Cómo tener caracoles de mascotas

No es de extrañar visitar una casa y encontrar que la familia tiene perros o gatos. A estos animales se les considera como parte de la familia, se les coloca nombres, algunos hasta ropa, y, cuando mueren, hasta se les llora, en vista del lazo afectivo que se creó con ellos.

Menos común es ir a una casa y encontrar con que las mascotas son otras, como iguanas, serpientes, arañas, cerdos vietnamitas, etc. De hecho, por extraño que parezca, quienes se sienten atraídos por la vida marina, han decidido no solo tener peces, sino crías caracoles.

Esta es una opción de mascota totalmente diferente, pero puede hacer las veces de un animal de compañía. Es cierto que no son animales sociables y tampoco son muy entretenidos. Sin embargo, cuidarlos puede llegar a ser una buena distracción y lo mejor es que no te tomará mucho tiempo hacerlo.

Cómo tener caracoles de mascotas

El caracol es un animal pequeño, familia de los moluscos y siempre arrastra su casa consigo. Su manera de andar, la forma de su caparazón o sus colores, son el objeto de fascinación de muchos. ¿Te gustaría tener caracoles como mascotas? Si estás leyendo este artículo, la respuesta, probablemente, sea sí.

Pero, puesto que no son mascotas muy comunes, ¿cómo puedes cuidar de ellos? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿En qué ambiente se desenvuelven mejor? ¿Qué comen? ¿Cómo es su reproducción? Es válido que te plantees todas estas preguntas. Pero, ¡que no se te vaya el loro!

En este artículo podrás enterarte de todo lo que necesitas para tener caracoles como mascotas y para asegurarte de disfrutar de su silenciosa compañía por mucho tiempo. Seguramente, cuando visiten tu casa, tu terrario de caracoles será el tema de conversación. Por eso, presta mucha atención a lo que tienes que hacer con relación a sus cuidados.

Instrucciones para tener caracoles de mascotas

Cómo tener caracoles de mascotas

Si un caracol recibe los cuidados necesarios, puede llegar a vivir entre 3 y 15 años. Por eso, antes de decidirte a tenerlos en casa, es importante que te preguntes si estás dispuesto a asumir el compromiso de cuidarlos durante ese tiempo. Si estás seguro de dar el paso, lo siguiente será seguir estas instrucciones:

  1. Decidir qué tipo de caracol prefieres. Lo ideal sería escoger un caracol que sea de la zona, de los que puedes encontrar en los jardines o en lugares cercanos a tu hogar y que sea de tamaño pequeño o mediano, ya que causan menos problemas. Además, si con el tiempo, te aburres de tenerlos, podrás dejarlos libres en una zona ajardinada, que sea apta, para que puedan seguir viviendo. Por otra parte, debes escoger a más de un caracol como mascota, porque son animales que necesitan de compañía e incluso, acostumbran a dormir pegados entre sí.
  1. Elegir una casa que sea adecuada para ellos. En realidad, se pueden adaptar a cualquier tipo de recipiente, siempre y cuando tenga las condiciones apropiadas, como luz, humedad y agujeros que permitan que entre oxígeno y ventilación. Puedes escoger entre un recipiente de plástico, un tanque pequeño o una pecera de cristal, mientras tenga una tapa con agujeros. No es recomendable que uses casas de madera o cartón porque, como necesitan humedad, se terminarían pudriendo.
  1. Compra sustrato. Debe ser esterilizado para que lo puedas usar como suelo. Evita las piedras pequeñas y la arena. En lugar de eso, puedes colocarles una rama de árbol ancha para que puedan trepar en ella. A los caracoles les encanta estar enterrados para mantener fresco su cuerpo. Así que el sustrato debe estar libre de químicos y también debe retener bien la humedad. Puedes usar la fibra de coco o la turba rubia, los cuales se consiguen con facilidad en las tiendas de jardinería. Son ideales para ellos, ya que su pH es ligeramente ácido, lo que evita que proliferen los hongos. Antes de comprarlo, pregunta si no está fertilizado.
  1. Crear un ambiente húmedo. Para que puedan vivir, su casa debe estar entre los 17 y 30 grados. Por ello, deberás rociar su recipiente para provocar este tipo de humedad. Sin embargo, debes tener cuidado de no excederte, ya que podrían resbalar y hasta morir ahogados. Por ello, lo ideal es que apliques el agua con un pulverizador dos o tres veces al día y no más de eso.

Estas son tan solo algunas recomendaciones básicas. Pero, en vista de que se trata de una mascota exótica, ¿qué otras cosas necesitas para su cuidado?

¿Que necesitas para tener caracoles de mascotas?

Cómo tener caracoles de mascotas

Ten en cuenta que los caracoles son animales muy sucios. Por lo tanto, necesitarás limpiar el recipiente en donde los tienes todos los días, para mantener su higiene. Esto incluye lavar por completo la casa con agua hervida y con un jabón suave. Pero no te preocupes, se trata de una tarea rápida. Mientras lo haces, lo más recomendable es que traslades a tus caracoles a otro lugar seguro.

