30 semanas de embarazo
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En este periodo de embarazo el feto empieza a ubicarse en la posición definitiva que tendrá al momento de nacer, que en la mayoría de los casos es con la cabeza hacia abajo, pero algunos se posicionan de nalgas o situación transversa debido a su falta de movilidad por su cordón umbilical corto o enredado en el feto, por la forma del útero materno o bien porque se acomoda en esa posición.
En la semana 30 de nuestro embarazo los huesos del bebé ya están desarrollados, pero aún son blandos y flexibles. Para que vayan tomando más firmeza, el bebé comienza a almacenar hierro, calcio y fósforo. En el sistema digestivo, el hígado, el estómago y el intestino van asumiendo progresivamente sus funciones. Aunque no lo creamos el bebé ya puede diferenciar entre sabores dulces y salados. En el sistema respiratorio, sigue aumentando el número de bronquiolos respiratorios y alveolos, pero si por algo se caracteriza la semana 30 de embarazo es por la maduración del sistema nervioso del bebé. Con respecto a su sentido de la audición, el bebé empieza a escuchar mejor los sonidos graves, como el latido del corazón nuestro.
Instrucciones
- A esta altura el bebé tiene el tamaño de un repollo grande. Está pesando unos 1,4 kilos (casi 3 libras) y mide alrededor de 39 centímetros (un poco más de 15 pulgadas y media). Está flotando en casi medio litro de líquido amniótico, pero ese volumen disminuirá a medida que crezca y con su cuerpo ocupe todo el útero. También ya está adaptado para distinguir entre la luz y la oscuridad, cuando nazca, lo hace con los ojos cerrados y así los mantendrá por bastante tiempo, pero en el momento que los abra responderá a los cambios de la luz.
- Tan sólo faltan unas 10 semanas aproximadamente para llegar a la fecha de parto. Nos damos cuenta porque sentimos grandes cambios en nuestro cuerpo. Nuestro útero mide unos 30 cm desde la sínfisis del pubis. El abdomen va creciendo cada semana, y para acomodarse el feto las caderas y la pelvis se van moldeando para darle lugar al feto. En estos momentos, las patadas del feto pueden ser muy incómodas, sobre todo aquellas próximas a las costillas y en el diafragma.
- Si seguimos el embarazo de manera rigurosa nos permitirá un mejor cuidado de nuestro cuerpo y del bebé que está por venir. A partir de la semana 10 de nuestro embarazo nos conviene saber elegir los alimentos que ingerimos para evitar ardores, gases y otras molestias abdominales y evitar la retención de líquidos que puede producir edemas en los tobillos, manos y cara.
- A menudo sentiremos unas ganas urgentes de ir a orinar, debido a la presión de la cabeza del bebé en nuestra vejiga. A veces se nos pueden escapar chorritos de orina al reírte, estornudar o toser.
- Puede que nos sintamos un poco cansadas estos días, especialmente si tenemos problemas para dormir. Quizás también estemos muy torpes, lo que es perfectamente normal. No solamente se debe a que tenemos mucho mas peso, sino que ese peso extra está afectando nuestra capacidad de mantener el equilibrio, y por si fuera poco, las articulaciones están más flojas debido a las hormonas del embarazo.
- Si recordamos, al principio del embarazo tuvimos cambios de humor. Ahora la combinación de las molestias de este trimestre con los cambios hormonales nos puede hacer sentir de nuevo los altibajos emocionales de los primeros meses. Además, es muy normal que ahora tengamos más preocupaciones sobre cómo será el parto, que cada vez está más cerca, y sobre si seremos una buena mamá o no. Aunque todo esto es normal, si nos sentimos cada vez estás más triste o irritable, lo conveniente es hablar con nuestro doctor o partera. Podríamos estar entre el 10 por ciento de mujeres embarazadas que sufren depresión en la última parte del embarazo.
