Qué es etimología – Definición, Significado y Concepto
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Estudiar el origen de las palabras siempre es fascinante; la etimología nos revela parte la historia de una palabra. Detrás de los libros que hoy día podemos tener en nuestras manos, se encuentra un trabajo arduo, no solo el que tiene que ver con la invención del libro en sí mismo, sino también en lo relacionado con su traducción a otros idiomas.
Realizar esta tarea puede tomar mucho tiempo, incluso hasta años, dependiendo de la extensión del libro, la complejidad de su idioma original, el formato en el que se encuentra, lo especializado que sea el texto y la disponibilidad del traductor.
Y es que no se trata simplemente de traducir palabra por palabra, hay que darle sentido al nuevo texto y tratar de transmitir, lo más fidedigno posible, el mensaje que intentó transmitir el autor.
Algo que puede ser de mucha ayuda, para este particular, es conocer el origen de las palabras. Es decir, saber su etimología. ¿Alguna vez habías escuchado esta palabra? Probablemente sí, y más si estás relacionado con el mundo de las letras. Sin embargo, hay que tener claro que no es lo mismo haberla escuchado que estar familiarizado con ella y con su significado.
Cuando desconocemos el significado de una palabra, no podemos emplearla de forma acertada. Incluso, tal vez ofendamos a alguien o transmitamos una idea equivocada. Por eso, lo mejor que podemos hacer es recurrir a un diccionario.
No obstante, a fin de facilitarte el trabajo, el día de hoy estaremos compartiendo contigo el significado de la palabra etimología, lograrás saber de qué se trata con tan solo leer este breve artículo.
De esa manera, estarás enterado no solo de en qué contextos puedes usarla, sino también cuál es su importancia y el aporte que hace para el trabajo de traducción de diferentes tipos de textos, como los informativos, los educativos, los recreativos, los instruccionales, entre otros que te pueden interesar.
Instrucciones
Se trata de una especialidad de la lingüística, la cual se encarga de estudiar el origen de las palabras, tomando en cuenta su existencia, significado y forma. Por lo que podemos decir que se trata de un estudio muy interesante y minucioso.
Analiza la manera en que una palabra se incorpora a un idioma, de qué fuente proviene y cómo llega a variar con el paso del tiempo. Tiene la difícil tarea de encontrar su significado, pero también su razón de ser, la forma de expresarse y cómo se adapta a las distintas culturas.
En algunos casos, una palabra puede tener distintos significados dependiendo de la cultura. Un claro ejemplo es la palabra “Piso”. En Venezuela se refiere al suelo cubierto por una capa de cemento. Mientras que, en países como Argentina, se refiere a una habitación o apartamento tipo estudio, ubicado en el centro de la ciudad. En otras palabras, varía según el contexto social.
Antes de que una palabra nueva sea introducida al Diccionario de la Real Academia de la lengua española, primero pasa por un recorrido etimológico en donde se estudia a profundidad el origen de la palabra, la combinación de sus letras y el impacto de la relación de la palabra con su entorno sociocultural.
También tiene la función de controlar los modismos, es decir, las deformaciones del lenguaje comprensible con el fin de que sean más cómodos para las personas. Sin embargo, esto se ha llevado al extremo, ya que existen países en donde se ha dañado tanto el idioma, que resulta engorroso traducir alguna oración, en vista del modismo que se usa en ella.
Puesto que está asociada con la filosofía y la lingüística histórica su objetivo es investigar, analizar y determinar el origen de una palabra y la evolución de su significado, si es que lo hubiera.
A fin de hacer esto, la etimología descompone y analiza la raíz de la palabra y los elementos que la constituyen, tales como la desinencia, el tema y la terminación de la palabra.
Un elemento que permite reconstruir las lenguas más antiguas, que están sin registros escritos, es la lingüística comparativa. La etimología, a su vez, se basa en los conocimientos aportados por ella para inferir cuestiones relacionadas con el vocabulario.