Por otra parte, los caracoles también necesitan ser aseados una o dos veces al mes, para evitar desarrollar plagas. Para esto, solo tendrás que humedecer tu dedo con agua o usar un bastón para los oídos húmedo y pasarlo por su concha y por su cuerpo con mucho cuidado.

Es muy importante que tengas en cuenta que no puedes usar ningún producto para limpiar a tu pequeña mascota, ni siquiera jabón suave. Solo necesitarás agua y ¡listo! Eso sí, hazlo con mucha delicadeza para no lastimarlos.

Con relación a su alimentación, necesitarás darles frutas, verduras y hortalizas. Entre sus alimentos preferidos están las hojas de lechuga, la manzana, el tomate, zanahoria, entre otros. Deberás lavarlos antes de dárselos.

También es recomendable que les aportes una fuente de calcio, ya que esto los ayudará a mantenerse resistentes, en especial, en el caso de su concha. Por otra parte, ten en cuenta que su excremento tiende a ser del color de lo que comen. Por lo tanto, no es de extrañar que sus heces sean naranja, verde y hasta negro.

Ahora bien, ¿qué otros consejos debes tener en cuenta para que tengas caracoles felices como mascotas? Lo veremos ahora mismo.

Consejos para tener caracoles de mascotas

Cómo tener caracoles de mascotas

La mayoría de las personas, cuando va a agarrar a los caracoles, lo hace desde su armazón o concha. Pero esto es un error. Al hacerlo, podrías llegar a separarlos de ella y matarlos, cosa que no querrás que suceda.

La manera correcta de manipularlos es humedeciendo tus manos e intentando que suban a ella. Puedes ayudarte colocándoles comida o poniendo tu dedo en su camino. En caso de que no lo logres o que sean muy pequeños, puedes colocarles un trozo de palo humedecido y ellos subirán solos.

Puesto que tus caracoles necesitarán deslizarse por todas las superficies de su casa, no les coloques objetos que sean afilados o muy duros, porque podrían llegar a dañarlos. Lo mejor es que integres objetos que sean de plástico para que no corran peligro.

Asimismo, asegúrate de que su bebedero sea de poca profundidad en su superficie, para que tu mascota beba agua tranquilamente y evites que se ahogue en él.

Dales el alimento necesario para unos dos o tres días, no más de eso, si no le comenzará a aparecer hongo y esto los podría enfermar. Debes complementar su alimentación con calcio. Para ello, puedes usar un bloque de calcio para tortugas. Déjalo a su libre disposición. Ellos sabrán cuánto es el momento de tomar su aporte de sales.

Como aporte extra, puedes usar pienso de pollitos o pan duro. Para ofrecérselos, usa un recipiente para evitar que el alimento entre en contacto con el sustrato.

Con respecto al agua, pulveriza a tus caracoles para que salgan del caparazón. Por lo general, ellos beben de las gotas que quedan en las paredes del recipiente. Sin embargo, no está de más que les pongas un recipiente pequeño y bajo para que beba de él.

Cuando pulverices su casa procura no mojar su comida. Recuerda que el agua es fundamental para los caracoles. Exponerlos a una situación de sequía prolongada puede terminar con su vida.

Si tienes dos o más caracoles juntos, pronto tendrás caracolitos. La mayoría de los caracoles son hermafroditas, lo que quiere decir que tienen los dos aparatos reproductivos, tanto el masculino como el femenino.

Cómo tener caracoles de mascotas

Luego de que ponen una gran cantidad de huevos, estarán listos para reproducirse en 6 semanas. Además, debes tomar en cuenta que los caracoles son capaces de poner entre 30 y 140 huevos a la vez. Lo que significa que tendrás unos 480 caracoles en el año.

El apareamiento entre caracoles es posible, pero muy doloroso para ambos. Por eso, no siempre es recomendable. Para que se produzca el apareamiento, dos caracoles deben pelear de manera agresiva en busca de atención y esto puede terminar dañándolos mucho.

Al final, el caracol que ha sido perseguido terminará cediendo y recibirá, de manera involuntaria, una especie de dardo lleno de esperma. Esto equivale a tener una aguja del tamaño de un pulgar en el estómago. No intentes quitársela porque podrías dañarlo aún más.

Si quieres prevenir esta situación dolorosa, tendrás que estar muy al tanto. Es posible que llegues a ver a un caracol con sus genitales masculinos afuera. Estos son similares a un palo largo y blanco y estará cerca del caparazón.

Llévalo a una casa distinta hasta que haya pasado el proceso de apareamiento, el cual podría durar tan solo un par de horas o un día completo. Luego podrás colocarlos junto a los demás nuevamente.

Como has podido darte cuenta, criar caracoles no es tan complicado como lo pudiste pensar. Claro, es cierto que tienes que asear a diario su casa, pero esta tarea no te tomará mucho tiempo y habrá valido la pena el esfuerzo.

 

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