- Es importante que llevemos una dieta para disminuir las molestias abdominales ocasionadas por los ardores y la acidez. El aumento del tamaño del útero desplaza el intestino y el estómago hacia arriba, favoreciendo el paso de jugos gástricos del estómago al esófago. Por eso, podemos sentir sensación de quemazón en el esófago. A la hora de comer, sentémonos y tomémonos el tiempo necesario para comer con tranquilidad. Debemos mastica bien los alimentos. Evitemos la ingesta de grasas, las especias y los picantes. A la hora de cocinar, debemos hacer los alimentos asados, hervidos o al vapor. Limitemos el consumo de fritos.
- Debemos mantener un nivel óptimo de actividad física, es muy importante para todas las mujeres embarazadas. Las mujeres practicaban deporte habitualmente antes de quedar embarazadas pueden continuar, excluyendo los deportes violentos o de competición, los movimientos bruscos, los saltos, la flexión excesiva de las articulaciones y los impactos corporales. Las mujeres no habituadas al ejercicio pueden caminar, nadar, hacer yoga o taichí, con el objetivo de mantener el cuerpo tonificado y prevenir la rigidez muscular.
- En esta instancia del embarazo es conveniente que empecemos los cursos de preparación al parto. Es conveniente que preguntemos a la matrona de nuestro centro de salud, ya que es ella la que imparte los cursos, a los que es aconsejable que acudamos con nuestra pareja.
Que Necesitas
Llevar un control rutinario del embarazo, para así tener todo en orden tanto con nuestra salud como la del bebé.
Tener ropa holgada para que podamos estar cómodas.
Calzados cómodos y anchos, ya que solemos tener los pies más hinchados de lo común
Consejos
- Si todo transcurre con normalidad, las visitas al ginecólogo hasta las 36 semanas se realizarán cada 4-6 semanas.
- Se recomienda en esta semana empezar las clases preparto, aunque normalmente suelen empezarse un poquito más tarde. En estas sesiones aprenderemos a respirar para estar preparada en el momento del parto y podremos resolver todas las dudas que tengamos sobre el desarrollo del embarazo, el parto, la cuarentena y la lactancia.
- Muchos médicos recomiendas realizar los ejercicios llamados Kegel, éstos consisten en contraer y relajar los músculos que están alrededor de nuestra vagina y ano, como si estuviéramos intentado detener el chorrito de la orina, pueden evitar la incontinencia urinaria después del parto. La incontinencia significa que a veces no podemos retener la orina y se nos pueden escapar unas gotitas cuando hacemos un esfuerzo, o cuando tosemos o estornudamos. Al hacer éstos ejercicios Kegel fortalecemos y tonificamos nuestros músculos del suelo pélvico, que sujetan la vejiga, y esto puede compensar el estiramiento que produce la presión del útero agrandado durante nuestro embarazo. Si nos proponemos hacer tan solo 30 ejercicios al día podemos prevenir la incontinencia urinaria.
- A partir de la semana treinta de embarazo deberemos pensar bien en lo que comemos para evitar ardores, gases y otras molestias abdominales y evitar la retención de líquidos que puede producir edemas en los tobillos, manos y cara.
- Es muy importante que disminuyamos la ingesta de sal, para evitar retener líquidos y que se nos hinchen los tobillos, las manos y la cara.
- Durante el ejercicio, es normal experimentar un incremento de nuestra frecuencia cardiaca y si este signo se acompaña de dificultad respiratoria, es aconsejable que disminuyamos la intensidad de la actividad física que estamos realizando en ese momento.
- Recordemos que debemos cuidarnos de las altas temperaturas, hidratándonos adecuadamente, comiendo frutas y verduras y no exponernos al sol.
- Debemos controlar nuestra tensión arterial en forma periódica, una presión superior a 140/90mm de Hg requiere que consultemos a nuestro médico a la brevedad.
- Pesémonos una vez por semana, un aumento brusco del peso podría indicar que estamos reteniendo líquidos, un síntoma frecuente en la preeclampsia.