La filosofía pude resultar ser más interesante de lo que muchos se imaginan. Detenernos a pensar y razonar sobre los diferentes aspectos que dan o no sentido a nuestra vida y existencia misma, nos permite alcanzar un nivel de intelecto avanzado. Cuestionarnos constantemente todo lo que nos rodea y tratar de siempre darle una explicación razonable, es lo que nos permitirá avanzar como seres humano. Hoy por ejemplo, os vengo a traer un planteamiento filosófico el cual resultara muy interesante, se trata; del problema del mal.
Evidentemente este es un tema que da para tenderse a hablar para ratos largos, sin embargo lo que haremos será presentarles el tema de una manera sumamente sencilla y fácil de digerir si se está viendo por primera vez.
Para empezar, el problema del mal es un planteamiento filosófico que busca justificar la existencia del mal. Así como poner en duda la existencia de una deidad suprema la cual goce de tener las siguientes tres fuerzas o poderes: omnisciente (Todo lo sabe), omnipotente (Todo poderoso), omnibenevolentae (Es todo amor y bondad).
Os invitamos a quedaros hasta la conclusión de este tema, pues os puedo garantizar que es sumamente interesante. No obstante, si no es de tu agrado el artículo, aquí os dejo uno que puede llamar vuestra atención; Qué es estructuralismo – Definición, Significado y Concepto.
¿Cuál es el problema del mal?
“El problema del mal” nos pone sobre la mesa que, la propia existencia del mal es una prueba de que no existe un ser supremo (una deidad) que rige nuestro universo. O por lo menos, no uno que posee las tres cualidades que se mencionaron previamente ¿Por qué motivo? Pues es muy sencillo, y lo haremos con una dinámica muy simple…
Digamos que eres una deidad (un dios), que posee las tres cualidades mencionadas… Ser todo poderoso, tener conocimiento absoluto, y ser un ser de bondad. Pero en el mundo, existe el mal, una fuerza que por naturaleza es lo opuesto a lo que se supone tú eres ¿Por qué el mal contradice tu existencia? Porque si de verdad tuvieses las tres cualidades mencionadas, significa que tendrías a tu merced todas las herramientas necesarias para acabar con el mal, explico:
Ser todo poderoso; significa que tienes el poder suficiente para acabar con el mal. Tener conocimiento absoluto; significa que conoces la existencia del mal y como acabar con él. Y por último si eres toda bondad; significa que tienes razones para querer acabar con el mal, pues un ser de amor no debería estar de acuerdo con la existencia de una fuerza así. Más porqué se podría cuestionar que tan bondadoso eres si eres alguien capaz de acabar con el mal y no lo has hecho.
Cómo pueden ver con este ejemplo. Si tú fueses una deidad con esas tres cualidades, tendrías las razones y lo necesario para acabar con el mal, pero… ¿Por qué entonces el mal existe? Eso es el problema del mal.
¿Cómo se soluciona el problema?
En realidad existen varias posibles soluciones, sin embargo voy a compartir aquella que suele ser más aceptada por quienes analizan este planteamiento. También cabe aclarar que no existe una respuesta absoluta, recordemos que esto es filosofía, y generalmente los temas que aquí se tratan, solo postulan ciertas soluciones, pero rara vez es definitivo.
El problema del mal se puede solucionar con simplemente quitarle a la deidad, una de las tres cualidades previamente mencionadas. Pues solo así se permitiría la existencia del mal en la tierra y la de una posible deidad superior. Veámoslo nuevamente de manera práctica…
Si le quitamos el poder absoluto a la deidad, tenemos como resultado un ser que todo lo sabe (conoce como acabar con el mal). Es todo bondad (por lo que quiere acabar con el mal), pero carece del poder necesario para acabar con él, pudiendo de esa manera permitir la existencia del mal en nuestro mundo.
Mismo caso pero ahora removiendo el conocimiento absoluto… Nos da una deidad que es toda bondad y que tiene el poder para acabar con el mal, pero no sabe cómo acabar con él. Y por último si eliminamos la bondad, tenemos un ser que tiene el poder y el conocimiento necesario para acabar con el mal, pero no tiene razones o interés en hacerlo.
Como podéis ver, al eliminarle una de las tres cualidades a la deidad, se podría justificar la existencia del mal y la de una deidad suprema. Tal y como suelen afirmar muchas de las religiones en nuestro mundo. Insistimos que el problema del mal no tiene por qué ser considerado como absoluto. Sin embargo es un tema que nos ha resultado sumamente interesante, por lo menos lo suficiente como para hablar del mismo.
Si ha sido de vuestro agrado este post, os invitamos a leer más de nuestro contenido en; Qué es filosofia – Definición, Significado y Concepto.