendaciones, de seguro tendrás una lectura en voz alta eficaz y limpia, digna de un gran auditorio.