Cómo hacer fotos a insectos
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Entre las numerosas modalidades existentes en el mundo de la fotografía existe una que atrae a muchos profesionales y principiantes, que es la fotografía macro de insectos y otros elementos. Al tomar este tipo de fotos existen varios aspectos a tener en cuenta, aunque, bien es cierto, que se trata de una disciplina que realmente es mucho más sencilla de lo que en un principio se pueda pensar.
Para poder llevarla a cabo no requieres de unas grandes exigencias, y es suficiente con tener un equipo fotográfico básico para poder llevarlo a cabo. No obstante, como fotógrafo necesitarás practicar antes de poder conseguir los mejores resultados en tus fotografías a insectos.
Cómo tomar las mejores fotos a insectos
Si te encuentras interesado en saber cómo hacer fotos a insectos es importante que tengas presentes todas las indicaciones y consejos que te vamos a dar a continuación:
Elección del equipo fotográfico
Poder llevar a cabo fotos a insectos no requerirá de una gran inversión por tu parte. No obstante, sí es cierto que necesitas un material específico, ya que, por ejemplo, con una cámara compacta, no podrás obtener grandes resultados al no poder sustituir el objetivo por otro. Sin embargo, con las cámaras réflex o evil sí es posible, pero necesitarás hacerte con un objetivo macro.
La mayor parte de los insectos se asustarán con facilidad y no dejarán que te acerques mucho a ellos, por lo que lo perfecto es contar con un teleobjetivo macro 100-200 mm o similar. De esta forma podrás sacar fotografías desde una distancia prudencial. También puedes optar por una lente macro de 50-90 mm, pero necesitarás acercarte más a ellos.
Si no quieres o no puedes invertir en uno de estos objetivos, también puedes recurrir a los tubos de extensión, anillos de inversión o lentes de aproximación. No obstante, la calidad de los resultados será inferior a la de un objetivo macro.
Usa un trípode
El trípode es un elemento esencial en la fotografía de insectos. Es imprescindible para la fotografía macro, ya que de esta forma podrás evitar que haya trepidaciones en la fotografía y que haya una máxima nitidez.
Esto será aún más importante en el caso de que haya condiciones de baja luminosidad, ya que si te encuentras con un insecto que esté quieto podrás lograr disfrutar de velocidades de obturación más lentas para poder conseguir un buen resultado.
Enfoque manual
Al hacer fotografías macro, que tienen lugar a una distancia muy cercana, es muy posible que te encuentres con problemas con el enfoque automático, siendo lo más recomendable en estos casos optar por el enfoque manual, de manera que puedas determinar tú mismo este y conseguir la mejor toma.
También se aconseja el uso de un disparador remoto para poder llevar a cabo la toma de fotografías a distancia y reducir en la medida de lo posible que haya trepidaciones, las cuales se pueden dar incluso aunque tengas la cámara en un trípode. Esto se debe a las vibraciones que puedes provocar por el simple hecho de pulsar con tu dedo sobre el botón de disparo. Como alternativa puedes utilizar el temporizador de la cámara.
En cuanto al enfoque, es recomendable que enfoques los ojos o la cabeza del insecto.
Iluminación
En muchas situaciones te encontrarás con que la luz natural no va a ser suficiente para poder sacar una buena foto macro a insectos. Por ello tendrás que recurrir al uso de accesorios de iluminación que te puedan ayudar en tus fotografías sin tener que reducir mucho la velocidad o subir la ISO.
Para ello puedes recurrir al uso de un flash externo, siendo en estos casos aconsejable colocarlo de manera frontal o lateral. Además, existe el flash anular, que es una antorcha circular que se acopla sobre el objetivo y que ofrece una luz uniforme. Independientemente de cual uses, es necesario usar difusores de luz para suavizar su intensidad.
Grandes dosis de paciencia
Sacar fotos a insectos, como ves, no tiene una gran complejidad, pero sí necesitarás mucha paciencia. Habitualmente te encontrarás cómo se mueven cuando vas a tomar la fotografía, lo que hace que el resultado no sea el esperado. Esto hará que tengas que pasar mucho tiempo detrás de ellos.
Necesitarás mucha paciencia y moverte de forma lenta y sin hacer ruido. Si no consigues unas buenas fotografías inicialmente no debes desesperar, ya que a medida que vayas teniendo práctica podrás ir depurando tu técnica.
Un consejo es empezar por fotografiar insectos que se muevan lentamente, como pueden ser las arañas, orugas, caracoles, mariquitas, que en muchas ocasiones te los encontrarás quietos por completo.
Además, debes ir cambiando parámetros en tu cámara para tratar de ir ajustando la fotografía para poder conseguir los mejores resultados.
Una vez que ya domines este tipo de fotografía a insectos quietos o lentos, será el momento de probar con los insectos voladores. Estos serán más complicados de capturar, y para ello necesitarás velocidades de obturación altas, superioores a 1/250 o congelado el movimiento a través del flash.