Cómo fumar
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¿Te atrae fumar? ¿Te sientes preparado para encender un cigarrillo? Quizás, ¿has intentado fumar en alguna otra ocasión con nefastos resultados? O a lo mejor deseas practicar antes de que te vean cometiendo errores o se te vea extraño a la hora de fumar en público. Fumar parece mucho más fácil de lo que parece, pero requiere una técnica especial, como cualquier otro hábito, y además habrá que perfeccionar esta habilidad. En ese caso, con estos consejos aprenderás a fumar de forma fácil.
Antes de comenzar debes tener en cuenta que tanto los cigarrillos como otros productos de tabaco son especialmente adictivos debido a la presencia de la sustancia llamada nicotina en el tabaco. Recuerda que es más fácil comenzar a fumar que dejarlo, por lo que piénsalo bien antes de probar un cigarrillo, sobre todo si eres de los que se engancha rápido.
Por otro lado también te recordamos las numerosas enfermedades que ocasiona el fumar de forma habitual así como esporádica, como por ejemplo, cáncer de boca o de pulmones, falta de respiración, y otro tipo de enfermedades y males en todo el cuerpo. Ten en cuenta que el cuerpo absorbe todas las malas sustancias que contienen los cigarrillos.
Por último, espera a probar tu primer cigarrillo como mínimo cuando cumplas la edad mínima para comprarlos en tu país. Con la juventud se quieren muchas cosas y si no se es responsable con esta decisión puedes marcar un futuro nada agradable.
A continuación vamos a mostrarte cómo fumar paso a paso.
Instrucciones para fumar
- Por supuesto, para comenzar lo primero que debes hacer es comprar tu paquete de cigarrillos. No optes por una marca que no sea muy conocida y por supuesto tampoco es recomendable que empieces fumando cigarrillos con cierto tiempo, pues estarán mucho más secos. Como en un principio no sabes qué te gusta y que no, algunas marcas que puedes probar es Marlboro, Camel o Luke, y luego poco a poco ir probando y averiguando qué te gusta y que te desagrada. Además hazte con un encendedor puede ser un mechero o cerillas, cada uno tiene sus propios gustos.
- Ten en cuenta que también puedes optar por tabaco de liar, que normalmente resulta más suave, pero ya añades algo nuevo que debes aprender antes de fumar, y es liar el tabaco, lo que no es nada sencillo. Y también tendrás que comprar el tabaco y papel para liar.
- Cuando vayas a abrir el paquete, antes puedes ponerlo boca abajo y golpearlo contra una mesa o usar la palma de tu mano, además de hacerte ver más sofisticado, también sirve según los expertos para concentrar el tabaco suelto, por lo que a la hora de fumarlo éste se consumirá más uniformemente ya que el papel irá quemándose suavemente.
- A continuación abre el paquete, retira el papel de aluminio que lo tapa por dentro de la caja o incluso el celofán que pueda haber, y extrae un cigarrillo. El cigarrillo se sostiene entre dos dedos, normalmente entre el dedo índice y el corazón a media altura y cogiendo el cigarro al final del filtro, pero cada fumador puede desarrollar sus manías y coger el cigarrillo como le apetezca, por ejemplo con el dedo pulgar y el dedo índice. Ten en cuenta que para fumarlo acercarás la palma de tu mano a la boca, pero mientras descanses la posición de la mano que escojas es indiferente, con la palma hacia delante, de perfil, hacia ti, elige aquella con la que te sientas más cómodo, de este modo no se verá como un gesto forzado.
A la hora de sacar tu cigarrillo del paquete puede costarte un poco porque vienen bien apretados, pero puedes poner la cajetilla boca abajo y darle unos golpecitos con tu dedo, verás cómo saldrán algunos, por lo que podrás sacar un cigarrillo con mayor facilidad. - Una vez ya tienes el primer cigarrillo ponlo entre tus labios sosteniéndolo con los dedos sin moverlo. Sólo debes introducir un poco. La mayoría de cigarrillos vienen con un filtro en color lo que te permite ayudarte y saber perfectamente qué parte va en tu boca. Es esta parte la que debes poner en los labios, y el filtro debe quedar cubierto por tus labios y los dedos que sujetan el cigarrillo. Como ves, tus dedos dejarán una pequeña parte que introducirte en la boca, no te preocupes es más que suficiente. Si el que vas a fumar no tiene filtro, en teoría no hay problema con que fumes de un extremo o de otro.
