Cómo hacer y utilizar cemento

El cemento es uno de los materiales más resistentes y duradero que hay, por eso es el más usado en los casos de construcción o de remodelación donde se necesite un material con estas características.

Con el cemento se puede reforzar y sostener los cimientos y paredes de cualquier estructura, además es muy fácil de usar y de preparar.

Si estás pensando en ponerte manos a la obra tú mismo en vez de recurrir a un constructor o contratista y eres novato en este ámbito y no sabes cómo hacer cemento correctamente entonces necesitas seguir leyendo este artículo de doncomos.com donde vamos a mostrarte paso a paso cómo hacer la mezcla de cemento correctamente y puedas usarla en tu proyecto de forma segura.

Elige bien el tipo de cemento

El primer paso que debes hacer es escoger correctamente el tipo de cemento que necesitarás para tu proyecto. Para ello puedes informarte por internet o acudir a tu tienda de confianza donde puedas pedir ayuda, información y comprar de una vez los materiales.

Debes saber que los tipos de cemento que podemos encontrar tienen diferencias en su composición. Por ejemplo podemos encontrar el cemento normal, que en muchas marcas suele llamarse de tipo 1, pero también podemos encontrar cemento de secado rápido, cemento sensible a cierta temperatura, o incluso con resistencia al sulfuro (el cual está diseñado especialmente para prevenir cualquier ataque del sulfato).

Compra todos los elementos

Además del cemento deberás comprar otros elementos. Si no estás seguro de la cantidad de cemento a usar puedes consultarle también al dependiente, de todas formas esta es una fórmula genérica que podría ayudarte, (los cálculos exactos también dependerán de para qué vas a utilizar el cemento y qué proyecto tienes en mente así como el resto de materiales, como los ladrillos). En general necesitarías unas 3 bolsas de cemento de 50kg por cada metro cuadrado. De arena normalmente necesitarás el doble (también podrías utilizar medio metro cúbico de arena por metro cuadrado si no vas a usar gravilla), y de gravilla se suele necesitar el triple de cantidad de cemento.

Accesorios que necesitarás

Normalmente la mezcla se hace mucho mejor en un bombo de mezcla, estos pueden ser manuales o eléctricos (los cuales son más recomendables). En caso de que no tengas uno a tu alcance o tu obra es menor puede ser que prefieras o que tengas hacerla manualmente. Para ello necesitarás una carretilla y una pala de obra. Estos elementos deberás ser muy resistentes puesto que la mezcla de cemento pesará mucho.

Si vas a trabajar en una zona con césped o en una terraza, etc, y no quieres ensuciar ni dañar la superficie entonces deberás poner una manta o una lona para proteger la superficie y hacer la mezcla encima.

Preparar la mezcla seca

Ahora podemos añadir las proporciones correctas a nuestra carretilla o bombo. Para ello vamos a usar la pala como medida. Agregaremos una pala de cemento, dos de arena y 3 de la gravilla. Si crees que vas a necesitar mucha cantidad de mezcla de cemento entonces prueba con mayores cantidades desde el principio, por ejemplo 4,8,12. Pero debes tener cuidado, porque es posible que eches muchas palas de cemento y arena y después no te quede el espacio suficiente para añadir toda la gravilla, de ahí que lo más recomendable si eres novato en esto es que empieces de poco en poco y volver a repetir el círculo de materiales las veces que te permita tu carretilla. Además recuerda que debe quedar suficiente espacio para poder remover la mezcla y añadir agua sin tirar nada por fuera.

Remueve la mezcla seca

Antes de continuar haciendo la mezcla siempre es mejor que comiences mezclando los materiales secos. Ayúdate de la pala para mezclar bien todos los materiales. Debes asegurarte de que la mezcla ha quedado homogénea, de esta forma al añadir el agua quedará mucho más uniforme.

Añadiremos agua

Ahora podemos ir añadiendo agua. Si ya tienes un poco de práctica puedes añadir agua con una manguera directamente en la carretilla, pero si no controlas bien la cantidad de agua a añadir entonces puedes ayudarte de un cubo e ir añadiendo poco a poco el agua. Podrías hacer alguna marca en el cubo de forma que sepas las cantidades que añades cada vez.

Para saber la cantidad de agua correcta lee las indicaciones que señala el fabricante del cemento en el saco. De esta forma no estropearemos la mezcla añadiendo demasiada cantidad y dejando la mezcla demasiado aguada. Recuerda que cuanta más agua tenga la mezcla será mucho menos resistente que el que se haya mezclado correctamente.

Aunque puedes añadir toda el agua directamente a la mezcla seca y remover insistentemente lo cierto es que resultará mucho más sencillo si apartas un cuarto de la mezcla seca en un cubo, a continuación añadimos toda la cantidad de agua que vas a necesitar y comienzas a mezclar todos los materiales. La mezcla de cemento quedará muy líquida, pero así es mucho más sencillo de hacer. Una vez que la mezcla líquida esté uniforme iremos añadiendo el resto de la mezcla seca que habíamos apartado y removeremos bien. La mezcla debe quedar uniforme y sin que se noten grupos o partes de la mezcla seca, además de húmeda, pero nunca empapada. Si lo prefieres puedes ayudarte de un rastrillo para mover mejor la mezcla cuando añadas la parte de mezcla seca separada.

Construcción

Una vez que ya tenemos lista la mezcla deberemos comenzar a usarlo para construir y hacer nuestro proyecto, puesto que la mezcla comenzará a secarse  entonces la mezcla irá perdiendo efectividad.

Puedes hacer tanto cemento como necesites repitiendo el proceso una y otra vez. Piensa que si vas a necesitar mucha cantidad de mezcla de cemento pero no serás rápido para usarlo ve haciendo pocas cantidades cada vez y haz más cada vez que gastes el anterior.

Si la zona donde has puesto la carretilla para hacer la mezcla y la zona de trabajo quedan retiradas podrás ir poniendo mezcla en cubos y llevártelos hasta la zona de trabajo sin manchar ni estropear nada por culpa de la carretilla, así llevarás las cantidades que puedas trasladar sin hacerte daño por el peso excesivo.

Limpieza

Una vez que termines esa parte del proyecto y ya no vayas a necesitar más mezcla de cemento, al menos por el momento deberás limpiar cuanto antes los utensilios. Si no puedes limpiar enseguida porque no tienes ayuda y debes terminar de colocar cemento entonces podrás dejar en remojo todos los utensilios. Y después cepillar la carretilla, la pala, el rastrillo y todo lo que hayas usado y ensuciado con el cemento.

Piensa que el agua que uses para limpiar todo eso va a dejar un rastro blanco, por lo que busca un alcantarillado o un agujero en el jardín para verter el agua y después volver a taparlo con tierra para que no destaque, además si dejas que el césped se moje esté morirá y se verán manchas blancas y posiblemente endurecidas según la cantidad de cemento que quedase.

Ahora que ya sabes cómo hacer cemento podrás ponerte manos a la obra y comenzar a hacer ese gran proyecto tú solo de forma correcta y sin correr peligro.

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