¿Como hacer que mi hijo limpie su habitacion?
Las tareas del hogar, deben ser aplicadas para todos los miembros del grupo familiar en partes iguales, o por lo menos hacer que la carga de los padres sea menor. Y más si los padres están todo el día trabajando en la calle. Cuando hay un hijo en la pareja y ya son adolescentes, hay que estar al pendiente de crearles hábitos de higiene, ya que la mayor parte de las veces son ellos que están más tiempo en el hogar.
He aquí un testimonio de mi hogar: “Tengo un hijo de 17 años que siempre está ocupado en sus cosas de trabajo y de estudio, vive aún conmigo y tiene pensado independizarse (vivir solo), quiero que aprenda a desenvolverse solo pero no pone de su parte y esto me preocupa. Y saber que cuando era pequeño le gustaba mucho la limpieza, pero todo cambio y hoy día ya no mantiene ni siquiera su habitación y baño limpio”.
Para recuperar la paz, los padres debemos poner fin a la resistencia que adoptan los hijos de esta edad. ¿Cómo lograrlo? Simple, debemos poner en práctica, la reorientación y el hábito de limpieza basado en una disciplina estricta, que permita acabar con esa batalla doméstica. Y que al final forjaras para el día del mañana la higiene en su estilo de vida adulta. Ya que tu hijo a futuro también formará un hogar.
Pero antes de empezar, ¿te gustaria leer sobre Cómo aplicar el método Marikondo?
Consejos prácticos que te ayudarán a reorientar a tu descendiente en cuanto a la limpieza.
Este tema es común en todo hogar, ya que la mayoría de los padres piden a grito consejos de como incluir a su hijo a mantener el orden y la limpieza en su habitación y sobre todo en el baño. He aquí algunas sugerencias que son útiles para reeducar a tus hijos a lo que se refiere al área de la higiene de su baño y habitación:
- A la hora de mandar a tus hijos a dar mantenimiento a su baño y habitación, te recomiendo que lo hagas con todo el amor posible, sin necesidad de estar ofreciéndole premios ni mucho menos amenazas. Recuerda que la paciencia y el amor va de la mano y más si tu hijo está en una etapa de rebeldía.
- No lo sometas a un día específico de limpieza, deja que elija su momento adecuado ya que no le puedes controlar su tiempo. Pero si tomara en cuenta que las labores que realizan los demás es más pesada que las de él. Total es el que duerme en su habitación y se dará cuenta que no es bueno vivir en el desorden y la mugre, además le tocará afrontar todas las consecuencias que traen el de tener un baño sin higiene.
- Si ya hizo la limpieza a su manera, felicítalo y no le exijas más de la cuenta. Poco a poco aprenderá ya que observara la buena higiene que hay en las otras áreas del hogar.
- Enséñale con tus acciones, que en la vida no todo es estudio y trabajo. Demuéstrale que también debe tomar en cuenta otros aspectos de su vida tales como ser servicial, responsable y diligente ya que no todo se desenvuelve en el conocimiento académico y generar dinero. Impártele sabiduría.
Impártele a tu descendiente hábitos cotidianos.
Fórjale diariamente hábitos comunes, para que no se les acumule la suciedad. Aquí te presento algunos planes a seguir si es tu caso, ten paciencia que el tiempo de Dios es perfecto:
- Enséñale a que se acostumbre a colocar las cosas en su santo lugar tales como ropa tanto limpia como sucia, zapatos, artículos de estudios, entre otros. Para cuando lo vuelva a necesitar no desordene su espacio buscando lo que necesita.
- Dile que evite a ser un acumulador compulsivo, motívalo a ser un dador alegre. Que sea desprendido de las cosas materiales, siempre hay alguna persona que está necesitado de lo que él tiene demás.
- Al levantarse en la mañana antes de salir de su habitación, sugiérele que deje la cama vestida y todas las cosas que utilizo en orden, así no tendrá desorden si lo hace diariamente. Allí experimentará la sensación más sabrosa que hay, el de entrar a su habitación y encontrar todo limpio y ordenado.
- Bota papeles que no tengan utilidad, así evitarás las alimañas e insectos que pululan en los hogares. Y si son papeles del baño hazlo a diario para que no se manifiesten los olores repugnantes.
- Si va a usar el baño que aproveche a pasar el cepillo en el sanitario y lavar el lavabo. Y si se va a duchar, que aproveche su estadía allí para restregar las baldosas. Quizás no lo haga constantemente pero aprenderá poco a poco a mantener la higiene tanto de su espacio como su cuerpo físico. Que cuando le toque realizar la limpieza profunda la carga sea menos pesada.