A la hora de fundar el cigarrillo entre tus labios puedes hacerlo en un lado o en otro, o igual en el centro. Prueba todas las posiciones para que elijas aquella con la que te sientas más cómodo. - A continuación sólo te queda encenderlo. Puedes usar un encendedor de gas o cerillas, lo que más cómodo te resulte, (normalmente lo mejor para principiantes es el encendedor porque una de las manos ya la tiene ocupada sosteniendo el cigarrillo. Aprieta el encendedor y acerca la llama al extremo del cigarrillo mientras lo sostienes con la otra mano. Puede que le cueste encender, por lo que puedes ayudarle dando unas cuantas sorbidas. Imagínate que estas tomándote una bebida con pajita, de modo que chupas el cigarrillo como si de una pajita se tratase. Notarás cómo un poco de humo se introduce en tu boca, pero este humo no debes inhalarlo, simplemente abre un poco tu boca y expúlsalo por ahí.
- Ahora que está encendido aléjalo de tu boca y aprovecha para guardar el encendedor. Vuelve a llevártelo a la boca y prepárate para darle tu primera calada de verdad. En esta ocasión absorbe otra vez el cigarrillo, mantén unos segundo el humo en la boca dejando que se enfríe un poco y a continuación inhala el humo. Después expulsarás el humo exhalando con total normalidad. Te darás cuenta cómo el humo avanza desde tu boca hacia tus pulmones y vuelve a salir.
Procura que esta calada no sea demasiado larga, puesto que estás empezando, y si introduces demasiado humo en la boca te darán ganas de toser y la experiencia no será nada agradable.
- Evita hacer muchas absorciones seguidas al principio, pues puedes llegar a marearte, lo que resulta bastante recurrente en principiantes.
- Puede que tu primera reacción sea querer volver a hacer otra inhalación seguidamente, en cambio hay personas a las que esta primera calada les resulta molesta y poco placentera. O incluso a pesar de mantener el humo en su boca todavía lo encuentran caliente a medida que baja hacia los pulmones.
- Cuando estás comenzando lo mejor es ir poco a poco hasta que encuentres el ritmo que mejor te va y que te permita disfrutar del hábito de fumar. Puedes comenzar fumando lentamente todo un cigarrillo dejando grandes pausas entre absorción y absorción de forma que al final sólo inhales unas cuatro veces. O en cambio, puedes ir incrementado las inhalaciones paulatinamente día a día. Por ejemplo, el primer día puedes darle una o dos caladas y tirar el cigarrillo. Al siguiente día prueba a darle tres caladas, y así poco a poco hasta que toleres el humo, no te asfixies y disfrutes de fumarte un cigarrillo por completo.
- Existe un método de inhalar conocido como inhalación francesa que consiste en que una vez que tengas el humo en tu boca o expulses por la boca y rápidamente lo inhales por la nariz. Esta técnica requiere experimentar y experiencia. Te llevará mucho tiempo poder inhalar casi todo el humo que hayas expulsado.
- Ten en cuenta que cuanto más fumes más fácil te resultará y más querrás fumar, es lo que tiene la adicción a la nicotina, que tu cuerpo cada vez te pedirá más.
¿Que necesitas para fumar?
- Cigarrillos
- O tabaco de liar y papel
- Encendedor
Consejos para fumar
- Existe una creencia, o manía, (como quieras verlo) sobre que los fumadores saquen el primer cigarrillo de la cajetilla, le dé la vuelta y lo vuelva a introducir en la cajetilla dejándolo para el final. Se dice que trae buena suerte. (Algunos saben por qué lo hacen y otros han cogido la costumbre por ver hacerlo a otros fumadores.
- Recuerda que debes apagar el cigarrillo antes de llegar al filtro. Algunas personas recomiendan incluso que se apague a la mitad para asegurar que el humo está bien filtrado y que es menos caliente.
- A medida que vas fumando el cigarro verás que se van formando cenizas en la punta externa, por lo que aprovecha los descansos para golpear un poco el cigarrillo y que la ceniza caiga en el cenicero. De este modo evitas que la ceniza se vaya cayendo por cualquier lado.
- Cuando termines el cigarrillo debes asegurarte de que quedó perfectamente apagado, para ello puedes aplastar el cigarrillo en el cenicero o contra una superficie dura y que no se pueda prender fuego o dañar y nunca dejes una colilla en un lugar donde pueda iniciar un fuego. A la hora de tirar tu colilla recuerda que se considera como material no orgánico.