Como hemos visto, se trata de una tarea de gran envergadura. Pero, ¿en qué radica su importancia? ¿Vale la pena conocer el origen de una palabra? Por supuesto que sí. Veamos porqué.
Que Necesitas
La etimología es muy importante en el plano educativo, ya que cumple un papel fundamental en el aprendizaje. Mediante ella se logra conocer no solo el origen, sino también la función que ofrece una palabra, pero también una situación.
Pero la etimología no solo se emplea en el ámbito literario, como ya lo hemos señalado, también se usa para referirse al inicio de una situación. Por ese motivo, de su descripción lo real, lo verdadero, el estudio profundo de algo en concreto.
Al tratarse de un estudio relacionado con la lingüística, nos proporciona conocimientos que nos ayudan a ampliar nuestro vocabulario, a usar de manera correcta los diferentes sinónimos y a mejorar nuestra ortografía.
Es importante tener en cuenta que las lenguas están en una evolución constante, lo que trae como consecuencia que las palabras sea modificadas y sean adaptables a cada momento histórico.
Por otra parte, cabe mencionar que no siempre estos cambios suelen ser positivos o constructivos, ya que el significado que tiene una palabra en la actualidad puede ser muy diferente al que poseía hace un siglo.
Por supuesto, esto no deja a un lado al futuro. Nada nos garantiza que, dentro de unos cuantos años, algunas de las palabras que hoy conocemos, no signifiquen lo mismo. De hecho, el cambio sucederá en el momento en que un término deje de ser considerado vigente o necesario para la comunidad que lo usa.
El desconocimiento de las raíces gramaticales de una palabra, puede hacer que se emita una información de manera confusa. Por ejemplo, los periodistas usan a diario la etimología para comprender mejor el significado de las palabras que desconocen o que, por su cultura, no usan comúnmente.
Consejos
A pesar de que este idioma evolucionó del latín, con el paso del tiempo se le han ido añadiendo nuevas voces que proceden de otros idiomas. Esto ha sido así por diferentes motivos, ya sean políticos, históricos, culturales o económicos.
Por ejemplo, del árabe hemos obtenido palabras como almohada, alfombra, ojalá y algodón. Del francés, algunos vocablos como pantalón o comité. Del griego provienen muchas palabras que están relacionadas con el ámbito de la medicina, por ejemplo, oftalmólogo y odontólogo.
Se trata de palabras que se han adaptado al idioma castellano hasta conseguir hacerlos propios de la comunidad.
La etimología suele esconder detalles que ayudan a estrechar los lazos que existen entre las personas y la lengua. Al estudiar el idioma a un nivel íntimo y personal, es probable encontrar sorpresas reveladoras.
Por ejemplo, ¿sabías que muchos términos del inglés provienen del latín? Esto resulta muy curioso y más al tomar en cuenta las diferencias fonéticas, ortográficas y de entonación que tiene con lenguas romance como el español o el italiano.
Tal es el caso de la palabra inglesa Accurate. Esta significa preciso o trabajado con mucho cuidado. A simple vista pareciera que no tuviera ninguna relación con nuestro idioma. Sin embargo, al estudiar su etimología, nos topamos con el término del latín Accuratus, el cual posee un significado muy similar al primero.
Una vez que hemos llegado a conocer la historia, el pasado, el origen de una palabra, ya no podemos tratar la lengua como una mera combinación aleatoria de letras y sonidos. Ahora se debe respetar como un legado, como una valiosa obra de arte que la humanidad, en conjunto, ha esculpido durante tiempos incalculables.
Es realmente fascinante conocer el trasfondo de las palabras, su pasado y la razón por la cual tienen determinada morfología o fonética, así nos damos cuenta de cuánto han cambiado hasta la actualidad y de cómo se emplea ahora.
La etimología puede ser un estudio muy poco valorado por algunas personas, sobretodo por los que desconocen la importancia del idioma en general. Sin embargo, la realidad es que, gracias a ella, podemos tener un conocimiento mucho más claro de cada una de las palabras que usamos frecuentemente.
