Cómo escoger una moto 125
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Tanto si eres una persona joven que le atraen las motos como si lo que buscas un vehículo ligero de dos ruedas que puedas utilizar en trayectos de media distancia que te den más autonomía que un ciclomotor, la elección no es algo que se deba tomar por un simple impulso estético o por una motivación idealizada.
Una moto de 125 centímetros cúbicos, ya sea en formato scooter o deportiva, puede ser una excelente opción. Los jóvenes las pueden conducir desde los 16 años -con el carnet A1- y puede ser una buena iniciación al mundo de las dos ruedas. Para otros propósitos, como ir al trabajo en una ciudad, o para recorridos entre varias localidades cercanas, si no para recorridos largos, es una estupenda opción de transporte más ligera que un coche, más fácil de aparcar e incluso más barata.
Sin embargo, hoy en día no hay malas motos, pues el desarrollo técnico hace que en todos los cubicajes haya modelos con muy buena relación calidad/precio. Lo importante es realizar una buena elección, y esta se conseguirá si la hacemos con la cabeza y no con el corazón. Lo primero que atrae de una moto es su estética como objeto de diseño, pero deberás atender mejor a razones tal vez más prosaicas, pero que harán que disfrutes de esa moto una vez elegida durante mucho tiempo porque se acoplará a todas tus necesidades en lo que se refiere a vehículos. Aquí te mostramos varias de esas razones para que tengas todos los ángulos de vista sobre cómo escoger una moto 125.
¿Que necesitas para escoger una moto 125?
- Una moto de 125 cc
- Un carnet de conducir A1 o superior
Instrucciones para escoger una moto 125
- ¿Para qué? La primera pregunta que debes plantearte a la hora de buscar una moto de 125 cc es para qué la quieres. Ya hemos elegido una primera opción, como son los centímetros cúbicos. Una moto de 125 es ligera, no muy pesada y relativamente fácil de manejar. Pero estaría bien que pensaras también en varias cuestiones más. ¿La vas a usar como transporte diario o sólo será para disfrutarla los fines de semana? ¿Quieres llevarla por carretera, por las calles de tu ciudad, o te gustaría meterte con ella por algún camino rural, incluso a campo abierto? Por ejemplo, si la necesitas usar en carretera, aunque no sea en distancias muy largas, te interesará buscar aquellos modelos que puedan superar los 100 kilómetros por hora. Por eso, de acuerdo a los fines a los que quieres dedicar tu moto, puedes elegir entre una scooter, limpia y cómoda, o una trail, o una enduro, para más tralla campestre, o una custom, para el paseo tranquilo.
- Solo o acompañado. Otra cuestión que tiene importancia es si la vas la mayoría de las ocasiones para viajar tú solo, o sola, o si la rutina será que seáis dos los pasajeros de la moto. En este segundo caso, una característica a tener en cuenta es la comodidad del ocupante trasero, teniendo en cuenta que el viaje se repetirá con mucha frecuencia.
- Personalizada. También querrás una moto de 125 “personalizada”, es decir, aquella que se adapte mejor a tu físico. Si eres una persona voluminosa o corpulenta necesitarás un vehículo distinto a si eres alguien delgado, al igual que si eres alto o bajo, para que la experiencia de llevar una moto sea algo placentero y no un suplicio cada vez que quieras subirte o bajarte de ella.
- Carga. Otro aspecto a mirar es la capacidad de carga que tiene bajo el asiento, dependiendo de las costumbres o necesidades que tengas de llevar contigo carteras, bolsas, cajas, etc. Puedes valorar la posibilidad de poner un baúl, un pequeño maletero, en el modelo elegido y que se pueda instalar sin especiales dificultades.
- Tipos de rueda. Las motos de 125 se clasifican también por el tipo de rueda que llevan, que puede ser alta o baja, es decir, de mayor o menor diámetro. Con las ruedas altas tendrás más estabilidad y una mayor sensación de seguridad, lo que la hace aconsejable para circular en carretera, pero con las ruedas bajas tendrás una mayor sensación de versatilidad para los atascos y las calles pequeñas.
- La seguridad. Esto es vital, y no es una frase, dado que el tráfico rodado está dominado por los automóviles, que son más, más grandes y pesados y más protegidos que una moto. Por eso, si es tu primera moto, no estará de más que practiques y ruedes tu moto en algún circuito cerrado, en zonas de escaso tránsito, y así logres tener más soltura en el manejo de la moto. Allí puedes hacer giros, acelerar, frenar, moverla de lado a lado, conocer sus reacciones.
- El presupuesto. Y un condicionante de todos los factores anteriores es, evidentemente, el presupuesto con el que cuentas a la hora de adquirir una moto de 125. En realidad, hay modelos para todos los bolsillos, e incluso, si este no es muy grande, hay excelentes motos de segunda mano donde elegir. Sí deberás pensar que el presupuesto no sólo es el coste de la moto, sino el del seguro de accidentes y los impuestos municipales. Y también debes incluir los gastos de mantenimiento, además del combustible.
- Mantenimiento y equipamiento. En esos gastos está el aceite, las pastillas de freno y los neumáticos que más pronto o más tarde tendrás que cambiar. Y luego está el equipo de vestir, que no es sólo para el mal tiempo, sino, sobre todo, para tu seguridad: casco que cumpla toda la normativa, chaqueta con protecciones, pantalones resistentes, guantes, calzado adecuado. Los motoristas dicen que hay que vestirse como si te fueras a caer y después circular sin que ocurra. Es aconsejable que no escatimes en este apartado, porque es tu cuerpo el que recibirá los golpes en caso de siniestro.
Consejos para escoger una moto 125
- Cuando comiences a usar tu moto de 125, no olvides que la conducción en moto siempre tiene que ser defensiva, es decir, intentando anticiparte a los movimientos de los vehículos que te rodean, que muchas veces serán sorpresivos y no siempre ajustados a las normas de circulación.
- La seguridad es algo que aunque no debería obsesionarte, si es algo a tener presente en todo momento. Por eso, gastar algo más en sistemas de frenado ABS o en un buen caso o un traje apropiado puede ser una buena inversión que nunca será cara.
