Cómo dejar de fumar sin engordar

Un miedo que se hace presente en muchas de las personas que tienen el nocivo hábito de fumar. Es el de engordar tras haber dejado el vicio al tabaco. Y es que está comprobado que en los meses posteriores al dejar de fumar. La persona se vuelve propensa a aumentar entre tres a seis kilos. Si este es tu caso no te preocupes, pues para tu fortuna existe una manera de evitar este aumento en tu talla.  Solo es cuestión de que sigas las instrucciones y consejos que te ofreceremos a lo largo de este artículo.

Te garantizamos que si te cuidas, no tendrás que preocuparte por engordar y podrás disfrutar sin problemas de tu nueva vida tras haber tomado la gran decisión de dejar este mal hábito. Y es que la verdad es esa, apoyarte en la causa de dejar de lado el tabaco es una decisión admirable. Ya que es bien sabido que el vicio a este, puede llevarte hasta la muerte.

Consideramos que el miedo a aumentar de peso no tiene por qué ser un impedimento para dejar de fumar. Pues de ser lo contrario tienes que estar consciente que serás más vulnerable ante diversas enfermedades pulmonares. Como la enfermedad pulmonar obstructora crónica (Abreviada como EPOC). O el ya conocido cáncer de pulmón o de vejiga. El cual también suele estar muy ligado a este mal hábito. Este tipo de enfermedades se deben evitar a toda costa.

Es por ello que lo mejor es no recurrir a excusas para dejar de fumar como el miedo a aumentar unos kilos de peso, solo sigue nuestras instrucciones y lograras un buen cambio.

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cigarrillos

¿Qué es lo que hace que engordemos cuando se deja de fumar?

Quizás algunos no estén al tanto de esta particularidad y la verdad es que no a todos afecta de forma similar. Algunos sí tienden a aumentar de peso y otros no tanto, sin embargo se trata de un caso real y que ocurre en la mayoría de veces. A continuación te explicamos cuáles son los motivos:

  • La comida sabe mejor. Es una cualidad que se hace presente en el grupo de personas que deciden dejar de fumar. Se mejora el gusto y el olfato tras dejar el vicio y esto por supuesto te hará disfrutar mucho más de la comida. Lo que por consecuencia hace que engordes si no lo aprender a controlar.
  • El cuerpo deja de quemar tantas calorías. Está comprobado que la nicotina es una sustancia capaz de aumentar la tasa metabólica. Mientras tu cuerpo era suministrado de esta sustancia al fumar, tu metabolismo se veía afectado por ella por lo que te ayudaba a quemar las calorías mucho más rápido. (Recordemos que el metabolismo es la cantidad de energía que requiere una célula para subsistir). Por esta razón cuando se deja de fumar tu cuerpo pasa a obtener un metabolismo más lento y por ende se te dificulta más quemar las calorías de lo que comes.
  • Te comen los nervios. Cuando dejas una adicción, independientemente de si se trata de fumar o no. Uno de sus efectos secundarios es la ansiedad e insomnio. factores que te volverán más propensos a querer consumir alimentos hipercalóricos con el fin de calmar los antojos.
  • Placer en la Comida. Antes cuando fumabas, hallabas placer en la nicotina y eso era lo que te calmaba. Ahora que lo has dejado el elemento que sustituirá al cigarrillo para calmar y satisfacer ese placer es la comida. Este es un punto psicológico por el que muchas personas se ven afectadas tras haber dejado de fumar, es por ello que al dejar de fumar se vuelven más propensas a engordar.
  • Se te hace más complicado saciar el hambre. Es común que entre fumadores la manera con la que saciaban el hambre era recurriendo al tabaco. Ahora que has dejado de fumar es posible que se vuelva recurrente picar entre cada comida.

Estos son solo algunos de los motivos por el cual tras dejar de fumar uno adquiere tendencias a engordar. Claro está que cada uno de estos problemas puede ser controlado y evitar el aumento en la talla. Todo es cuestión de tener fuerza de voluntad y determinación.

Consejos para no engordar luego de haber dejado de fumar.

  • Elige un sustituto para la nicotina. Existen muchas alternativas a las cuales puedes recurrir para sustituir al tabaco o la nicotina. Con el fin de calmar la ansiedad que te genera la falta de esta sustancia en tu cuerpo. Un ejemplo de ello pueden ser los chicles o caramelos.
  • Alimentos sanos. Recurre a alimentos como la leche, los vegetales y las hortalizas para no engordar, no solo por el hecho de que son alimentos sanos y buenos para cualquier dieta sino que a su vez estos alimentos harán que te sepa peor el tabaco en caso de intentar probar un cigarro.
  • Camina y haz cardio. Ahora que dejaste de fumar a tu cuerpo se le hará más complicado poder quemar las calorías. Es por ello que realizar sesiones de cardio en el gimnasio o simplemente con caminar más seguido. Podrás ayudar a mantener tu cuerpo delgado. De hecho dar 10.000 pasos al día ayuda a mantener tu figura y si te propones dar más de esa cantidad lograrás reducir tu peso. Sin mencionar que realizar ejercicio te calmara la ansiedad.
  • Evita las bebidas azucaradas y la cafeína. Este es un punto muy importante y a tener en cuenta, el dejar de lado las bebidas azucaradas como los refrescos o gaseosas, así como los dulces. Evitará sumar más calorías de las necesarias a tu cuerpo, además que estos alimentos son enemigos naturales de cualquier dieta para bajar de peso. Evitar el consumo abusivo de estos alimentos ayudará a mantener un peso estable. También aconsejamos dejar de lado la cafeína o cualquier comida que pueda agudizar tus nervios. Ya que eso solo hará que aumente tu ansiedad y consigo te volverás más susceptible a comer seguido o inclusive retomar el vicio a fumar.
    cafeína
  • Controla el hambre emociona La mayoría de las veces que comemos fuera de los horarios de comida se debe a la ansiedad o el aburrimiento. A este tipo de «apetito» que sentimos se le conoce como hambre emocional. La mejor manera de controlar el hambre emocional es simplemente manteniendo ocupado nuestro cerebro con alguna otra actividad. Prueba realizar actividades creativas que te estimule en esos ratos que tienes de aburrimiento, como aprender a tocar un instrumento o leer un libro.  Si puedes mantener cierto control sobre ti mismo y el tiempo que dediques en tus ratos libres, evitarás el aumento de peso por esas comidas que consumas fuera de tus horarios.

Cada uno de estos consejos ayudará a controlar el aumento de peso tras haber dejado de fumar. Solo será cuestión de tener fuerza de voluntad y mantener por un tiempo estas costumbres. Así verás que más pronto que tarde se volverán una tarea más en tu rutina diaria.

Esperamos que la información aportada en este artículo te sea de utilidad. Si deseas seguir informándote sobre otras rutinas y consejos para bajar de peso, prueba lee la siguiente publicación sobre «Cómo tomar metformina para adelgazar«.

 

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