Cómo usar las mejores esponjas para lavar ollas finas
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En la cocina disponemos de una gran cantidad de herramientas y elementos que nos ayudan a cocinar, como las sartenes, las ollas, cazuelas, cucharas y mucho más. Si bien es cierto que todas son muy útiles, también es cierto que, al terminar de cocinar, suelen quedar muy sucios y mecesitarás esponjas para lavarlos.
Por lo general, limpiarlos nuevamente no suele ser un problema, siempre y cuando se cuenten con lo indispensable para ello, como el jabón, el agua, un paño limpio y seco y una buena esponja.
Sin embargo, a veces, el trabajo puede tornarse pesado, cuando los alimentos se han adherido mucho a la superficie de la olla. En tal caso, nuestra primera reacción sería usar cualquier tipo de esponja que nos ayude a quitar la grasa o los restos de comida, pues queremos que vuelva a estar limpia lo antes posible.
En el mercado encontrarás cualquier cantidad de esponjas de todo tipo. Sin embargo, la verdad es que, aunque parezca extraño, no todas funcionan para lo mismo. Hay unas que están fabricadas con un material muy duro que podría terminar dañando las ollas finas. Tal vez las raye o las haga lucir opacas y sin vida.
En tal caso, por ser una olla fina, quizás terminemos arruinándolas por no saber qué esponjas utilizar. Quizás te parezca que este tema es trivial o un tanto superficial, pero la verdad es que a todos nos gusta tener nuestras cosas en buen estado. En especial si las usamos con frecuencia o si queremos recibir visita en casa.
Por ello, en esta oportunidad, mediante este breve post, te estaré ayudando a identificar cómo son las mejores esponjas para lavar las ollas finas. De esta manera, tendrás la seguridad de que, no solo quedarán limpias, sino que también lucirán como nuevas, pese a tener mucho tiempo con ellas.
Instrucciones para usar las mejores esponjas para lavar ollas finas
Como es natural, el objetivo de una esponja es fregar para eliminar restos de alimentos y de otros elementos. Aunque es cierto que por lo general se usan para eliminar alimentos apelmazados en platos, sartenes y otros utensilios, también se utilizan para fregar estufas, barbacoas, azulejos y hasta para lavar automóviles.
Puedes tener todo un estante lleno de esponjas, pero lo ideal es que encuentres una o dos que cumplan una gran variedad de objetivos de limpieza. De ahí la importancia de que sea versátil.
Por otra parte, debes tener en cuenta su capacidad de absorción, ya que a menudo se usan para adsorber líquido que se ha derramado y para retener agua jabonosa para limpiar. Sin embargo, una esponja que retiene mucho líquido, también permanece húmeda por más tiempo, lo que la convierte en un caldo de cultivo para las bacterias. Lo que quiere decir que se debe ser equilibrado en este punto.
Asimismo, la mejor esponja debe ser fácil de utilizar, Si te queda incómoda en la mano o necesitas hacer mucho esfuerzo para eliminar la suciedad, entonces no te sentirás motivado a usarla. Mientras tengas que hacer menos tensión en las manos y muñecas, es mucho mejor.
En pocas palabras, podemos decir que las mejores esponjas para lavar ollas finas son aquellas que poseen capacidad de fregado, tienen gran longevidad, son ergonómicas, absorbentes, versátiles, fáciles de enjuagar y que rasque la superficie.
¿Que necesitas para usar las mejores esponjas para lavar ollas finas?
Existen diferentes tipos de esponjas y cada una cumple una función distinta. Cuando conoces cuál es el tipo de esponja que mejor funciona para tu proyecto de limpieza, ahorras tiempo y energía.
Algunos tipos de esponjas son:
- Las celulosas. Estas se encuentran entre las más comunes. Son económicas y muy absorbentes. Están fabricadas a base de pulpa de manera y, por ello, son muy porosas. Sin embargo, también tienden a retener partículas de alimentos que pueden ser difíciles de enjuagar completamente, reducen la vida útil de la esponja y albergan bacterias.
- Con material abrasivo adherido. Son ideales para trabajos difíciles, como limpiar el horno a las parrillas de una barbacoa. Sin embargo, puesto que el lado abrasivo viene con diferentes niveles de resistencia, algunas pueden dañar los acabados de las ollas finas.
- Esponjas de microfibra. Puesto que cuentan con una textura suave, se pueden usar sobre cualquier tipo de superficie, incluyendo autos y ventanas. El único inconveniente es que no son muy eficientes para eliminar restos de alimentos apelmazados.
- Las naturales. Estas son las esponjas marinas que crecen en el fondo del océano y, por lo tanto, son 100% naturales y ecológicas. Además, son suaves y muy absorbentes. Quizás demasiado suaves como para eliminar, de manera efectiva, los restos de comida que han quedado adheridos en las ollas.
- Las esponjas secas. Por lo general, son fabricadas de goma y son ideales para limpiar superficies que no toleran el agua. También son útiles para limpiar el hollín.
Consejos para usar las mejores esponjas para lavar ollas finas
Las ollas que están recubiertas de teflón y de otros materiales antiadherentes, por lo general, son muy fáciles de dañar si se limpian con esponjas que sean abrasivas. Y, puesto que no es una buena idea comer alimentos que se hayan cocinado en una olla antiadherente rayada, lo mejor es usar un depurador delicado y que no raye las ollas mientras eliminas los residuos de comida que tiene.
Aunque las esponjas son un elemento de limpieza, también pueden ser una fuente de riesgo de contaminación cruzada, al albergar bacterias. De ahí la importancia de limpiarla a diario. Para ello, existen diferentes técnicas. Una de las más comunes es sumergirla completamente en una mezcla de agua y lejía.
También puedes sumergirla en un recipiente con agua y luego llevarla al microondas. La idea es que el agua se caliente hasta que hierva y así poder matar las bacterias.
Luego de usar la esponja, deja que escurra y que seque bien para evitar la producción de nuevas bacterias. El olor es un indicativo de la presencia de bacterias. De manera que, cuando empiece a oler, lo mejor es que la deseches de inmediato.
Asimismo, evita limpiar los jugos de carne de res, de las aves de corral o del pescado para evitar la contaminación cruzada y la intoxicación alimentaria. No olvides reemplazarlas con frecuencia.
